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Cantabria se cuela entre las comunidades con mayor porcentaje de inquilinos obligados a destinar más de un 40% de sus ingresos al alquiler

Viviendas en Castro Urdiales, uno de los municipios de Cantabria con los alquileres más elevados.

Rubén Alonso

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El alquiler empobrece, España está a la cabeza de Europa en porcentaje de inquilinos con el agua al cuello por hacer frente a esta renta y Cantabria se cuela entre los territorios más afectados por esta problemática en la estadística que desglosa por comunidades el porcentaje de hogares que se ven obligados a destinar más de un 40% de sus ingresos netos al pago del alquiler.

Así se desprende del Informe Anual de 2023 del Banco de España sobre esta materia. Cantabria está entre las comunidades que salen peor paradas de los datos que desprende el documento, solo superada por territorios más potentes a nivel económico y demográfico, como son Madrid, Andalucía, Catalunya; y los muy turísticos insulares de Illes Balears y Canarias, cuyo acceso a la vivienda se está viendo muy dificultado por esta condición.

Así se puede observar en el gráfico elaborado por el equipo de datos de elDiario.es, donde además se analiza en detalle el porcentaje de hogares que dedican el 40% de sus ingresos al alquiler según su situación respecto a las áreas urbanas: centro, periferia o fuera. Cantabria está la sexta, la séptima y la tercera, respectivamente, en el ranking por comunidades.



Respecto a las viviendas situadas en el centro de las ciudades cántabras, el 45,3% de sus inquilinos está en riesgo de pobreza o de exclusión social, porcentaje similar al de la Comunitat Valenciana (45%) y cercano a Canarias (48,7%) y a Catalunya (50,2%). El podio es para Madrid (55%), Andalucía (54,6%) y Balears (52,1%). Por detrás quedan, como ejemplos llamativos, las limítrofes Asturias (43,4%) y Castilla y León (36,7%), así como Galicia (35,2%), situada también en el norte peninsular, u otras regiones pequeñas como Murcia (36,1%) o La Rioja (29,4%).

En lo que se refiere a la periferia, Cantabria está en esta clasificación en una posición similar que la anterior. Con Illes Balears a la cabeza, con un 52,5% de arrendatarios en situación de vulnerabilidad, la comunidad cántabra ocupa el séptimo lugar con un 37,1%, por detrás de Andalucía (47,6%), Madrid (45%), Canarias (42,3%), Comunitat Valenciana (39,7%) y Catalunya (39,4%). Asturias y Castilla y León cuentan con un 34% y 31%, respectivamente, mientras que Galicia, Murcia y La Rioja rondan el 30%, con un 30,7%, 32% y 27,9%, respectivamente.

Llama especialmente la atención que Cantabria ocupa el tercer escalón del podio en el porcentaje de inquilinos en riesgo de pobreza en las zonas más alejadas de las urbes. Fuera de ellas, el 39,6% destinan más de un 40% de sus ingresos al alquiler, porcentaje solo superado por los dos territorios insulares: Illes Balears (47,9%) y Canarias (48,1)%. Este dato deja a las claras la influencia de la proliferación de los pisos turísticos en los precios de los alquileres residenciales.

Y es que a Cantabria le siguen Andalucía con un 37% y después Comunitat Valenciana y Asturias, ambas con un 31,1%. Catalunya con un 28% o Madrid con un 23,1% se alejan de los porcentajes de cabeza. También distanciados de los datos cántabros en este apartado están Castilla y León (24,3%), Galicia (22,6%), Murcia (20,8%) y La Rioja (26,9%).

Ante este escenario, el Gobierno de Cantabria rechaza aplicar la delimitación de zonas tensionadas que establece la Ley de Vivienda estatal para regular los alquileres residenciales, porque considera que es una medida propia de “países comunistas como Cuba”, y aboga por implantar una nueva regulación para los alquileres turísticos a través de un decreto que está en vías de desarrollo y que, tal y como ha asegurado el propio Ejecutivo, no estará a tiempo para la temporada estival que se avecina.

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