Ping pong de economía con candidatos

Carolina Castro, de la lista de Randazzo: “Necesitamos volver a crecer para generar empleo, reconocer nuevas modalidades de trabajo”

¿Cómo se baja la inflación? ¿Sirven los controles de precios?

Los controles de precios han fracasado, la restricción monetaria por sí misma tampoco funciona. La inflación es multicausal. Por lo tanto, todas las causas deben ser atendidas al mismo tiempo. Proponemos una Ley de Estabilidad Económica que trace un norte en materia cambiaria, monetaria y fiscal. Que nazca en el Congreso, pero que además tenga el consenso de empresarios y trabajadores para poder avanzar en un verdadero acuerdo de precios y salarios. Estamos convencidos que la mejor política antiinflacionaria es crecer y producir más.

¿Cómo se baja el desempleo?

La principal responsabilidad que tiene un gobierno es generar condiciones para que se genere trabajo. Necesitamos que la Argentina vuelva a crecer para generar 10 millones de puestos de trabajo. Necesitamos multiplicar las empresas, grandes y pequeñas y a las que están les tiene que ir mejor. Algunas de nuestras propuestas son: ley de promoción de inversiones, nuevo régimen impositivo que aliente la creación de nuevos empleos, ley de reducción de derechos de exportación a quienes exporten en forma incremental y capacitaciones masivas en oficios y habilidades. 

¿Está de acuerdo con cambiar la legislación laboral y cómo?

La legislación laboral tiene que crear nuevos puestos de trabajo formales y brindar derechos a los existentes. Tenemos que desalentar la industria del juicio, reconocer nuevas modalidades de trabajo y pensar un régimen superador para la transición entre empleos. También tenemos que actualizar los convenios colectivos de trabajo en una negociación que permita sostener derechos, mejorar salarios e incrementar la productividad. 

¿Cómo hacer para que los salarios recuperen poder de compra?

En el corto y mediano plazo para que eso ocurra hay que parar la inflación. Nosotros proponemos una Ley de Estabilidad Económica que, entre otros puntos, aborde la necesidad de un acuerdo en serio de precios y salarios, bajo premisas y objetivos concretos sobre los que consensuar. Sin embargo, a largo plazo la única forma de asegurar salarios medios y altos es incrementando la productividad, que requiere más inversiones. 

 ¿Hay que devaluar el tipo de cambio oficial o bajar el paralelo, y cómo? ¿Cuánto debería durar el cepo?

Es una pregunta que debe responder un macroeconomista. Como industrial yo puedo afirmar que los saltos de tipo de cambio son muy dañinos y que lo que necesitamos quienes producimos es un tipo de cambio competitivo y previsible, que la brecha cambiaria mete ruido en la cadena de abastecimiento y que con cepo no se puede producir porque la producción requiere abastecimientos que vienen del extranjero, ya sea como insumos o como inversiones. 

¿Qué partidas del gasto público deberían bajar?

La Argentina tiene que transitar un sendero hacia la reducción del déficit fiscal. Para ello es clave hacer más eficiente el gasto, pero también aumentar la recaudación a partir de un crecimiento sostenido de la economía. Establecer un marco de prioridades que no puede obviar el hecho de que tenemos 23 millones de pobres. Por poner un ejemplo, tenemos que recomponer las tarifas y esto se podría hacer segmentando los subsidios en forma inteligente, cosa que no sucede hoy. Otro ejemplo, tenemos que lograr que las empresas estatales o de participación estatal sean eficientes. Administrar un Estado con recursos limitados supone establecer prioridades. 

¿Hay que reducir el empleo público? ¿Por qué?

En principio hay que dejar de incrementarlo. Hace diez años que sólo crece el empleo público. Necesitamos 10 millones de puestos de trabajo y los tiene que crear el sector privado. De agosto de 2020 a agosto de 2021, el sector público tiene 124.000 puestos más, mientras que en el mismo período el sector privado incorporó a 93.000 personas. Este desbalance nos hace mucho daño. 

¿Hay que privatizar empresas públicas? ¿Cuáles?

Nosotros creemos que puede haber empresas públicas que sean eficaces y eficientes. El propio Florencio Randazzo lo demostró con la administración de los ferrocarriles durante su etapa como ministro de Transporte. Se hicieron grandes avances en la calidad de los servicios y en materia de transparencia en la asignación de subsidios. Se mejoró y se ahorró dinero. Ambas cosas pueden ir de la mano.

¿Hay que subir o bajar impuestos? ¿Cuáles?

Nuestro sistema impositivo castiga a los más pobres proporcionalmente más con el IVA, penaliza a la clase media con Ganancias y desincentiva la inversión de quienes quieren generar trabajo. La Argentina necesita una reforma impositiva integral, que vuelque el peso de la tributación sobre los patrimonios personales y libere la carga de las empresas. 

¿Le parece bien el endeudamiento que tomó Mauricio Macri? ¿Cómo podría haberse evitado?

Creo que fue irresponsable y que hubo un manejo equivocado de la política económica, en particular de la desregulación casi irrestricta del ingreso y egreso de capitales. La deuda no es mala en sí misma, sino que depende para qué se use. Ese préstamo entró para salir en valorización financiera y no para producir su propia capacidad de repago.

¿Qué condiciones aceptaría en un programa del FMI (Fondo Monetario Internacional) y cuáles no?

Hay que hacer un acuerdo sobre un programa de crecimiento de nuestra economía, no sobre un programa de puro ajuste porque si no mejoramos nuestra capacidad de generar dólares genuinos, no vamos a poder pagar más adelante tampoco. 

¿Le parece bien proteger a la industria con los aranceles actuales y licencias no automáticas? ¿por qué?

