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ENTREVISTA

Jéssica Albiach (comuns): “Lo que se ha demostrado es la incapacidad de ERC para negociar los presupuestos”

Jessica Albiach, fotografiada en el Parlament de Catalunya.

Neus Tomàs

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Los comuns llevaban días insistiendo en que estaban dispuestos a dejar caer los presupuestos de la Generalitat si el president Pere Aragonès no se comprometía antes a no tramitar el plan urbanístico necesario para la construcción del macrocasino de Hard Rock.  Se trata de un proyecto que se arrastra desde hace una década y que no aparecía en las cuentas pactadas entre ERC y el PSC, pero los comuns han hecho bandera de su rechazo al polémico complejo de ocio y esta semana lo han llevado hasta las últimas consecuencias. Defienden que si no se logra frenar ahora, después ya no habrá margen. 

La presidenta del grupo de En Comú Podem en el Parlament de Catalunya, Jéssica Albiach, que confirma en esta entrevista que quiere repetir como candidata el próximo 12M, niega que su ‘no’ a los presupuestos responda a una estrategia electoral o al enfado de su formación por la falta de acuerdo en el Ayuntamiento de Barcelona y reprocha a Pedro Sánchez que haya utilizado el adelanto de los comicios catalanes para tirar la toalla y no llevar al Congreso las cuentas de este año.  

¿Su ‘no’ a los presupuestos ha provocado el adelanto electoral?

Aragonès ha convocado elecciones cuando le venía bien, en un momento que ha pensado que era el mejor para su partido, pero de graves dificultades para el Govern. Hay que recordar que hace un mes y medio montó su comité de campaña electoral en el seno del Govern con el nombramiento como viceconseller de Sergi Sabrià, que había sido jefe de campaña de ERC en varias ocasiones.

Este Govern no será recordado por mucho más que por la ruptura entre ERC y Junts. Ha llegado tarde a la peor sequía que ha tenido Catalunya y tras cinco años de ERC al frente del departamento de Educación hay una crisis educativa de primer nivel. El Govern ha estado desorientado y ERC lo sigue estando. Con las elecciones convocadas, ERC dice que no quiere saber nada del PSC y que quiere volver a gobernar con Junts, pero pretendía sacar adelante los presupuestos con el PSC, al que aceptó su condición sobre el casino más grande de Europa.

Los presupuestos que ya son papel mojado eran expansivos e incluían algunas de sus demandas, como avanzar en la gratuidad de las extraescolares, regular el alquiler de temporada o destinar el 25% del presupuesto de Salud a Atención Primaria. ¿No era suficiente? 

Catalunya ha tenido tres presupuestos desde 2017, y han sido posibles gracias al voto de los comuns. Es curioso que el PSC esté hablando de responsabilidad cuando votó en contra de los presupuestos de 2020 y 2021, en plena pandemia. Los comuns hemos demostrado responsabilidad porque hemos aprobado tres presupuestos que han supuesto 14.000 millones más para los catalanes, e incluso cuando gobernaba una persona de Junts [Quim Torra] con la que teníamos enormes discrepancias. 

Para las cuentas del 2024, planteamos al Govern que no podía estar un macrocasino que trae delincuencia, inseguridad, precariedad laboral, y problemas de sequía, salud mental y adicciones. El macrocasino no es una anécdota, demuestra un modelo de país. Además, pedimos 1.000 millones para Vivienda y el Govern falseó los datos: dijo que había 1.200 millones para Vivienda, pero 500 eran créditos que no están ni concedidos. En Salud, pedimos el 25% del presupuesto para Atención Primaria, el Govern dijo que ponía el 30%, pero los profesionales advirtieron de que era trampa porque en su cifra incluyeron la Farmacia, y la real era del 18%. En Educación, el Govern dijo que había 1.500 millones más pero en realidad eran 700.

¿Le parecen pocos?

No es que me parezcan pocos, pero no son ciertos los datos que el Govern pone encima de la mesa. La buena voluntad y la responsabilidad de los comuns no eran un cheque en blanco. En el Parlament hay ocho partidos y ERC solo ha llegado a un acuerdo con uno. La responsabilidad de construir mayorías en un Govern débil y con una gestión desnortada es del president de la Generalitat.

