La tasa de civiles muertos en los actuales bombardeos israelíes es mayor que en ofensivas anteriores sobre Gaza

Cada ataque aéreo israelí mortal registrado en Gaza desde el 7 de octubre causó un promedio de 10,1 muertes de civiles, según calculó un observatorio con sede en Londres entre advertencias de que es probable que las cifras de víctimas civiles contabilizadas sean una subestimación.

La media de víctimas mortales es muy superior a la de las tres campañas aéreas israelíes anteriores en Gaza, de las cuales la más mortífera fue la operación 'Margen Protector', en verano de 2014, en la que la cifra equivalente fue de 2,5.

La organización Action on Armed Violence (AOAV) dice que la cifra más alta en esta ocasión implica que se produjo un cambio notable en la estrategia de selección de objetivos de los ataques de Israel, aunque la cifra es inferior a la de otras batallas recientes en Irak y Siria.

“No se trata solo de una cuestión estadística, sino humana. Las cifras sugieren un posible cambio en la estrategia militar que tuvo consecuencias devastadoras para los no combatientes”, asegura Iain Overton, director ejecutivo del grupo. También afirma que el mayor índice de víctimas civiles suscita la preocupación de que se haya infringido el derecho internacional humanitario durante el intenso bombardeo de Gaza, que duró un mes.

Israel niega que los civiles o las infraestructuras civiles sean el objetivo de sus ataques, y argumenta que se centra en expulsar a los combatientes de Hamas del norte de Gaza.

El viernes pasado, durante una visita a Delhi, Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, dijo que, aunque Washington valora los esfuerzos israelíes por minimizar las víctimas civiles en su campaña de bombardeos, estos deben ir más allá. Aseguró que murieron “demasiados” palestinos y que hay que hacer más para proteger vidas. EEUU propuso que Israel introduzca pausas humanitarias más largas en los combates y aumente la cantidad de ayuda que llega a Gaza.

El número total de víctimas puede ser mayor

Las cifras de víctimas civiles se basan en la misma metodología para cada conflicto. Los promedios se derivan del análisis de informaciones de medios de comunicación reputados en inglés sobre ataques aéreos en los que se menciona la muerte de civiles. Durante otras dos campañas aéreas israelíes en Gaza, en 2012 y 2021, los promedios fueron de 1,3 y 1,7 respectivamente.

La organización obtuvo su promdio para el conflicto basándose en las informaciones de los medios de comunicación sobre 276 ataques aéreos que causaron víctimas mortales. En total, 2.798 palestinos murieron en los incidentes analizados y otros 1.306 resultaron heridos.

Overton cree que la elevada cifra de muertes por ataque aéreo en comparación con conflictos anteriores en Gaza podría indicar que el número total de víctimas civiles es mayor de lo que se informó hasta ahora. De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, que está controlada por Hamas, murieron un total de 11.078 palestinos, entre ellos 4.500 niños.

Las fuerzas aéreas israelíes afirman haber disparado más de 8.000 proyectiles contra Gaza, alcanzando más de 12.000 objetivos. Un análisis de The Guardian hace una semana identificó 1.000 cráteres visibles desde el espacio en aproximadamente 10 kilómetros cuadrados en el norte de Gaza.

La media de muertos por ataque aéreo causante de víctimas es inferior a la registrada en otras dos grandes batallas urbanas en Oriente Medio. Según la AOAV, la toma de Mosul, en manos del ISIS, por las fuerzas iraquíes y occidentales en marzo de 2017 provocó la muerte de 20,7 civiles por ataque registrado. El bombardeo ruso y sirio de Alepo en 2016 fue aún más mortífero, con una media de 22,9 víctimas mortales por ataque aéreo registrado.

La semana pasada semana, una representante del Gobierno estadounidense también dijo que el número de muertos palestinos podría ser mayor de lo que se informó. Barbara Leaf, subsecretaria de Estado para Asuntos de Oriente Próximo, sostuvo ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes que el número total de víctimas era “francamente muy alto, y podría ser que fuera incluso mayor de lo que se dijo”.