El pico de $1.385 al que llegó el dólar este jueves obligó al Gobierno a dar explicaciones de porqué la divisa marcó un nuevo récord nominal. Hoy la divisa cerró en $1.325 para la compra y $1.375 para la venta en la cotización de Banco Nación, una baja respecto del cierre de ayer.
En el cierre de semana, el dólar registró un leve descenso respecto de la fuerte suba registrada ayer, con la que cerró julio un 13,58% más caro que el mes anterior. El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó por la noche minimizar el pico y aseguró que “muchos deciden cubrirse porque hablan del ‘riesgo kuka’” de cara a los comicios. El próximo 7 de agosto es el plazo para inscribir alianzas electorales y el 17, los candidatos en todas las provincias para renovar el Congreso.
“Ante el riesgo kuka, o la incertidumbre política, algunos deciden cubrirse, y no es nada que no hayamos visto, ni que no hayamos esperado”, dijo el ministro en el canal de streaming oficialista Carajo. Caputo garantizó que “no hay motivos” para preocuparse por esta escalada de la divisa norteamericana.
Caputo insistió en que el tipo de cambio flota y dijo que el Banco Central interviene en el techo o en el piso de la banda. “No hay otra intervención”, aclaró. “Tenemos que acostumbrarnos a que puede subir y puede bajar. Es libre: al que le parezca barato comprara, y al que le parezca caro venderá, pero no sé por qué se enojan con nosotros”, dijo.
Los dichos de Caputo generaron una reacción en el kirchnerismo. “Es un matón de internet que se contagió del Presidente”, le dedicó Máximo Kirchner casi en paralelo, anoche en otro streaming. “Está en modo tuitero, se contagió del presidente, y tendría que ir la Cámara a explicar por qué en Argentina hace dos años que no hay Presupuesto, algo que no es culpa de ningún kuka”, completó el hijo de Cristina Kirchner, quien planteó que podría ser candidato como cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires si se lo pide la expresidenta.
El juego del Banco Central y el FMI
La jornada cambiaria estuvo marcada por otros movimientos, como la decisión del Banco Central de elevar a partir de este viernes 1 de agosto los encajes bancarios, con el fin de absorber pesos de la plaza financiera y tratar de frenar la demanda de dólares.
Los encajes son la proporción de cada depósito o saldo en cuentas bancarias que los bancos deben dejar depositada (o encajada) en el BCRA, como una medida prudencial. Fue el presidente de la autoridad monetaria, Santiago Bausili, el que hizo el anuncio en el mismo canal libertario Carajo sentado junto a Caputo.
Según la normativa, para las cuentas bancarias a la vista, el encaje continuará siendo del 45%, pero se modificará su composición: la porción de que se integra en efectivo se elevará del 36 al 40% y la que se integra en bonos se reducirá del 9 al 5%.
A su vez, ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la revisión técnica del acuerdo con la Argentina y desembolsará US$2.000 millones. Tras haber completado la primera revisión del acuerdo ampliado del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), la Argentina recibirá un desembolso inmediato de DEG 1.529 millones (aproximadamente 2.000 millones de dólares), lo que eleva el total de desembolsos en virtud del acuerdo a DEG 10.729 millones (aproximadamente US$14.000 millones).
Desde el Directorio Ejecutivo destacaron la implementación de las políticas por parte del gobierno de Javier Milei, entre ellas la reducción de la inflación, el crecimiento económico sostenido y la baja de la pobreza. Sin embargo, el Fondo advirtió sobre las reservas del Banco Central (BCRA), las cuales ayer cayeron en 1.900 millones de dólares, al no haber alcanzado el acuerdo de la meta para la acumulación de reservas internacionales netas (RIN).
Caputo señaló desde la pantalla de Carajo que el nuevo desembolso del FMI será para “recapitalizar al Banco Central” y adelantó que habrá un cambio en el esquema de acumulación de reservas y un recorte en las metas de acumulación para este año de cerca de US$5000 millones.
El desembolso por los 2.000 millones de dólares llegaría este lunes y se espera que en diciembre haya otra revisión para desactivar un nuevo tramo de US$1.000 millones. Mientras tanto, el país tiene por delante dos pagos pendientes con el FMI por intereses: uno este viernes por US$833 millones y otro, en noviembre, por US$827 millones.
MC