Recordaba que los comuns han contribuido a aprobar los tres presupuestos de Aragonès anteriores. Entre ellos, unos del conseller Giró en los que había 120 millones para el Hard Rock. ¿Qué ha cambiado?

Para que eche a andar el Hard Rock, el casino más grande de Europa, se necesita un Plan Director Urbanístico que todavía no se ha aprobado porque el primero lo tumbó la Justicia. Es una decisión política que depende del Govern, todo lo anterior es papel mojado.

Pero, insisto, votaron unos presupuestos con 120 millones para el Hard Rock.

Lo hicimos por responsabilidad y por pragmatismo, porque sabíamos que no se iba a hacer porque no estaba aprobado el PDU. Ahora el Govern ha explicado que ese plan ya está casi listo, a falta de un informe ambiental, y que era cuestión de semanas aprobarlo. Una vez aprobado, será un infierno poder frenar la construcción de esta barbaridad que es el Hard Rock.

La Generalitat dice que paralizarlo conllevaría indemnizaciones millonarias y una posible demanda contra miembros del Govern por parte de los inversores.

Frenar la construcción del macrocasino es una decisión política. La licencia que se concedió ahora está extinguida porque la Justicia tumbó el primer PDU, por lo que no habría que pagar por la licencia. Tampoco hay lucro cesante. La única indemnización a pagar, que sería mínima, sería a los arquitectos del complejo. Es un tema de principios, valores, responsabilidad política y de saber a dónde quieres llevar al país.

¿Ha tenido que ver en su decisión que fueran los últimos presupuestos antes de las elecciones?

Ya votamos unos presupuestos en año electoral, en 2021, y lo hicimos convencidas de que no se podía seguir sin presupuestos tras la pandemia. Hemos demostrado que si hay políticas públicas progresistas, votamos a favor. Lo que tendría que explicar ERC es por qué quería mantener una alfombra roja, con una fiscalidad reducida para el juego que nos sitúa a niveles de Macao, para unos señores que deciden montar un casino y lucrarse con la ludopatía. 

La responsabilidad de construir mayorías en un Govern débil y con una gestión desnortada es del president de la Generalitat

Dice el president que él ha pagado por la batalla que se libra entre ustedes y el PSC.

Una vez más el president Aragonès se desentiende de sus responsabilidades. No puede pretender actuar como si tuviera mayoría absoluta cuando tiene minoría absoluta. Además, no ha sido claro. ¿El president quiere macrocasino o no? Si él no lo quería, se podía construir entre todas una solución, pero no se ha mojado.

¿Les molestó que ERC pactase primero con el PSC y no les diese la opción de acordar los presupuestos antes de llevarlos al Parlament?

No es una cuestión de molestia, pero dificultó más el acuerdo. Antes de presentar las cuentas al Parlament, se pueden modificar partidas entre distintos departamentos. Pero una vez las cuentas estaban en el Parlament, ya no se podía mover dinero. Pusieron contínuamente palos en las ruedas.

Al final, la gente que nos pueda estar leyendo o escuchando lo que ven es que en parte por su rechazo, no solo se ha quedado sin presupuesto la Generalitat y por lo tanto los catalanes sino también el Gobierno de Sánchez, del que ustedes forman parte.

Yo respeto pero no comparto la decisión de Pedro Sánchez. Los presupuestos generales del Estado no pueden depender de si hay elecciones en una comunidad autónoma o en un territorio. El Gobierno tenía la responsabilidad de llegar hasta el último minuto e intentar que hubiese unos presupuestos. Pero vemos cómo están saliendo voces socialistas que explican que prácticamente ya se daban por perdidos los presupuestos de 2024, precisamente por esta carrera y esta competición entre ERC y Junts que son necesarios para poder aprobar estas cuentas. Fuese ahora o en otoño, porque a la legislatura [catalana] ya le quedaba muy poco recorrido, era complicado que estas cuentas salieran adelante.

