Las sospechas tras la muerte del director de cine francés: abusos sexuales y una red internacional de pornografía infantil

 “En el tema judicial yo sé que voy a salir libre de culpa y cargo. Por favor les pido que no publiquen la nota, me van a escrachar, me van a arruinar la vida y no lo voy a soportar. Si ustedes publican la nota, yo me mato”, les advirtió Yves Noel Couldrey (52) a los periodistas cordobeses que hace tres semanas lo entrevistaron sobre una denuncia en su contra por presuntos abusos sexuales que habría cometido contra tres adolescentes durante el rodaje de Cordero de Dios, una película filmada en las sierras de Córdoba entre 2018 y 2019.

El domingo pasado salió publicada la nota y el lunes, este músico y director de cine francés radicado en la provincia de Córdoba, se suicidó. El fiscal de feria Diego Fernández de Alta Gracia –ciudad ubicada a 37 kilómetros al sur de esta Capital- investiga las causas de la muerte del cineasta Yves Noel Couldrey, conocido en Córdoba como Iván Noel. El funcionario judicial caratuló el caso como “muerte de etiología dudosa”. La advertencia sobre el suicidio del director de cine, la relató a elDiarioAR, su abogado, Fernando Moyano.

“El domingo leyó la nota de La Voz y se deprimió. Ya le había advertido al periodista que no iba a soportar el escrache, el escarnio. Que él tiene una reputación y que iba a salir absuelto de estas denuncias, de esta infamia. Yo llamé a amigos suyos, y doce amigos lo fueron a ver el domingo. Yo le hablé varias veces en el día. La última vez que hablé con él fue el domingo a las diez menos cuarto de la noche y lo noté bien, animado. Le dije ”bien Iván, este es el Iván que queremos, vamos a salir de ésta“. Las pericias psicológicas le habían dado bien y entre el 26 de julio y el 12 de agosto iban a ser las pericias de los denunciantes. El lunes se levantó, le dijo a su esposa que se quedara durmiendo, agarró su camioneta, tiene una chatita, fue hasta un campito cerca de Alta Gracia donde tiene su motorhome y se suicidó. Sé que grabó un video de despedida, pero no lo quise ver”, detalló su abogado defensor.

En el video, de cuatro minutos de duración, Yves Noel Couldrey deja una “Nota de despedida a mis amigos”, donde dice “siempre me pareció una estupenda idea: cuando uno pierde lo que más aprecia de la vida, cuando uno pierde su esencia, realmente en mi opinión, no hay motivo de seguir sólo por seguir”. El video titulado en Youtube como El adiós sin tristeza de Iván Noel”, ya fue levantado por la red social, y allí, en un escrito de letras blancas sobre fondo negro, con música relajante, de tres minutos de duración, el cineasta sostiene entre otras cosas: “Pongo fin a mi capítulo sin depresión, ni tristeza, ni con ningún tipo de arrepentimiento o amargura, sino como Max de forma clara y lógica”. Max es un amigo de Couldrey que se suicidó hace una década y es quién le dio la idea al cineasta de “no seguir por solo seguir”.

En su despedida, el cineasta de origen francés, nacido en octubre de 1968 en Beirut, El Líbano, también se exculpa de la acusación sobre presuntos abusos sexuales y sostiene: “De ninguna forma, eso supone cualquier admisión mía de ofensa hacia alguien. Todo el contrario: yo nunca fui capaz de hacerle daño a gente, y menos a los más vulnerables”. Allí, además, carga contra la prensa y contra “la moral de Occidente”.

En otro párrafo de su escrito acompañado por música suave, Iván Noel dice que como despedida beberá un buen vino argentino y apunta: “Si a través de gente tóxica, del tipo que surfean la ola de la histeria como una ‘cura’ de sus celos y de sus fracasos personales, me retiran o amenazan de retirarme el futuro como yo quiero, pues, es tiempo para mí de bye bye”.

Al final del escrito, sigue el video durante un minuto más, y allí, “Yves, el Iván” –así firma su despedida-, se filma en el motorhome instantes antes de quitarse la vida, manipulando un pote de cianuro de potasio y dice riendo frases en inglés como “es demasiado loco, es como covid y humor”.

Yves Noel Couldrey había recalado en Córdoba hace aproximadamente una década. Eligió para vivir la ciudad de Jesús María, ubicada a casi 50 kilómetros al norte de esta Capital, donde conoció a su esposa Estela, unos años mayor que él. Fue su esposa quién lo encontró muerto el lunes al mediodía en el motorhome en las afueras de Alta Gracia.