Como todos los países del mundo que se desarrollaron o que aspiran a desarrollarse, la Argentina debe tener una política comercial inteligente, pragmática y dinámica. Esa política tiene que permitir apertura con regulación para que haya competencia justa y se eviten prácticas desleales. La industria argentina en su gran mayoría es competitiva y no necesita protecciones diferentes a las que existen en el resto del mundo.

¿Está de acuerdo con que el país firme tratados de libre comercio con otros países, como hizo con la Unión Europea?

Los tratados de libre comercio tienen que ser analizados caso por caso, y siempre debe darse con un norte que es lograr mercados para nuestros productos sin regalar nuestro propio mercado. Esas negociaciones son posibles si se discuten en base a estudios de impacto, que deberían ser públicos. Además, el sector privado debe ser parte de la discusión y poder opinar durante el proceso de negociación.

 ¿Cómo se transforman los planes sociales en empleo?

Nosotros hemos propuesto que se genere una base de datos con los beneficiarios de planes sociales y que si una empresa pyme está dispuesta a emplear a una persona que cobra un plan, que el plan social pase a formar parte del salario durante los primeros años de contratación. Ahora bien, es importante aclarar que para nosotros todos los que necesiten ayuda, deben tenerla, y sin ninguna intermediación. 

¿Qué productos y servicios debe producir la Argentina y cuáles no?

Más que elegir sectores, concentraría los esfuerzos en mejorar la competitividad y productividad de todos los sectores. Argentina es el tercer entramado productivo de Latinoamérica, en varios sectores industriales está en la vanguardia tecnológica, ha desarrollado servicios innovadores desde fintech hasta e-commerce. El desafío sigue siendo producir más y mejor.

¿Qué obras de infraestructura deberían hacerse?

Nuestro país tiene una deuda muy importante en materia de infraestructura, pero sin duda hay que incrementar y mejorar la infraestructura que sirve para potenciar la producción y exportaciones: energía, ferroviarias, rutas, hidrovía y portuarias. Al mismo tiempo pondría el foco en la infraestructura educativa (edilicia y conectividad). La educación de calidad es la mejor política distributiva.  

¿Qué medidas se podrían adoptar a favor de las pymes?

A nuestro país le falta densidad empresarial, tenemos pocas pymes, sólo 14 cada 1.000 habitantes, cuando en la región países como Chile tienen 58 cada 1.000 habitantes. En los últimos años, consecuencia de la recesión de 2018/9 y de la pandemia, hemos perdido miles de pymes. Para revertir eso, la condición necesaria es volver a crecer, pero esto no será suficiente. Hay que incentivar la creación de pymes con créditos blandos, una menor carga impositiva y desburocratizando todos los trámites asociados. En este sentido, por ejemplo, la marcha atrás respecto de la figura de la SAS (sociedad anónima simplificada) es un error. 

¿Cómo lograr el acceso a la casa propia?

El déficit habitacional de la provincia de Buenos Aires afecta a más de 2,2 millones de núcleos familiares. Tenemos que lograr estabilidad económica y recuperar la confianza en nuestra moneda nacional para otorgar créditos hipotecarios a la población. Para los sectores más vulnerables la solución debe pasar por un estado que brinde tierras, servicios esenciales como agua y cloacas y construya viviendas sociales, incluso podría plantearse algún tipo de repago en cuotas para quienes puedan solventar un gasto de esta naturaleza.

¿Cómo se resuelve la dificultad para alquilar?

Desde el Congreso vamos a impulsar la revisión de la ley de alquileres para mejorar sus condiciones en base a la evidencia arrojada que fue muy negativa. Es importante garantizar el cumplimiento del título III de dicha ley para que sea posible lograr un volumen significativo de alquileres sociales: ampliando la oferta de inmuebles con destino a vivienda familiar, propiciando líneas de crédito para apoyar a quienes tienen dificultades con los gastos relativos al alquiler y brindando garantías o acceso a seguros de caución que las reemplacen.

¿Deberían aumentar las tarifas de energía y transporte para las clases media y altas? ¿Por encima de la inflación, como con Macri?

Las tarifas en general deben recomponerse y para ello es necesario segmentar los subsidios de forma progresiva para que a mayor poder adquisitivo haya un menor subsidio. No haber avanzado aún en este sentido habla de una mala gestión. 

Ante la crisis climática, ¿cuáles cree que son los sectores de la economía que hay que impulsar y, en oposición, cuáles cree que deberían ser relegados?

El desarrollo en el siglo XXI exige ir de la mano con la agenda ambiental. No sólo porque es ético hacerlo. La cumbre climática de Glasgow muestra a las claras que las potencias avanzarán fuertemente en este sentido y la Argentina no puede quedarse atrás pues las próximas barreras arancelarias serán sin dudas ecológicas. Todos los sectores deben volverse más verdes si queremos seguir exportando. 

¿Qué opina del impacto ambiental del fracking, la minería a cielo abierto, la fumigación con agroquímicos, la deforestación para la agricultura y la ganadería o las industrias que contaminan ríos como el Riachuelo?

En un mundo que discute la cuestión ambiental, la Argentina no puede subirse a esta agenda prohibiendo actividades. Por el contrario, necesita seguir produciendo, volviéndose cada día más verde. Hay que fomentar la descarbonización de la economía (desde qué producimos hasta cómo lo producimos) e implementar esquemas regulatorios y de fiscalización serios para actividades que pueden suponer riesgos para el ambiente. El desarrollo tecnológico no se detendrá. Encontraremos la manera de producir de forma sustentable y yo quisiera que la Argentina sea parte de la discusión y de las soluciones, que no tengamos que adquirir tecnología foránea para ser más sustentables, que podamos desarrollarla acá. 

AR