Respeto pero no comparto la decisión de Pedro Sánchez. Los presupuestos generales del Estado no pueden depender de si hay elecciones en una Comunidad Autónoma

¿No cree que su votante penalizará que no hayan tramitado estos presupuestos? Usted dice que las cifras que da el Govern no son exactas, pero en todo caso eran expansivos. Era un 6% más y había Sanidad, Educación… Partidas sociales importantes. 

Catalunya lo que necesita es un Gobierno fuerte y, a partir de ahí, me comprometo a que si los comuns estamos en el Govern habrá unos buenos presupuestos y lo antes posible. Actuaremos como siempre hemos actuado, con la responsabilidad y teniendo claro que los presupuestos son un tema serio. Quién está al frente del Gobierno, que es el president, debe tener la capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas. Lo que se ha demostrado es la incapacidad de ERC para negociar. Es que nos han estrechado el margen, no solamente trayéndonos un proyecto de presupuestos cerrado con el PSC, sino también aceptando una línea roja que en teoría para ERC dicen que no es su modelo. Aunque luego paralelamente estaban llamando a los promotores del Hard Rock para ver si les venía bien que apretáramos su fiscalidad. 

¿Les puede pasar como a ERC con el rechazo a la reforma laboral? Que haya gente de la suya que no entienda qué ha pasado

Lo que pasó con ERC con la reforma laboral fue del todo inaudito. Vimos durante meses o semanas a una ERC obsesionada con Yolanda Díaz. Cada vez que Díaz presentaba alguna medida o hacía alguna declaración, lo único que tenían eran malas palabras para la que yo creo que es la mejor ministra de Trabajo que ha tenido nuestro país.

En nuestro caso, es una decisión convencida, que tomamos por unanimidad el lunes en la ejecutiva, de que no se puede jugar con nuestra salud. Que nos va en ello la seguridad, la salud, la vida, el modelo productivo y que por tanto es plenamente coherente con nuestros valores. Si Catalunya tiene ahora mismo en sus presupuestos 14.000 millones más es gracias a todo el trabajo que hemos hecho los comuns llegando a acuerdos con fuerzas con las que incluso tenemos enormes diferencias. Pero creo que es importante tener principios y tener límites. 

El secretario general de CCOO de Catalunya, Javier Pacheco, ha valorado negativamente el revés a los presupuestos y ha sido muy crítico con las fuerzas de izquierda, a las que ha acusado de “mirar de lejos a la gente” y “no hacer caso a los riesgos del populismo y la extrema derecha”. ¿Se siente interpelada?

Respeto profundamente al secretario general de CCOO, siempre es necesario escucharlo pero aquí sí que complementaría. Los partidos de izquierdas tenemos una enorme responsabilidad con la gente, las instituciones de nuestro país y la democracia pero también debemos hacer políticas de izquierdas. Si cuando las izquierdas gobiernan compran la agenda de la derecha, ¿cómo nos va a votar la gente? ¿Cuál es la alternativa que estamos ofreciendo? Esto no va solo de discursos, sino de ser capaces de construirlo y de armar un proyecto de país para la próxima década. Y en este sentido, el casino más grande de Europa en Catalunya representa todo lo que la izquierda debería rechazar.

A mí aquí lo que se me hace difícil es que un partido que yo siempre he considerado progresista, como el PSC, es capaz de situar en el centro de las negociaciones de los presupuestos y como condición imprescindible para que salgan adelante que se haga este casino. Además siendo quien es el jefe de los socialistas en Catalunya, que es Salvador Illa, que viene de ser ministro de Sanidad. Y siendo la ludopatía y las adicciones el principal problema de salud pública que hay en nuestro país.

Si cuando las izquierdas gobiernan compran la agenda de la derecha, ¿cómo nos va a votar la gente?

Usted es muy crítica con el PSC y con Salvador Illa pero en Madrid gobiernan con ellos y en Barcelona piden a Jaume Collboni entrar en su gabinete incluso antes de que se pacten los presupuestos. Dice que son modelos distintos pero parece que depende de dónde.

