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Fiscalía General pide a la Corte Suprema investigar el rol de Bolsonaro en el escándalo de compra de vacunas

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro

elDiarioAR

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La Fiscalía General de Brasil le pidió este viernes a la Corte Suprema que abra una causa para investigar al presidente Jair Bolsonaro en el marco del escándalo de sobrefacturación en un contrato frustrado para la compra de la vacuna india Covaxin por parte del Ministerio de Salud.

nEl pedido aputa a determinar si Bolsonaro cometió el delito de prevaricato, es decir, si no ordenó investigar si hubo un acto de corrupción luego de haber sido informado del asunto por el diputado Luiz Miranda, uno de sus aliados, el 20 de marzo pasado.

El pedido fue hecho por el subprocurador general de la República, Humberto de Medeiros, y es el acto judicial más importante sobre corrupción vinculado al actual presidente.

El diputado bolsonarista Luis Miranda, del oficialista partido Demócratas, y el hermano de este, Ricardo Miranda, funcionario de carrera encargado de importaciones en el Ministerio de Salud, dijeron bajo juramento ante la comisión investigadora del Senado que le avisaron de la sobrefacturación de 1.000% en la compra de Covaxin a Bolsonaro el 20 de marzo en el Palacio del Planalto.

El pedido busca establecer si el mandatario ultraderechista, sabiendo del delito, no activó a la Policía Federal para investigar la denuncia, en la que aparece vinculado por su poder de cabildeo el líder del Gobierno en la Cámara de Diputados, Ricardo Barros, exministro de Salud de Michel Temer.

El Gobierno de Bolsonaro dijo que avisó dos días después, el 22 de marzo, al entonces ministro de Salud, general Eduardo Pazuello, hoy secretario especial de la Presidencia, quien fue expulsado del cargo el 23 de marzo.

El contrato con empresas tercerizadas para comprar vacunas Covaxin fue suspendido esta semana, tras la explosión del escándalo, tres meses después de esa reunión entre los hermanos Miranda y Bolsonaro en la casa de gobierno.

El fiscal general, Augusto Aras, muy cercano al presidente, había pedido al Supremo Tribunal Federal esperar que la comisión del Senado termine de investigar para tomar el caso, pero la jueza suprema Rosa Weber le envió un escrito diciendo que la fiscalía general no podía ser apenas un “mero observador” de posibles delitos siendo cometidos.

El escándalo sobre Covaxin fue el primero en explotar en junio y le sigue otro en el cual la empresa estadounidense Davati de insumos médicos denunció a un director de logística del Ministerio de Salud por pedirle un dólar de coima por cada vacuna AstraZeneca que fue ofrecida en forma tercerizada, en un contrato que no llegó a cumplirse.

El fiscal general Aras había desestimado el jueves denunciar a Bolsonaro por omisiones en la compra de vacunas durante 2020, cuando retrasó las adquisiciones de dosis de CoronaVac y Pfizer debido a sus cuestionamientos a la vacunación.

Denuncia por vacunas vencidas

En tanto, Brasil distribuyó 139.000 dosis de AstraZeneca contra el coronavirus vencidas, de las cuales más de 26.000 ya fueron aplicadas, según informaciones de la base de datos del Ministerio de Salud divulgadas por el diario Folha de Sao Paulo.

AstraZeneca representa el 57% de la vacunación total en Brasil, que se completa también con la CoronaVac, Janssen y Pfizer.

De acuerdo con los datos oficiales con los números de lotes donde aparece la fecha de vencimiento, 1.532 municipios recibieron las dosis vencidas.

Según orientaciones del Ministerio de Salud, los que recibieron dosis vencidas deben volver a vacunarse al menos 28 días después, lo que en la práctica es como si esa persona no se hubiera vacunado.

La principal ciudad que aplicó vacunas de primera dosis vencidas fue Maringá, la segunda urbe del estado de Paraná, fronteriza con la provincia de Misiones, con 3.336 aplicaciones. Le siguen la amazónica Belém, capital del estado de Pará, con 2.673 y San Pablo, con 996.

Otras 114.000 dosis de lotes vencidos fueron distribuidas hasta el 19 de junio pero se desconoce si ya fueron aplicadas, de acuerdo a la base de datos oficiales DataSus.

Según Folha de Sao Paulo, las vacunas vencidas pertenecían a lotes distribuidos en enero y marzo, la mitad de los cuales fueron adquiridos al Instituto Serum de India y a los enviados por la Organización Panamericana de la Salud.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, hasta el miércoles Brasil había vacunado contra el Covid-19 a 99,8 millones de personas, de las cuales 72,7 millones recibieron la primera dosis y 26,1 millones, el 13% de la población, completaron su esquema de vacunación.

CB con información de Télam

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