Aunque todavía faltan llegar algunas últimas películas fuera de concurso y ningún acreditado alcanza a ver todos los films de las distintas secciones oficiales y paralelas, la primera sensación es que el Festival de Cannes 2025 se trató de una cosecha con un nivel general menos potente y sorprendente que en los últimos dos años. Esto no significa que hayan escaseado títulos de primer nivel –seguramente varios de ellos marcarán el resto del año cinéfilo que se reiniciará en mayo próximo– pero al principal festival del mundo se le exige siempre mucho y, por eso, aquí un largometraje bueno pero no excepcional, que en otro contexto sería celebrado con entusiasmo, es recibido incluso con cierta decepción.
Muchas de las películas que en Cannes no reciben en primera instancia un apoyo importante luego son revalorizadas en otras muestras o cuando se estrenan en el circuito comercial. Todas merecen una segunda visión porque el principal festival del mundo obliga a una maratón de casi dos semanas con decenas de estrenos mundiales a diario y nadie –por mayor experiencia, profesionalismo y generosidad que ponga en juego– puede ver tanto cine exigente en las mejores condiciones físicas e intelectuales.
Por eso, este Top 10, además de caprichoso como cualquier lista o ranking personal, es provisorio. Hay entusiasmos cuya espuma quizás baje rápidamente y otros films que hoy no figuran entre los preferidos que luego crecerán en la valoración personal y de la cinefilia en general.
1- Nouvelle Vague, del estadounidense Richard Linklater. El director de “Boyhood” concretó un homenaje a la nueva ola francesa, a ese clásico de la modernidad cinematográfica que es “Sin aliento” y a la figura señera de Jean-Luc Godard alejado de toda pompa y con un espíritu siempre lúdico y celebratorio. Puro disfrute.
2- Un simple accidente, del iraní Jafar Panahi. Tras ser liberado por el régimen de su país y habilitado para filmar de forma legal, el realizador de “3 Faces” narra con tensión, humor negro e inteligencia los dilemas éticos y morales de unas víctimas que reconocen a quien fuera su torturador cuando estuvieron en prisión.
3- O agente secreto, del brasileño Kleber Mendonça Filho. Thriller político ambientado en los ominosos años '70 (plena dictadura militar) con un mixtura entre múltiples géneros y hermosas citas cinéfilas con el talento habitual del creador de “Aquarius”.
4- Sentimental Value, del noruego Joachim Trier. Renate Reinsve, Stellan Skarsgård, Inga Ibsdotter Lilleaas y Elle Fanning se lucen como pocos elencos de Cannes 2025 en este drama familiar que narra las diferencias entre un padre (cineasta consagrado) y su hija mayor (prestigiosa actriz de teatro), así como varios otros conflictos trabajados con ductilidad, intensidad y elegancia por el realizador de “The Worst Person in the World”.
5- The Mastermind, de la estadounidense Kelly Reichardt. La directora de “First Cow” incursiona en la película de robos con un film que narra el golpe ideado por un padre de familia (Josh O'Connor) para llevarse varias pinturas de un museo en esta historia ambientada en una pequeña ciudad de Massachusetts en 1972 (pleno conflicto de Vietnam) que luego, como ocurre siempre en el cine de Reichardt, desafía las expectativas y convenciones para apelar a una deriva constante y muy singular.
6- O riso e a faca, del portugués Pedro Pinho. Un ingeniero que trabaja al servicio de una ONG viaja a Guinea-Bissau para un estudio de impacto previo a la construcción de una ruta a gran escala. El director de “La fábrica de nada” expone las contradicciones entre la Europa más progresista y la realidad africana con una mirada muy poco convencional sobre el neocolonialismo y el racismo.
7- Miroirs No. 3, del alemán Christian Petzold. Tras “Undine” y “Cielo rojo / Afire”, Petzold vuelve a trabajar con su musa Paula Beer en una historia que explora cuestiones extremas como la angustia existencial, las enfermedades mentales y la muerte, pero que jamás cae en el melodrama recargado sino que apela a un tono austero y hasta encantador.
8- Ciudad sin sueño, del español Guillermo Galoe. Luego de filmar cortos premiados y de un trabajo social en la zona, Galoe rodó su primer largometraje en Cañada Real, una gigantesca zona sumergida en las afueras de Madrid que está en pleno proceso de destrucción, y las formas de resistencia de una comunidad con muchos gitanos que encuentra allí su tierra y su manera para sobrevivir.
9- Highest 2 Lowest, del estadounidense Spike Lee. Esta muy libre remake de “El cielo y el infierno” (1963), clásico del japonés Akira Kurosawa, es un notable thriller ambientado en el negocio discográfico de Nueva York que además significa el reencuentro entre Lee y Denzel Washington.
10- Magalhâes, del filipino Lav Diaz. El mexicano Gael García Bernal interpreta al militar, explorador y navegante portugués Fernando de Magallanes (quien hizo múltiples expediciones al servicio de la corona española) en el nuevo largometraje del prolífico y brillante director filipino, que regaló varios de los momentos más subyugantes de esta edición.
MC