Para mí la política es diálogo, negociación y acuerdos. Y creo que también es importante saber el mapa en el que nos situamos. Qué partidos hay y cuáles son los partidos progresistas en mayor o menor medida en nuestro país. A partir de ahí nosotras siempre decimos que nuestras alianzas son con los partidos progresistas pero con acuerdos de Gobierno que sean progresistas. Y esto es así. Yo no me equivoco de adversario. Lo que tengo claro es que hay ciertas políticas que van en la línea contraria del sentido común y de los principios progresistas.

¿Los presupuestos que había no eran progresistas?

Eran la llave para que hubiese el casino más grande de Europa en Catalunya.

¿Pero eran progresistas o no?

Eran unos presupuestos poco ambiciosos. Porque así puso como condición el PSC. ¿Podríamos haber tenido unos buenos presupuestos? Podríamos haberlos tenido, pero no estaban suficientemente trabajados. ¿Podríamos haber tenido unos presupuestos más trabajados si el partido socialista no se hubiese empeñado, que a mí me cuesta de entender, que ya el año pasado y este año ponga como condición para aprobarlos una autopista como la B-40, la ampliación del aeropuerto del Prat y la construcción del casino más grande de Europa en Catalunya? Me cuesta entenderlo. 

Aún así, como usted me hablaba también de Barcelona, Jaume Collboni es alcalde de Barcelona con los votos de Barcelona en Comú porque teníamos claro que queríamos seguir en la senda de las alianzas progresistas. ¿Y cuál era la alternativa? Xavier Trias y Junts per Catalunya, que durante toda la campaña dijeron que su principal objetivo era desmontar la obra de Gobierno de los últimos ocho años de los comuns. La opción era votar al partido socialista para llegar a un pacto de Gobierno con ellos y hacer políticas progresistas en la línea de lo que habíamos hecho los años anteriores. ¿Qué nos hemos encontrado? Un PSC marcado por los lobbies económicos de la ciudad, que de hecho han interpuesto 19 querellas en contra de Ada Colau y todas han quedado archivadas porque era un ejercicio claro de lawfare y de intentar evitar que Barcelona hiciera esas transformaciones. Parece que el PSC está a gusto con esos lobbies y con esos intereses económicos, no los quiere molestar.

¿Entonces por qué quieren entrar en su Gobierno?

Precisamente para que Barcelona pueda seguir avanzando, por eso no entramos a cualquier precio: decimos que entramos en el Gobierno de Barcelona pero para hacer, por ejemplo, una óptica municipal, para trabajar en la gestión pública del agua, para seguir haciendo las supermanzanas y las pacificaciones de calles, para acelerar la conexión del tranvía… ¿Pero qué nos estamos encontrando? A un alcalde que dice “no, no quiero hacer más supermanzanas y tampoco quiero para esta legislatura la conexión del tranvía”.

¿Y si Collboni hubiese aceptado incluirles ya en su gabinete y Ada Colau ya estuviese en el equipo de Gobierno de Barcelona, hoy los presupuestos de la Generalitat estarían aprobados?

Estaríamos en la misma situación si ERC y el PSC se hubiesen comportado cómo se han comportado ahora mismo. 

¿Con una campaña electoral es más complicado ese acuerdo en el ayuntamiento?

Mi relación con ERC y con el PSC es cordial. Tengo claro que son las fuerzas con las que tengo que llegar a acuerdos. Tengo una relación no solamente correcta, sino cordial, pero ERC y el PSC tienen que entender que esto va de programa. Esto va de acuerdos, de contenidos, que esto no es a cualquier precio. Que esto no es una silla. Que gobernar tiene que tener un sentido, que es transformar y poner las instituciones al servicio de la gente. 

Pero negociar implica cesiones por parte de todos.

Por supuesto. Y así lo hemos demostrado, por eso ha habido durante unos cuantos años gobierno en Barcelona entre el PSC, los comuns y el apoyo desde fuera, porque no quiso entrar porque sino podría haber entrado, de ERC. Por eso llegamos a acuerdos y estamos en el Gobierno del Estado con el PSOE y por eso hemos llegado a tantos acuerdos, no solo de presupuestos en el Parlament de Catalunya, sino cuando por ejemplo nos han traído un pacto para proteger el catalán, nosotros también le hemos dado apoyo.

