Consejo de las Américas

Milei buscó el aplauso de los empresarios llamándolos héroes, pero no lo logró

Es el candidato presidencial que todos en el Consejo de las Américas querían escuchar. En la reunión anual porteña que organiza esta entidad de empresas de Estados Unidos y el resto del continente, en el Alvear Palace Hotel, todos aguardaban por el ganador de las primarias, Javier Milei. Primero tuvo una charla privada aquí con Eduardo Eurnekian, su antiguo empleador y dueño de Corporación América, con Alejandro Bulgheroni, propietario de Pan American Energy (PAE), y el jefe de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman. Después habló ante el auditorio. Apenas lo aplaudieron al llegar, no lo interrumpieron en ningún momento de su alocución y al final cosechó más aplausos que horas antes su rival Patricia Bullrich. Sin embargo, hubo momentos en que Milei buscó la ovación del auditorio, pero le respondieron con silencio.

“Aquellos que crean riqueza son héroes, algo que en ciertos lugares no se entiende. Como decía Milton Friedman -citó Milei al padre del neoliberalismo-, la responsabilidad social de los empresarios es ganar plata. Muchachos son ustedes, ustedes son los que deben poner de pie a la Argentina”, soltó el diputado libertario, miró a los cientos de hombres de negocios que lo escuchaba y guardó silencio. Pero no hubo aplauso.

Milei también buscó al aplauso cuando soltó otras frases seguidas de silencio: “Si es a todo o nada, se va por la derogación de la ley de alquileres, no por un poquito menos de control. Los derechos de propiedad se respetan en serio”, en alusión a Juntos por el Cambio, o “¡rompan los grilletes, sean libres, no se dejen estafar por los políticos, les propongo que nos pongamos de pie!”. Cri... cri... La ausencia de reacción sonora resultó ensordecedora.

Sucede que entre los empresarios prevalece el temor a Milei. Si bien propone ideas que les gustan a todos, como la baja de impuestos o la flexibilización laboral, las aguas están dividas sobre la dolarización, hay miedo por su falta de equipos de gobierno y apoyo parlamentario y por algunas de sus propuestas más radicales en cuanto a la liberalización de mercados. “Este tipo promete el oro y el moro y después va a tener que cumplir y la gente se le va a venir encima”, observa uno de los dueños de las principales fortunas de la Argentina. “Da miedo, porque no tiene equipo y por lo que propone”, comenta otro empresario que prefiere a Bullrich. “Hay pavor a que dure poco en el gobierno por las locuras que quiere hacer”, agrega.

Milei habló del “modelo de la casta, que dice que donde hay una necesidad nace un derecho” y se financia con endeudamiento, emisión monetaria y 170 impuestos, según su cálculo. “Este modelo sólo sirve para la casta, no sólo a los político ladrones sino también a los empresarios prebendados, que les gusta tener vaca atada”, soltó una frase que incomodó al auditorio. Quizá por eso tampoco lo aplaudieron tanto. Después prosiguió el candidato: “¿Por qué tanto miedo a las ideas de la libertad? Pueden quedarse con modelo de la casta, de buenos o malos modales. Ustedes van a terminar pobres, en la ruina”.

Pero también aparecen los empresarios que salen del clóset tras las primarias y ahora reconocen que apoyan a Milei y la dolarización. Están aquellos que votaron a Juntos por el Cambio en las primarias pero prevén apoyar a La Libertad Avanza en octubre. Incluso algunos que antes rechazaban la eliminación del peso ahora la respaldan. Un grupo de cien empresarios vienen financiando el proyecto de dolarización del economista Emilio Ocampo, recientemente incorporado al equipo de Milei. Entre ellos están Alec Oxenford, Gonzalo Tanoira y Eduardo Bastitta. Pero además la mayoría en el resucitado chat de Whatsapp Nuestra Voz, que reunía a empresarios que apoyaban a Mauricio Macri en 2019, ahora apoyan el plan de adoptar la moneda norteamericana, entre ellos, Cristiano Rattazzi, José Born, Federico Zorraquín, Martín Costantini y Gonzalo Vila, según publicó Infobae. Otros ejecutivos dejan de temerle: “Primero dice una cosa y después aclara que lo hará más adelante. Por ejemplo, dice que la apertura industrial no va a ser un día para el otro”.