“Iván se llamaba Yves Couldrey, pero como era difícil de pronunciar, todos lo conocíamos como Iván Noel. Se vino a Jesús María a vivir, era un trotamundos, sus padres también, imagine que él nació en Beirut. Hace unos diez años se instaló en Jesús María, donde filmaba sus películas y desarrollaba su actividad cultural. Hace poco recibió una herencia, quiso comprarse algo acá y como no le alcanzó, compró una casa y la acondicionó como escuela de artes en Alta Gracia. También se compró un pequeño terreno en las afueras, donde tenía su motorhome”, detalló el abogado Moyano. El lugar donde fue encontrado el cineasta es un terreno del barrio serrano La Hornilla, ubicado a pocas cuadras de su domicilio de barrio Tiro Federal.  

La denuncia

El abogado de Yves Couldrey le dijo a elDiarioAR: “Yo lo conocía de Jesús María, de cruzarlo, era muy conocido. Pero tuve un trato más cercano luego de la denuncia en su contra, a fines de 2020. Eso lo afectó mucho pero sabía que iba a salir libre de toda sospecha. Durante la filmación de Cordero de Dios, donde actúan chicos, adolescentes, pero también hay mayores, incluso padres de los actores; él vio una actitud de tres chicos que no le gustó. Una situación que le pareció rara, entonces los echó. Estos adolescentes le dijeron que se la iban a cobrar. Y le enviaron chats que íbamos a aportar a la Justicia donde queda demostrado que fue víctima de una extorsión, de una maniobra oscura. En los chats le decían ‘te vamos a denunciar por abuso’; todas esas pruebas ya fueron colectadas. Incluso, las pericias psicológicas le habían dado bien y esperábamos las pericias a los denunciantes”.

En diciembre del año pasado, Alicia Chirino, fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de la ciudad de Córdoba, había imputado a Yves Noel Couldrey por presunto abuso sexual, y le aplicó el artículo 306 in fine, que supone una “sospecha leve”, por lo que el cineasta no fue detenido. Le ordenó pericias psicológicas y psiquiátricas al denunciado y a los denunciantes. Y realizó una serie de allanamientos a la casa del cineasta francés en barrio Tiro Federal y en el motorhome apostado en La Hornilla, donde fueron secuestrados teléfonos, computadoras y otros soportes electrónicos en busca de material vinculado a pedofilia y pornografía infantil.

En la vivienda de barrio Tiro Federal, Couldrey había montado una escuela de cine y rock para chicos de entre 8 y 14 años de edad: “Las clases de teatro sirven para que los niños tímidos o introvertidos se abran”, había explicado el director de cine a la radio FM 88.9 de Córdoba.

Fuentes de la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual confiaron a elDiarioAR que en los allanamientos se secuestró material literario y de prensa publicado en diferentes países relacionado con la práctica de pedofilia. También señalaron que en algunos soportes se encontraron escenas con niños desnudos, que forman parte de sus filmes comerciales.

En Cordero de Dios, un filme que trata sobre la vida en un internado religioso y que no se estrenó en las salas comerciales, hay una escena donde menores de ambos sexos toman una ducha. Allí el propio director encarna el papel de un sacerdote. Fuentes de la Justicia cordobesa informaron que esa escena del baño del internado se vende en un sitio destinado a pornografía infantil. Se está investigando si esas imágenes son artísticas -por formar parte de un filme de características comerciales- o son plausibles de ser consideradas un delito contra la integridad de los menores por su aparición en un sitio destinado a consumo de material pedófilo.

Los antecedentes en Francia

El domingo pasado, cuando se publicó el caso de los tres adolescentes que presuntamente fueron abusados entre fines de 2018 y principios de 2019 durante la filmación de Cordero de Dios, la misma nota hizo referencia a un caso de abuso sexual perpetrado en Francia por Iván Noel, denunciado en 2015, y por el cual el realizador galo huyó de su país y se radicó en Argentina.

Esa versión fue desmentida por su abogado Fernando Moyano: “En 2017, Iván estaba por viajar al exterior con su madre y en el aeropuerto de Córdoba lo detuvieron por una denuncia de abuso sexual realizada en 2015, de la que él no fue notificado. Se lo juzgó en ausencia y se lo condenó. Entonces, Interpol lo tenía en la lista de personas con captura internacional. Estuvo un mes preso, hasta que la Justicia federal argentina negó la extradición solicitada por Francia”.