Lo que nos hemos encontrado en los últimos tiempos, tengo que confesar, es a una ERC que yo creo que está inquieta, nerviosa. Que hoy dice que pacta presupuestos con el PSC. Que mañana dice que al PSC no lo quiere para nada, incluso lo veta, como ya hizo en la anterior campaña. Que rompe entre los dos el Gobierno con Junts y que hoy nos está diciendo que con quien quiere hacer el Gobierno es con Junts, pero no podía pactar los presupuestos con ellos... 

Por tanto es tal lío su posición que yo la mía sí que la quiero dejar clara. Mi posición es ruido y lío cuánto menos mejor. Prioridades claras. Acuerdos progresistas. Que esto quiere decir no solamente con fuerzas progresistas sino para hacer políticas progresistas. Quiero industria, quiero cultura, quiero respeto y apoyo al sector primario, agricultores y ganaderos de nuestro país. Quiero innovación. Quiero más supercomputadoras. Quiero más sincrotrón. Esto es el modelo, no es un modelo del siglo pasado. 

Ruido y lío cuanto menos mejor, pero me reconocerá que en el ruido y lío del que hay ahora, igual alguna responsabilidad tienen ustedes. ¿O ninguna?

Yo creo que todos los actores que están en la escena política evidentemente tendrán su parte de responsabilidad. 

Le pregunto por la suya, no por la del resto.

Sí, sí, aquí iba. Todos seguro que tenemos responsabilidad, siempre soy partidaria de entenderlo así, que siempre se pueden hacer las cosas mejor. Ahora, cuando tú tienes un muro delante… Cuando yo la frase que más me encuentro en la negociación de los presupuestos es “esto el PSC no lo acepta, eso el PSC no lo quiere, eso el PSC no lo valora”, igual deberías haber pensado que solamente con el PSC no tenías suficiente. Y no solamente eso. Es incapaz de llegar a un acuerdo conmigo pero también con Junts, con quien se supone que quiere gobernar. Es también incapaz de llegar a un acuerdo con la CUP. Y con el resto de fuerzas políticas ya entiendo que es todavía más difícil, pues a lo mejor es importante recordar que la responsabilidad de construir las mayorías las tiene quién gobierna.

Ya que cita tantas veces al PSC, ¿si está en sus manos hacer presidente a Salvador Illa, lo harán?

Es importante primero que haya unas elecciones, segundo que diga a la gente que fuerza y confianza le deposita a cada uno y a partir de ahí, como decía aquel, “programa, programa, programa”. Esto no va de nombres, va de medidas concretas.

¿Será usted la candidata en las elecciones o podemos tener sorpresas y que a lo mejor lo sea Ada Colau?

A ver, Ada podría ser ministra ahora mismo del Gobierno de España. Dijo que se quería quedar en Barcelona. Podría ser cabeza de lista de las elecciones europeas de Sumar y dijo que se quería quedar en Barcelona. Ada se quiere quedar en Barcelona. Sobre mí, yo le he dicho al partido que estoy dispuesta a volver a presentarme pero evidentemente esto es un proceso de primarias. La semana que viene estableceremos el calendario, veremos cómo, cuándo, dónde. Pero sí que he dicho al partido que estoy dispuesta a encabezar la candidatura. 

¿Está descartada la coalición con Podem?

Ni descartada, ni no descartada. Todavía no hemos tenido tiempo para comentarlo, para hablar. Saben que hace muy poquito que hay una nueva dirección en Podem Catalunya y por tanto en los próximos días tendremos que mirarlo. 

¿Le gustaría?

Saben de dónde vengo. Somos muchos los compañeros y compañeras de Podemos que hemos hecho el paso a los comuns. Yo siempre he defendido la unidad porque creo que el enemigo o adversario está siempre en el otro lado de la pancarta, no en tu mismo lado, por tanto trabajaremos para ello.

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