Al menos trece personas murieron, entre ellos un bombero, y al menos 15 resultaron heridas en un gran incendio que afectó a varios rascacielos de viviendas en una urbanización del distrito de Tai Po, en el norte de Hong Kong. Un número indeterminado de personas permanecen atrapadas, según fuentes citadas por el diario hongkonés South China Morning Post que recoge EFE.
Un primer parte policial cifraba en cuatro los fallecidos y en ocho los heridos. Entre las doce personas fallecidas se cuentan ocho mujeres, tres hombres y un bombero, de acuerdo con el rotativo. Los bomberos continúan luchando contra el fuego, que ya supera las seis horas de duración y afecta a cuatro bloques del vecindario. En total se desplegaron 767 efectivos.
Las llamas se propagaron rápidamente por el andamiaje de bambú instalado en un bloque. Según Reuters, Hong Kong es uno de los últimos lugares del mundo donde todavía se utiliza ampliamente el bambú para los andamios en la construcción.
La Policía, citada por la prensa local, indicó que además de las víctimas hay personas atrapadas en el interior de los edificios afectados por el fuego. Según datos aportados por un concejal recogidos por la BBC, al menos 13 personas siguen dentro, esto incluiría a ocho residentes mayores y dos bebés, y una docena de gatos. Además, también se estaría evacuando otros dos edificios de una urbanización cercana.
En paralelo, una organización de rescate animal calculó que más de un centenar de mascotas quedaron atrapadas en los edificios. La organización Hong Kong Pet Club desplazó dos ambulancias veterinarias al lugar para atender a los animales rescatados.
Un alto mando policial de Tai Po confirmó a la prensa que, al no esar controlado el fuego en ninguno de los bloques, resulta imposible realizar registros piso por piso para confirmar que todas las viviendas han sido evacuadas, por lo que se desconoce cuántas personas permanecen atrapadas.
Vecinos del complejo expresaron indignación por la aparente lentitud en la extinción del incendio. Una residente de la zona, de apellido Cheung, declaró al diario que “los edificios arden en cadena y nadie parece apagarlos”, y recordó que en las obras cercanas se habían detectado obreros fumando, motivo por el que se habían impuesto multas.
Wang Fuk Court está compuesto por ocho bloques de más de treinta pisos que cuentan con 1.984 viviendas, que albergan a unos 4.000 residentes. Este complejo se halla inmerso en un proceso de renovación por valor de 330 millones de dólares hongkoneses (42 millones de dólares, 36,6 millones de euros), una propuesta que generó descontento entre numerosos residentes el año pasado.
El incendio, fue inicialmente clasificado como alarma de nivel 1, pero escaló rápidamente a nivel 5 en una actualización a las 18.22 hora local, después de haberlo aumentado al nivel 4 casi tres horas antes. Una densa columna de humo y el derrumbe de partes del andamiaje pueden apreciarse en imágenes difundidas en redes sociales y medios locales, mientras varias carreteras cercanas fueron cerradas al tráfico.
El fuego ha impactado también en las inmediaciones: la Escuela Pública Bautista de Tai Po, un centro primario cercano, ha aconsejado a los padres que eviten la zona por el incendio.
El jefe del Gobierno de Hong Kong, John Lee, convocó una reunión de emergencia de su gabinete para seguir el desarrollo del gran incendio. En el centro de emergencias, que recibe los informes de las oficinas de Seguridad y el departamento de Bomberos sobre las labores de rescate, se encuentran junto a Lee los responsables gubernamentales de Seguridad, Trabajo y Bienestar, Salud y Vivienda, entre otros.
A la vez, el distrito de Tai Po en el que se sitúan los edificios en llamas ha abierto cuatro refugios temporales para que puedan pasar la noche los vecinos de las viviendas afectadas.
El Observatorio de Hong Kong mantenía desde este lunes una alerta roja de peligro de incendio, que advierte de un riesgo extremadamente alto de fuegos forestales o urbanos, basado en factores como la humedad, la velocidad del viento y la sequedad de la vegetación.
Un antecedente reciente
Este suceso se enmarca en una serie de incendios relacionados con andamios en Hong Kong, que han expuesto vulnerabilidades en las estructuras de construcción y renovación urbana. El pasado octubre, un fuego en el andamiaje exterior de la Torre Chinachem obligó a evacuar a decenas de personas y dejó a cuatro hospitalizadas.
Las autoridades del Departamento de Edificios confirmaron entonces la integridad estructural del inmueble, aunque identificaron materiales sueltos en la fachada que requerían remoción inmediata. Los trabajos de renovación en dicha torre, que incluían reparaciones menores en paredes exteriores y soportes de aire acondicionado, utilizaban cubiertas protectoras, redes y lonas estándar, pero el incendio se limitó a la fachada sin afectar el interior. En aquella ocasión, expertos apuntaron a chispas de soldadura en obras o colillas de cigarrillos abandonadas como posibles orígenes del siniestro.
Estos episodios subrayan preocupaciones recurrentes sobre la seguridad en los andamios de bambú —comunes en Hong Kong por su ligereza y bajo costo—, a menudo vinculados a actividades de renovación, materiales inflamables o fuentes de ignición externa, en un contexto de alta densidad urbana y condiciones climáticas propicias a la sequía.
Con información de la agencia EFE