Cuatro personas murieron y al menos catorce policías resultaron heridos durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos. La cifra fue confirmada en una conferencia de prensa nocturna del jefe de la Policía Metropolitana de Washington, Robert Contee.
“Esto ha sido un incidente trágico y les envío mis condolencias a los familiares y amigos de las víctimas”, dijo el jefe policial. Contee también aseguró que las autoridades encontraron y desactivaron dos bombas caseras en las inmediaciones de las sedes centrales del Partido Demócrata y del Partido Republicano.
Las autoridades confirmaron que detuvieron al menos a 52 personas, de las cuales 30 fueron arrestadas por violaciones al toque de queda impuesto en Washington desde ayer a las 18 hora local. La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, extendió el estado de emergencia pública en la capital hasta después de la asunción del presidente electo, Joe Biden, prevista para el 20 de enero.