Evitar que nos piquen los mosquitos este verano

Las temperaturas más cálidas invitan a deleitarnos con actividades al aire libre, como barbacoas, excursiones a la montaña o días de playa. Todo sería perfecto si no fuera por una pequeña molestia: los mosquitos. Estos insectos, que prosperan en climas cálidos, pueden fastidiarnos bastante. Hay formas de disuadirlos. Pero antes de conocer cómo podemos acabar con estos insectos es importante comprender cómo es nuestro adversario.

¿Por qué pican los mosquitos (y por qué siempre a mí)?

Cuando un mosquito aterriza en la piel, se alimenta de la sangre, segrega su saliva con una sustancia que nos produce una reacción química. Cuando se va, las proteínas de su saliva se quedan. Nuestro sistema inmunológico ve que esto es una amenaza y bombea histamina para atacar estas proteínas. El resultado son las típicas ronchas rojas picantes.

Los mosquitos suelen molestar por la noche, momento en el que salen de su escondite, lejos de los rayos solares que tanto odian, para buscar a sus víctimas. Las localizan gracias a unos sensores que detectan el olor corporal (los mosquitos no tienen buena vista, pero sí un agudo olfato), sobre todo el dióxido de carbono, según una investigación publicada en Cell.

Por tanto, las picaduras de los mosquitos están relacionadas con la cantidad de dióxido de carbono y otras sustancias que emitimos al sudar, como el ácido láctico. La cantidad de dióxido de carbono es distinta según la persona, y depende sobre todo de la dieta o el ejercicio, lo que explica que unas personas sufran más picaduras que otras. 

Las que pican son las hembras porque necesitan unas proteínas que contiene la sangre para que se desarrollen sus huevos. Aunque las picaduras de mosquito no suelen ser graves, en verano en el Mediterráneo debemos ir con cuidado con el mosquito tigre, portador del virus del Zica

Ocho formas de prevenir las picaduras por mosquitos

Aunque es muy difícil evitar que los mosquitos nos piquen, sí podemos reducir las posibilidades con algunas medidas eficaces: 

  • Eliminar zonas con agua estancada (los mosquitos necesitan agua para reproducirse): cualquier charco pequeño alrededor de nuestra casa puede convertirse rápidamente en un caldo de cultivo de mosquitos. Debemos desatascar las canaletas del techo, asegurarnos de que el agua de la lluvia no se acumula en ningún rincón y almacenar macetas o cualquier otro recipiente sin usar al revés. La bebida de las mascotas deberá cambiarse con frecuencia.
  • Usar un ventilador: podemos buscar una zona donde haya viento o usar un ventilador porque los mosquitos son voladores débiles. Por tanto, un poco de aire puede ayudarnos a mantenerlos alejados.
  • Utilizar repelentes naturales: algunos productos naturales pueden tener efectos repelentes, como un vaso de vinagre o plantas aromáticas como el romero, el geranio mosquitero, la citronela, el tomillo o la albahaca. Según un estudio publicado en Fitoterapia, el aceite esencial de eucalipto de limón ofrece una protección del 100% contra los mosquitos durante 12 horas. Algunas velas con aceites repelentes o espirales producen un humo que también espanta los mosquitos.
  • Instalar mosquiteras: proteger las ventanas y la zona alrededor de las camas es una medida eficaz para evitar las picadas. La tela debe tener unos poros de 1,2 mm por 1,2 para que sea efectiva. Si las mojamos con insecticidas como la permetrina aumentamos su eficacia.
  • Repelentes cutáneos: podemos encontrarlos en varios formatos (leches, roll-on, toallitas, lociones, etc.). Un buen repelente tiene alta eficacia frente a un gran número de especies de mosquitos, baja toxicidad tópica, pocas interacciones y es fácil de aplicar. Un repelente no mata el mosquito, lo mantiene lejos de la zona de cuatro a ocho horas. Debe tenerse precaución con estos repelentes y los niños, sobre todo los menores de dos años. Los repelentes de ropa, que funcionan como un adhesivo, son de larga duración y no estropean la ropa.
  • Llevar ropa de colores claros: los mosquitos se sienten atraídos por los colores oscuros, por tanto, es recomendable usar ropa de color neutro y claro. La ropa clara refleja más la luz en la noche y esto molesta a los mosquitos. También podemos cubrir nuestra piel con camisetas de manga larga. 
  • Pulseras antimosquitos: contienen en su interior un tipo de repelente, en la mayoría de los casos la citronela, aunque su protección es limitada.
  • Enchufes vaporizadores de repelente: estos depósitos de líquido se calientan al estar enchufados a la corriente, se evaporan y crean un ambiente con olores que molestan al mosquito. Es recomendable encenderlos al irnos a dormir y apagarlos por la mañana.

Estas medidas son eficaces pero no son infalibles.

Qué podemos hacer si, pese a todo, nos pican

Si, peses a todo, consiguen picarnos, podemos aligerar la molestia con los siguientes consejos:

  • Lavar la piel con agua y jabón.
  • No rascar la picada porque puede infectarse y aumentar el dolor. En el caso de que la piel esté caliente, roja, inflada y con dolor, es mejor acudir al médico para que valore la necesidad de seguir algún tratamiento con antibiótico.
  • Aplicar frío o una solución con calamina.

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