Gobierno y mercado esperan más días de volatilidad con el dólar, entre la escasez de divisas y las intervenciones del BCRA

No hay solución para la actual crisis del dólar. Ni siquiera un gobierno que hubiese hecho las cosas bien podría zafar de esta escasez de divisas que trajo la cosecha de maíz y soja deteriorada por la sequía. Y ese faltante resulta imposible de suplir. Frente a esta situación, en el Gobierno prevén días de “mucha volatilidad”. Es de prever que por orden del ministro de Economía, Sergio Massa, el Banco Central siga interviniendo como la tarde de este martes en el mercado de bonos para hacer bajar el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) y el contado con liquidación, con la esperanza de contagiar también al blue. Es probable que sigan restringiendo las importaciones, como anunció la semana pasada la autoridad monetaria para pagos de servicios y de deuda externa de las empresas. No es de descartar que tengan que ofrecer algo más para convencer al campo de liquidar al dólar agro a $ 300, cuando el blue está a 497. La única forma de calmar el mal clima financiero al menos por un tiempo es conseguir un desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero está difícil porque el organismo exige a cambio una depreciación más acelerada del peso oficial y ajustes fiscales adicionales.

En el mercado, los operadores reconocen la incertidumbre sobre qué pronosticar para mañana. “Ni idea”, es la respuesta de los brokers más avezados. Lo que está claro es que serán duros para el mercado cambiario y, por tanto, para la inflación el tránsito hasta que el 24 de junio se definan los precandidatos presidenciales y después hasta el 15 de agosto, el día de las primarias. Una vez que se conozca el dato de las urnas, nadie puede anticipar qué sucederá con el dólar paralelo. En una jornada este martes del Congreso Agroindustrial Argentino, economistas de la oposición debieron responder preguntas del público sobre si puede haber una entrega anticipada del poder.

Aceleración

Carlos Melconian, que en la Fundación Mediterránea prepara un programa económico para el próximo gobierno, sea cual sea, pronosticó que al oficialismo “aunque les vaya bien” en la actual coyuntura económica, “candidato competitivo no van a tener”. “La sequía acortó los tiempos cambiarios y aceleró los tiempos inflacionarios. De cómo llegar a diciembre se pasó a cómo llegar a agosto”. “Hoy este proceso se parece a cuando se destartalaba el Plan Austral (1985-1987). El Rodrigazo (1975) fue diferente, tampoco es una hiperinflación, de momento”, dijo.

Marina Dal Poggeto, socia de la consultora Eco Go y asesora del radicalismo, advirtió: “Están entrando en una zona de aceleración inflacionaria que puede ser perversa. La certidumbre hoy es que no sabemos qué pasa mañana”. Martín Redrado, funcionario del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, rechazó la adopción del dólar como moneda que propone Javier Milei, también criticada por Melconian, Dal Poggeto y Luciano Laspina, del equipo de Patricia Bullrich, pero alertó: “Escenarios como este aceleran la dolarización”.

¿Qué podría hacer Massa para calmar el dólar y la inflación que se retroalimentan? Laspina propuso algo que difícilmente haga el ministro: “corrección de las cuentas públicas y los precios relativos”, es decir ajuste y devaluación. “Hoy estamos viendo el fogonazo monetario del dólar soja 1 y 2”, advirtió ante un público que se benefició de ese tipo de cambio oficial. Se refería a que el Central debió emitir muchos pesos para comprar los dólares de los sojeros en 2022. “El fogonazo de liquidez aceleró la tasa. Y el aumento de tasa desde que se fue (Martín) Guzmán (de Economía) aumenta el déficit cuasi fiscal”, aludió a la deuda del Central, expresada en las Letras de Liquidez (Leliq) y los pases.

Dal Poggetto aclaró: “Cambiar los precios relativos implica devaluar”. Y lo puso en duda “con definición de candidaturas en junio y PASO (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) en agosto”. “Si arrancás una devaluación, te asegurás una inflación de 15 o 20% el primer mes. El ajuste del gasto ya te lo hace la inflación. El problema es cómo llegamos a octubre”, apuntó a los comicios generales. “Quizá llegar a octubre es un supuesto muy fuerte”, prefirió evitar pronósticos.

Redrado advirtió sobre la “probabilidad baja de lo que este gobierno pueda hacer” para calmar el panorama. “Hay que trabajar rápido. Desde el anuncio de liquidación de bonos de organismos públicos, hay un goteo diario de depósitos, pero el sistema de depósitos en dólares sigue sobreencajado (sólo se prestan a exportadores, para evitar lo que sucedió en la convertibilidad y derivó en el corralito). Puedo sugerir cambios fiscales, pero sería irrealista para este gobierno. Hoy podría hacerse un manejo más profesional de la mesa del Central, no sacar una normativa de restricción de importación de servicios justo en plena corrida. También se pueden retirar pesos del mercado”, evaluó Redrado, que hasta el año pasado asesoraba a Massa, pero que se alejó del abogado tigrense dejó la Cámara de Diputados para asumir en Economía.

AR