En el empresariado hay entonces votantes de Milei, pero también los que le temen y prefieren a Bullrich. Algunos pocos se inclinan por Sergio Massa. Pero más allá de las preferencias, el establishment se divide entre quienes ven que ya la victoria del libertario es inexorable y, por tanto, es hora de acercarse a él, quienes consideran que la aspirante de Juntos por el Cambio no está liquidada y es momento de respaldarla y, por último, quienes calculan que la única oposición posible a Milei es el ministro de Economía, por más que no los seduzca demasiado.

Entre los auspiciantes del encuentro del Consejo de las América figuraron este año Aeropuertos Argentina 2000 (compañía de Eurnekian); cuatro empresas de José Luis Manzano, uno de los pocos que apoya a Massa, pero está abierto a lo que venga, como buen empresario (las eléctricas Edemsa y Edenor, Integra Lithium e Integra Capital), la eléctrica norteamericana AES , las mineras Aguilar y Newmont, Bayer, las petroleras Chevron y PAE, la constructora Panedile y el laboratorio estadounidense Pfizer.

Entre las frases que dejó Milei figuran las siguientes:

  • “Argentina liberal, pujante y que progresa”, describió su ilusión, usando las mismas palabras de la Unión del Centro Democrático (Ucedé) de Alvaro Alsogaray en las elecciones de 1989, una doctrina que después encarnó quien ganó esos comicios, Carlos Menem. Para 2001, la Argentina neoliberal acabaría sin pujanza ni progreso sino en una profunda crisis.
  • “Los argentinos han despertado a las ideas de la libertad.”
  • “Se terminó la cultura de la dádiva, eso de que te doy el pescado, les vamos enseñar a pescar”, propuso reformar los planes sociales.
  • “Proponemos una drástica reducción del gasto publico, los de la casta van a decir que no se puede”, aludió a los economistas que consideran imposible que baje las erogaciones en 15 puntos del PBI, desde casi el 40% actual entre lo nacional, lo provincial y lo municipal.
  • “Vamos a terminar con la obra pública, pero va a haber obras de infraestructura, iniciativa privada como en Chile.”
  • “Hay que eliminar las transferencias discrecionales hacia las provincias, en especial las más opacas fiscalmente.”
  • “Eliminación de subsidios económicos y recalibración económico-financiera de los contratos”, se refirió sin decirlo al tarifazo de la energía y el transporte público.
  • “Vamos a avanzar en la privatizaciones de las empresas publicas.”
  • “Empezaremos a simplificar el sistema tributario argentino, dejar 10 impuestos y más bajos.”
  • Comentó su plan de eliminar la indemnización por despido y de darles a los desempleados un seguro. Destacó que será un gran negocio para las aseguradoras: “Hoy el mercado laboral son 6 millones de formales desde 2011 y hay 8 millones de informales. En principio, hay una oportunidad enorme de crear un mercado de seguro para 8 millones de personas”.
  • “Si el mercado formal llega a 14 millones de personas, si hay fuerte crecimiento económico, fuerte aumento de productividad y del salario, estabilización monetaria, va a haber un incremento de la PEA (población económicamente activa), entonces va a ser posible una reforma del sistema provisional sin quitar derechos. Porque para remover piedras hay poner cerebro y no meros esloganes baratos”, apuntó a la repetida queja de Bullrich de que llovieron piedrazos en la plaza de los Dos Congresos el día en que Macri logró la aprobación de sus cambios jubilatorios.
  • “Nosotros somos defensores de la paz, del libre comercio, la democracia y la libertad. Eso implica un claro alineamiento de geopolítica con Estados Unidos e Israel”, dijo sin provocar la reacción de un público integrado por numerosos ejecutivos de compañías norteamericanas.
  • “No nos vamos a alinear con comunistas. Eso no quiere decir que sector privado no pueda comercializar con quien se le dé la gana. No dije que no se pueda comercializar con China o Brasil”, aclaró el postulante de La Libertad Avanza.
  • “En los focus groups les dicen (a los candidatos) que tienen que vestirse de liberales, pero cuando los rascan les sale el comunismo y el intervencionismo.”
  • “Nuestra solución de primer mejor es eliminar el Banco Central”, dejó entrever que quizá no logre el apoyo del Congreso para dar ese paso necesario en la dolarización. “Si no podemos terminar con el Banco Central por vías institucionales, habrá más ajuste fiscal, para sacar dinero de la calle. Si la política no lo deja pasar, sobrerreaccionaremos más ajuste fiscal para que le duela más a la política. La política no la deja pasar porque se le van 5 o 6 puntos del PBI.”

AR/MG