Ian Menendez es un joven argentino sin miedo a las alturas. Hace 18 días escaló una grúa de un edificio en construcción en Palermo. Es un rooftoppers, como se conoce a las personas que tienen una aficción por llegar a lo más alto con tal de conseguir más seguidores en sus redes sociales. Tiene un canal –del mismo nombre– en la plataforma Youtube donde publica vídeos sobre exploración urbana en distintos países como México, Estados Unidos, Bosnia y Herzegovina, y ahora Argentina. Cuenta con 21 vídeos publicados y 21,7 mil suscriptores.
Ian Menendez se hizo conocido en marzo de 2025 por subirse de polizón a un tren de carga que recorre el interior de la Provincia de Buenos Aires. “Viajando como un croto” es una travesía que dura aproximadamente 15 minutos y es su vídeo más popular, con 281 mil visualizaciones.
Pero hace 18 días, decidió escalar “una grúa en Buenos Aires, Argentina”, como se llama su último vídeo publicado el pasado 12 de septiembre y que llegó a 145 mil visualizaciones. De forma ilegal, ingresó al terreno ubicado en Paraguay 4302, a la madrugada para ver el amanecer desde una altura de 23 pisos. Al inicio del video aparece un mensaje con la leyenda: “ADVERTENCIA. Las acciones mostradas en este video no son verídicas y han sido generadas con fines de entretenimiento. No intente realizar ninguna de las actividades promovidas en este video, ya que pueden ser peligrosas o ilegales. No promovemos ni apoyamos estos comportamientos”.
Pero las imágenes que siguen son totalmente reales. La obra en construcción está emplazada sobre el terreno de un histórico supermercado Disco, abandonado en 2021 por decisión del grupo Cencosud. Y desde 2022, fue adquirido por el estudio de arquitectos Jaraj como un proyecto inmobiliario conocido como “Life Palermo”. Según varios portales inmobiliarios, estaría terminado en diciembre de 2026.
“No hagan esto por favor, son locuras que hago yo”, dice Menendez en el minuto 4 del video cuando ya va por la mitad de la grúa y un tropezón le garantiza una muerte segura.
La costumbre de treparse a lugares para tomar una imagen poniendo en riesgo la propia vida –y cometiendo un delito ya que el ingreso a los sitios donde se trepan suele estar prohibido– crece con la voracidad de las redes y la desesperación por conseguir cada vez más seguidores. En diciembre de 2017, Wu Yongning, un famoso rooftopper chino murió al precipitarse desde el piso 62 de un rascacielos de la ciudad de Changshá al que había trapado para una selfie.
En abril de 2024, Ian Menendez se subió a lo más alto de una de las chimeneas –que mide 61 m de altura–de la antigua Central Eléctrica de Yonkers, Nueva York. Incluso, en junio de 2024 el polaco Marcin Banot (36), apodado el “Hombre Araña” por la opinión pública, escaló sin protección el edificio del unicornio argentino Globant, uno de los edificios más altos de Puerto Madero, perteneciente a la empresa IRSA. En consecuencia, Marcin Banot no podrá ingresar al país por tres años y pagó el costo del operativo de rescate del Cuerpo de Bomberos del Gobierno de la Ciudad.
A las 06:57 de la mañana, antes de que lleguen los obreros, Ian Menendez estaba llegando al último piso del edificio en construcción. Desde la cima de la grúa torre de Potain, mostró con su cámara una panorámica impresionante de la Capital Federal, donde se veía el Aeroparque, Puerto Madero, el Centro, el Jardín Botánico y el Ecoparque. Estuvo casi media hora disfrutando de las vistas y nadie se dió cuenta. Al momento del descenso dijo: “Siempre bajar da mucho más miedo que subir”. No aclaró sí por riesgos de caída o por si abajo lo busca la policía. Para celebrar, se fue a comprar dos facturas para comerlas en el Botánico.