Milei y Caputo enfrentan los riesgos de que la economía no crezca ni la inflación baje como en el dibujo del presupuesto

El Senado votará hoy un presupuesto 2026 basado en números que difícilmente se cumplan, de acuerdo con los pronósticos de bancos y consultoras nacionales e internacionales. El presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, previeron ingresos basados en la que la economía crecerá 5% y en que la inflación finalice el año próximo en sólo 10%. Además, calcularon los recursos sin prever que la flexibilización laboral que se discutirá en febrero prevé rebajas impositivas a empresas y consumos de lujo o que la Cámara de Diputados iba a insistir con los gastos extra de las leyes de discapacidad y universidades.

A principios de diciembre, la consultora española FocusEconomics, que releva predicciones sobre todo el mundo, preveía que la Argentina creciera en 2026 un 3,1%, como consenso del mercado. Sólo el banco suizo UBS y el británico EMFI Group son tan optimista como el Gobierno, con un 5%. Otras dos consultoras avizoran más de un 4%: Quantum Finanzas, del exviceministro de Economía Daniel Marx, con 4,5%; y MAP, de Juan Pablo Ronderos, con un 4% exacto.

“Vemos una mejora en las perspectivas políticas para Milei, ya que un mayor nivel de aprobación y apoyo en el Congreso le ayudará a aprobar leyes clave a favor del mercado en 2026”, se entusiasma EMFI Grup en un reporte de fin de año. Según su visión, la “amnistía fiscal” –como le llama a la ley de inocencia impositiva que se aprobará hoy también en el Senado–, la reforma laboral y las rebajas tributarias que se tratarían en sesiones ordinarias desde marzo impulsarían el crecimiento. La exportación lo impulsará.

Allí juega un rol clave Vaca Muerta. Lo curioso es identificar de quién es el mérito. El consultor más consultado por la industria petrolera, de indudable filiación pro mercado, Daniel Gerold, escribió en su reciente informe de G&G Energy Consultants acerca de obras y subsidios del gobierno pasado: “El cambio estructural que se produjo con la construcción del nuevo gasoducto desde cuenca neuquina y el incremento de producción en cuenca neuquina bajo el heterodoxo Plan Gas.Ar –sumado al desarrollo relevante de Fénix, en Tierra del Fuego–, generan una reducción de las importaciones de 19,7% en enero-octubre. La reducción es muy impactante, del 75,3% respecto al 2022 de precios muy altos por la invasión de Rusia a Ucrania. Solo cabe preguntarse qué ocurriría con la macroeconomía de no haberse iniciado este proceso”.

Entre los más pesimistas para la economía 2026, a la cabeza figuraba la consultora LCG, de Javier Okseniuk, con 0,7%, es decir, prácticamente un estancamiento respecto de un 2025 que sirvió para recuperarse del pozo de 2023 y 2024. Sin embargo, esas proyecciones se corrigieron después de que sorpresivamente el INDEC anunciara crecimiento en lugar de la esperada recesión en el tercer trimestre. Aunque el dato fue llamativo, los empleados del Indec reunidos en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) no lo objetaron, como sí habían hecho con las estadísticas durante el kirchnerismo, o como sí rechazan las críticas de Milei al informe de supermercados o las del secretario de Turismo y Ambiente, Daniel Scioli, al de viajeros desde y hacia el exterior.

A mayor expansión este año, mayor arrastre estadístico para el próximo. En su último informe, LCG vaticina un alza del PBI del 2,5%, de la mano de pocos sectores como el petróleo, la minería y el agro, lo que acentuaría la desigualdad sectorial. “Vemos todavía una recuperación incierta atada a cuestiones económicas, sociales y políticas, con marcadas disparidades”, señaló LCG.

“La estabilidad poselecciones y el recorte de las tasas de interés podrán dar algo de impulso al crédito, pero no creemos que este vuelva a traccionar de la misma forma que en 2024”, advierte la firma de Okseniuk. “La irregularidad de la cartera de consumo llega al 7,8% en octubre, máximo en 15 años y subiendo constantemente desde hace un año. En paralelo, habrá que ver en qué momento los anuncios de inversión (por ejemplo, los del RIGI, Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones) pasan a la etapa de ejecución. Las dudas remanentes respecto a la estrategia cambiaria, a pesar de la modificación en la actualización en el esquema de bandas, podrían estirar el 'esperar y ver' en muchos casos. A su vez, el impulso fiscal seguirá siendo muy acotado según lo que se observa en el proyecto del presupuesto 2026, donde el Gobierno se comprometió con un superávit primario (antes del pago de deuda) del 1,5% del PBI, en línea con 2025. La clave seguirá puesta en el sector externo, aunque entendemos que todavía el aporte al crecimiento será menor, con exportaciones creciendo en el margen (excluido Vaca Muerta) e importaciones al alza debido a la elasticidad importaciones-actividad y cierta estabilidad del tipo de cambio”, continúa LCG.

