La mesa política del peronismo

Unidad y proscripción, las claves detrás de la trabajosa foto de tregua del FdT donde estarán Alberto y Massa, pero no Cristina

Poco, o nada, según el pedido de Alberto Fernández, debe quedar librado al azar. Tras meses de fuego cruzado, avanza la primera juntada de la Mesa Política del Frente de Todos (FDT) que estará prevista para el atardecer de este jueves en la sede del PJ, sobre la calle Matheu, mientras un puñado de operadores tratan de evitar que arranque con un tropiezo esa instancia planeada para recuperar algún orden interno.

A casi 24 horas de la cita, luego de idas y vueltas, confirmaciones y desmentidas, desde Casa Rosada se dio una certeza: que tanto el presidente como Sergio Massa, ministro de Economía y jefe del Frente Renovador, estarán en la foto de familia frentodista, de la que no participará Cristina Kirchner, que se encuentra en Buenos Aires pero enviará en su lugar al gobernador Axel Kicillof y al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, que el sábado pasado tuvo un encuentro a solas, en Olivos, con Fernández luego de semanas de tensión y cruces.

El plan, que como coordinador trata de ejecutar el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, es llegar al encuentro con todo cerrado para que no haya sorpresas ni cortocircuitos. Una puesta en escena ajustada, la coreografía ficcional de que todo está bien. Hubo, en ese trámite, dos cuestiones decisivas: la necesidad de resucitar el concepto de unidad peronista, que los Fernández se encargaron de romper en estos años, y el planteo, para el cristinismo inevitable, de tomar postura sobre la “proscripción electoral” de la vicepresidente.

De Pedro, el primer K que confirmó que participaría de la mesa, fue el encargado de trasmitir esa especie de precondición: que el PJ, o el FDT como máxima instancia institucional, debía expresar su rechazo a la “persecución judicial” contra Cristina Kirchner que, en la interpretación que dejó la vice en su discurso de diciembre pasado -donde anunció, post condena que no sería “candidata a nada”-, significa en la práctica una proscripción electoral.

“No hay manera de definir ni de sentarse a discutir una estrategia electoral del peronismo si no se analiza qué hacer con la proscripción de su principal dirigente y la que tiene, según todas las encuestas, la mayor intención de voto dentro del FdT”, le dijo a elDiarioAR una fuente del universo Cristina. Olmos, en general bien visto por el cristinismo, se convirtió en gestor de la incorporación de ese capítulo en el documento que difundirá la mesa.

Ese texto, que está en circulación entre dirigentes de los distintos espacios en estas horas, deberá funcionar -según sostienen en Casa Rosada- como mensaje oficial del primer encuentro que aportará, además, una foto de familia del frentodismo donde, según fuentes del peronismo, incluirá a Fernández, Massa, Kicillof y De Pedro, junto a un puñado de gobernadores, entre ellos el chaqueño Jorge Capitanich, y dirigentes de la CGT como Héctor Daer. La amplitud de esa mesa se terminaba de definir en estas horas.

En verdad, con la confirmación de que estarán Fernández y Massa, más Kicillof y De Pedro, se logra la reconstrucción -aunque en el caso de Cristina sea por delegación- de la única mesa política que en algún momento debió existir: una integraba por el presidente, la vice y el ministro de Economía, referentes -con volúmenes y alcances distintos- de tres expresiones centrales del FdT.

Es la base de la idea de “unidad”, factor que según se asume no es suficiente pero si es necesario para cualquier ensayo electoral con alguna proyección. Cuando el Presidente anunció, hace diez días, que convocaría a la Mesa Política, sabía que la vice no asistiría. Fue, en parte, producto de un reclamo que durante meses surgió del cristinismo para montar una mesa política que discuta sobre el rumbo del Gobierno. Al final, Fernández accedió a armar la mesa pero con la precondición de que solo se discuta la cuestión electoral. “No va a ser un espacio donde quieran venir a fiscalizar lo que hace o deja de hacer el gobierno. Es solo para hablar de las elecciones”, apuntaron desde Casa Rosada.

Con la presencia de Massa, más la asistencia de Kicillof y De Pedro, se “disimula” en parte la ausencia de la vice que, de todos modos, sería uno de los ejes de la conversación si, como figura en el borrador del texto, hay referencias directas a la persecución judicial contra la vice y la sentencia que, según la vice, significa su “proscripción” electoral.

Esta semana, en la antesala de la mesa política, sectores del cristinismo reactivaron el operativo clamor para que la vice sea candidata. Primero fue una campaña pública, con afiches, de la agrupación La Patria es el Otro -que reúne a varias agrupaciones- donde cuestionaron la “proscripción” de la vice. El miércoles, en tanto, un grupo de sindicalistas se reunieron con Máximo Kirchner y le plantearon que la vice sea candidata este año.

PI