El defensor agregó: “Al enterarse, Iván decidió apelar la sentencia y la condena no está firme. Pero lo más sorprendente de todo es que el caso no es de 2015, ese año se radicó la denuncia. El caso remite a 32 años atrás, cuando él tenía 19 años y un vecino tenía 17. Iván me dijo que ni se acordaba de eso, que ni recordaba haber ido a la casa de ese vecino. Imagine que el caso habría sucedido en 1987 y recién se denunció en 2015 y él se entera en 2017 cuando quiere viajar al exterior. Le solicitamos a la Justicia de Francia una ficha de antecedentes prontuariales y nos envió un informe sin antecedentes penales en Francia”.  

Fuentes de la Justicia cordobesa aseguraron que “esta persona Iván Noel fue condenado en Francia a fines de 2019 por el delito de abuso sexual con acceso carnal, tras una denuncia de un adulto quien refirió que los hechos habían tenido lugar durante su niñez”, confirmando la versión de su abogado defensor, de que se trataba de un hecho ocurrido treinta años atrás y no en 2015 como fue publicado en Córdoba y en algunos medios nacionales.

Desde el Palacio de Tribunales II –sede de la Justicia penal cordobesa-, indicaron que en noviembre de 2019, el Tribunal de Altos del Sena condenó en ausencia a Yves Noel Couldrey a 12 años de cárcel por el delito de abuso sexual con acceso carnal en contra de un niño de 11 años, edad que tenía el denunciante cuando fue abusado por el director francés en la década de 1980. Con esta condena en ausencia, la Justicia francesa incluyó a Couldrey en el registro de violadores.

También informaron que entre los años 2016 y 2017 el cineasta francés radicado en Córdoba no respondió ninguna requisitoria enviada desde la Justicia francesa, por lo que fue juzgado en ausencia y no ejerció su derecho a la defensa.

El ex fiscal federal Gustavo Vidal Lascano dijo a elDiarioAR: “Me enteré de este caso por los medios, primero la denuncia de abuso, y después la muerte de esta persona y no lo asocié al caso de 2017. Ahora que usted me dice, recuerdo que se negó la extradición de Couldrey a Francia, pero no mucho más, no recuerdo los detalles de la resolución”.

En los registros públicos de Interpol, no aparece la cédula roja de Yves Noel Couldrey como “fugitivo buscado para su enjuiciamiento o para cumplir condena”. La Organización International de Policía Criminal, conocida por su sigla Interpol, destaca en su página oficial que “una notificación roja es una solicitud a fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de extradición, entrega o acción judicial similar”.

Por caso, a principios de junio pasado, fue detenido por agentes de Interpol, Walter Klug Rivera, un represor de la dictadura pinochetista que había ingresado a Argentina de manera clandestina e intentaba fugar a Alemania para evadir la acción de la Justicia chilena que lo requería tras ser condenado a 10 años de prisión en 2014, por el secuestro y asesinato de 23 obreros de la compañía eléctrica Endesa.

Pese a que en los registros públicos, Interpol no tenía al francés Yves Couldrey entre las personas buscadas; fuentes de la Policía Federal Argentina -la sede local de Interpol- admitieron que “la cédula roja existe, pero no es pública” y que “el Juzgado argentino denegó la extradición, por lo que es un caso cerrado. Ya no se lo requiere más”. El juez federal que actuó esa vez, fue Alejandro Sánchez Freytes, titular del Juzgado Federal Nº 2 de Córdoba, quién consideró que el delito por el que Couldrey había sido juzgado en Francia estaba prescripto para las leyes argentinas.

 Operación Ado 71

Fuentes judiciales cordobesas informaron a elDiarioAR que el Tribunal de Primera Instancia de Nanterre, una ciudad de 100 mil habitantes en el noroeste de París, ya había condenado en septiembre de 1993 a Yves Noel Couldrey a dos años de prisión, por haberlo encontrado culpable de delitos sexuales contra tres adolescentes gitanos de 13, 14 y 15 años de edad. En esa época, el cineasta tenía 25 años de edad.

Se comprobó que Yves Couldrey trabajaba para Bernard Alapetite, un empresario imprentero de 47 años que lideraba una red de pornografía infantil desbaratada cuatro años después, en junio de 1997, en el marco de la operación Ado 71. En el juicio de 1993, el director francés se defendió declarando que él había trabajado como cineasta en la producción de un filme de pornografía con menores, y que los adolescentes involucrados habían dado su consentimiento para practicar las escenas sexuales. Yves Couldrey declaró que a los adolescentes gitanos les pagó entre 600 y mil francos franceses por su participación en el film. El Tribunal de Primera Instancia de Nanterre confirmó que los jóvenes de 13, 14 y 15 años filmados por Couldrey a instancias de Alapetite, vivían en situación de mendicidad y eran altamente vulnerables.