No todos los proyectos RIGI tienen financiamiento y, por tanto, no arrancan rápido como sí lo hará el recientemente aprobado de la ampliación de la mina de oro Gualcamayo, en San Juan, por US$665 millones. En un almuerzo con la prensa previo a la Navidad, su dueño, el empresario español Juan Pablo Retamero, que durante décadas se dedicó a la comercialización de vinos y otros productos argentinos, contó que desde 2023, ante la imposibilidad de disponer de las divisas, empezó a invertir en la Argentina y primero compró el yacimiento. Confiado en que el oro seguirá de récord en récord en una economía mundial incierta, ya apostó US$ 100 millones y espera financiar su RIGI con el mismo oro que tiene en la mina. A diferencia de otros compatriotas suyos, que se preguntan por la agenda pendiente de Milei como las reformas laboral o tributaria, Retamero tira para adelante. Ya hay diez RIGI autorizados por el Gobierno, pero la mayoría de ellos ahora debe salir a buscar crédito para iniciarlo. Por ahora sólo arrancaron las obras de las iniciativas para exportar petróleo y gas de Vaca Muerta. Para que comiencen a producir las minas habrá que esperar a 2030 aproximadamente.

Pero no todos los proyectos mineros marchan al mismo ritmo. Después de meses de retraso, en septiembre pasado una de las mineras más grandes del mundo, la china Zijin, inauguró su planta de procesamiento de Litio en Fiambalá, Catamarca. Pero el pasado día 15 la Asociación Obrera Minera (AOMA) anunció un paro por un nuevo conflicto por las condiciones de seguridad e higiene. Zijin negó que las tareas se hubiera paralizado y aseguró que está comprometida con cumplir las normas. Este lunes se discutirá en audiencia pública en Fiambalá una iniciativa para triplicar la extracción de litio con métodos supuestamente menos dañinos al medio ambiente, pero hay resistencia de vecinos. El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, peronista aliado de Milei, la respalda.

Y estamos hablando de los sectores que empujan el crecimiento. Hay dudas sobre el resto. Uno de los mayores industriales de la Argentina reconoce que teme por la continuidad de una de sus fábricas por el avance de la importación china, considera que 2026 definirá la supervivencia o cierre de muchas plantas y duda del impacto de la flexibilización laboral en la mitad de los trabajadores que está en la informalidad, de una reforma tributaria que se demora y no parece apuntar a las inversiones medianas y pequeñas y un tipo de cambio que, según su opinión, supone un “salvavidas de plomo”. El peso está tan sobrevaluado ahora como el oficial en la previa de las primarias presidenciales de 2023. Como dice otro ejecutivo de otro gran grupo industrial: “Estamos mal y podemos estar peor”.

Otra consultora que corrigió su perspectiva de PBI para 2026 a partir del dato del Indec sobre 2025 fue Eco Go, la de Marina Dal Poggetto. Antes calculaba una suba de sólo 1,7%. Ahora habla de un 3% en uno de sus escenarios, aquel que prevé que el Gobierno comience a acumular reservas comprando dólares por debajo del techo de la banda cambiaria, que desde enero se actualizará por inflación y no sólo 1% mensual. La firma Analytica, en cambio, mantiene la predicción de sólo 1,6%. “2025 te deja un bajo arrastre estadístico y, a su vez, no hay perspectivas de un fuerte repunte del consumo privado ni del público”, comenta su director, Claudio Caprarulo. Contrasta con el optimismo oficial también en lo que hace a la inflación: atisba un 28%.

El consenso del mercado en FocusEconomics habla de un índice de precios al consumidor (IPC) a fines de 2026 del 18%. Pero Mapfre Economics, la consultora de la aseguradora española, teme un 29; y las británicas Capital Economics y Oxford Economics, 24%. “Ya la mayor desinflación pasó en 2025”, señala el analista Mauricio Monge, de Oxford. Se pasó del 117% en 2024 al 31% interanual hasta noviembre pasado. Si la banda cambiaria sube su máximo y se acumulan reservas, será muy difícil lograr el 10% dibujado en el presupuesto.

Hay quienes preveía a principios de diciembre un 12%, como C&T Asesores Económicos, de María Castiglioni y Camilo Tiscornia, y la brasileña E2 Economia. Pero C&T lo corrigió al 16%. Al 13% apuntaban la británica EIU (Economist Intelligencia Unit), la norteamericana Econosignal Deloitte y Orlando J. Ferreres & Asociados. “Si bien en 2025 tenemos un inflación del orden del 30%, estimamos que eso va reducirse bastante hacia mediados de 2026”, explica Ferreres, exviceministro de Economía. “Esto es un escenario bueno para el Gobierno. En un escenario pesimista, la inflación anual es del doble de ese 13”, alerta. Ese panorama positivo, si le salen todas bien a Milei y Caputo, incluye un crecimiento económico del 3,5%. Pero el escenario pesimista habría expansión cero, aclara Ferreres.

Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica y del consejero de asesores económicos de Milei, prevé 15% de inflación. ¿En qué se basa? “En 2024 se equilibraron las cuentas públicas, en 2025 se dejó de emitir, el Banco Central dejó de comprar dólares y, en consecuencia, se secó la plaza de pesos, con lo que colapsaron la brecha cambiaria y la inflación. Con el rebote económico se va a secar definitivamente el exceso de pesos en 2026”, responde. Caputo ha dicho que el Gobierno no adquirirá divisas si no hay demanda para los pesos que debe emitir para comprarlas. Claro que son hipótesis trazadas para el caso de que todo marche de acuerdo al plan. El ministro de Economía trastabilló al tercer año del gobierno de Mauricio Macri. Arranca el tercero de Milei.

AR /MC