Cada 22 de noviembre se celebra el Día de la Música, una fecha que rinde tributo a Santa Cecilia, figura que la Iglesia reconoce como patrona de este arte. La conmemoración se remonta a los primeros siglos de la era cristiana, cuando la fe aún no tenía aceptación dentro del Imperio Romano.
Según la tradición, Cecilia era una joven cristiana de una familia patricia que fue obligada por sus padres a casarse con Valeriano, un joven de la misma clase social. Tras ser instruido y bautizado por el Papa Urbano, Valeriano adoptó la fe de su esposa. Junto a su hermano Tiburcio, se dedicó a una práctica prohibida: enterrar a los cristianos ejecutados por el régimen romano. La actividad no tardó en ser descubierta y ambos fueron arrestados. Como se negaron a renunciar a Cristo y adorar a Júpiter, fueron torturados y sentenciados a muerte.
Luego llegó el turno de Cecilia. También detenida, recibió la orden de abandonar su fe, pero se mantuvo firme y declaró que prefería morir antes que traicionar sus creencias. Fue llevada a un horno para que los gases y el calor terminaran con su vida, aunque sobrevivió a ese intento. En medio del tormento, y según la tradición, cantó alabanzas a Dios, gesto que más tarde alimentaría su estrecha asociación con la música. Finalmente, el 22 de noviembre del año 230, el alcalde romano Almaquio ordenó su decapitación.
Con el tiempo, la historia de Cecilia atravesó siglos de transformaciones. Tras el Edicto de Milán en 313 —emitido por Constantino I el Grande— el cristianismo comenzó a ser tolerado, y en 380, bajo el Edicto de Tesalónica promulgado por Teodosio I, pasó a ser la religión oficial del Imperio.
Mucho más tarde, en 1594, el Papa Gregorio XIII proclamó a Santa Cecilia como patrona de todos los músicos, consolidando así la tradición que cada 22 de noviembre celebra su legado.
Hoy, esta fecha invita a disfrutar la música en todas sus formas: tango, rock, clásica, bolero, electrónica, heavy metal o cualquier género que resuene con el espíritu de cada persona. Es también una jornada para homenajear a quienes crean, interpretan y mantienen viva esa manifestación artística que acompaña y emociona a generaciones enteras.
LN