Con Bernard Alapetite en la mira desde 1993 por su participación en una red de producción y tráfico de pornografía infantil que iba desde España hasta el Este europeo, en junio de 1997, más de 2.500 gendarmes franceses llevaron adelante la Ado 71, una operación centrada en París y la región de Mâcon, en el centro-este del país. Los allanamientos incluyeron ciudades y pueblos de toda Francia y los departamentos de ultramar en el Caribe, Martinica y Guadalupe. La operación más grande contra la industria de pornografía infantil en Europa fue bautizada Ado 71 por la palabra francesa para adolescentes y la clave de registro vehicular de Mâcon.

La investigación de 1997 reveló que Bernard Alapetite copiaba y distribuía material con niños involucrados en actos sexuales y los vendía a 800 francos franceses, una cifra cercana a los US$ 140 por cada copia. El precio del material subía cuándo la edad de los niños explotados era cada vez menor. De los más de 600 detenidos en la operación Ado 71, unos 200 fueron procesados y tres se suicidaron en prisión, días después de estar presos.

Alapetite fue condenado a tres años de prisión y su nombre volvió a las portadas de los medios en 2007, cuando la prensa española lo vinculó con la desaparición de Madeleine McCann, una chiquita inglesa de 3 años de edad que fue secuestrada cuando vacacionaba con sus padres en Portugal: “Estuve en París el 3 de mayo, en Bruselas el 4 de mayo, en Namur el 5 de mayo y en París el 6 de mayo cuando voté en las elecciones presidenciales francesas”, se defendió Bernard Alapetite.

El artista

“Los padres de Iván Noel lo mandaron a estudiar artes a Inglaterra. Era un músico y director de cine muy reconocido”, detalló su abogado Fernando Moyano. Entre 2008 y 2019, Yves Couldrey filmó diez largometrajes: En tu ausencia (2008); Brecha (2009); ¡Primaria! (2010); Vuelve (2012), Limbo (2013); Ellos volvieron (2015); La tutora (2016); Nine Meals from Chaos (2018), Rechazados (2019) y Cordero de Dios, estrenada no oficialmente en 2020.

En 2016 filmó Martina, un corto de ocho minutos, con el que Couldrey ganó el premio “Mejor actuación en grupo” del festival 48-hour Film Project en la Argentina; mientras que por su largometraje Nine Meals from Chaos fue galardonado como “Mejor Director” en el Liverpool International Film Festival.

“Era un extravagante, un tipo que te llevaba por delante, un maleducado o prepotente, si querés; pero nada hacía suponer que fuera un pedófilo. En las locaciones, en los sets de filmación había chicos, pero estaba lleno de adultos, estaban los padres de esos chicos; nunca vimos nada raro, había protocolos de trabajo. La verdad, estamos asombrados por todo lo que salió. Incluso, uno de mis hijos actuó en una película suya hace cuatro o cinco años atrás y no notamos nada fuera de lugar”, confió a elDiarioAR una alta fuente de la Municipalidad de Jesús María, ciudad donde vivió Couldrey hasta hace poco más de un año.

En una entrevista con el sitio español The Sky Kid, dedicado a las reseñas de arte en la que tratan temas como la adolescencia y juventud, el director francés había señalado que se inició en la fotografía y el cine durante su niñez: “Comencé a tomar fotografías cuando tenía 9 o 10 años. Luego compré una cámara de 8 mm y comencé a disparar de inmediato. Era una película muy violenta sobre la injusticia social, interpretada por un mendigo enloquecido (de 11 años) que había tenido suficiente. Sacó su frustración golpeándose la cabeza contra los troncos de los árboles. Era un guión bastante flexible e involucraba a unos 200 niños de mi propia escuela, y se filmó durante el tiempo de juego. Terminó con la loca carrera del protagonista por la ciudad y el bosque, terminando cuando él (mi mejor amigo) golpea contra una señal de tráfico sin salida”.

Desde la Justicia cordobesa señalaron que tras el suicidio de Yves Noel Couldrey, la causa iniciada sobre los presuntos abusos sexuales cometidos durante la filmación de Cordero de Dios, se cerrará en los próximos días. Y no se sabrá si el acusado seguía siendo un abusador de menores y productor de pornografía infantil internacional o fue víctima de la extorsión de tres adolescentes enojados, como señaló su abogado defensor.

GM/WC