Abu Obeida, portavoz del brazo armado de Hamas, las Brigadas al Qasam, acusó este viernes al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de rechazar un acuerdo integral que habría permitido liberar a los 50 rehenes en una sola tanda, y afirmó que sus milicianos estaban listos para “una larga batalla de desgaste” en Gaza, donde en 21 meses Israel mató a cerca de 59.000 personas.
“En los últimos meses, propusimos repetidamente un acuerdo integral para la entrega inmediata de todos los prisioneros enemigos. El criminal de guerra Netanyahu y sus ministros rechazaron nuestra oferta”, declaró Obeida en un discurso retransmitido por el canal catarí Al Jazeera.
Añadió que si Israel no se mostraba más flexible en las negociaciones, tampoco serían liberados diez rehenes vivos, como había anunciado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Obeida insistió en que las negociaciones debían suponer el “fin de la guerra de exterminio”, la retirada de las tropas israelíes de Gaza y la entrada de alimentos. De lo contrario, advirtió que tampoco podrían garantizar “el regreso a acuerdos parciales”.
Sobre la continuación de los ataques, aseguró que las Brigadas al Qasam optaron por ejecutar “ataques letales”, operaciones selectivas y tratar de capturar soldados israelíes en el terreno.
El portavoz responsabilizó además a los países árabes y a la comunidad internacional por su inacción, y reprochó que observaban cómo los gazatíes “eran asesinados por decenas de miles, pasando hambre y privados de agua y medicinas” sin conmoverse para intervenir.
“El enemigo no habría cometido genocidio a plena vista y oídos de los líderes de la nación si no hubiera tenido la impunidad asegurada, el silencio garantizado y la traición comprada”, añadió el comandante.
También agradeció a los hutíes de Yemen su “paciencia y honestidad”, ya que continuaban lanzando misiles —la mayoría interceptados— y atacando barcos vinculados a Israel en el Mar Rojo. Valoró, además, las manifestaciones de solidaridad civil en diversos países.
Mientras tanto, en Gaza, el colapso humanitario es total. El Ministerio de Sanidad denunció que miles de niños padecen desnutrición y que casi toda la población fue forzosamente desplazada. Israel destruyó en estos 21 meses ciudades enteras, hospitales, universidades y templos religiosos. El precio de los alimentos se disparó debido al bloqueo, y la harina escasea en los campos de refugiados.
El discurso de Obeida ocurre en un contexto de recrudecimiento militar por parte de Israel en distintos frentes. Esta semana continuaron los bombardeos sobre Damasco, Al Sueida (Siria) y el sur del Líbano, donde murieron más de una decena de personas. El gobierno israelí justificó esas acciones como parte de una estrategia para proteger su territorio y cortar vías de suministro de grupos aliados a Hamas, como Hezbollah y los hutíes.
La intensificación de los ataques ha sido condenada por la ONU, la Unión Europea y varios países árabes, que piden el cese inmediato de la ofensiva militar israelí, la entrada masiva de ayuda humanitaria y un acuerdo que permita salvar vidas en Gaza. A pesar de eso, los enfrentamientos y el bloqueo persisten, y las advertencias desde Hamas dejan entrever que el conflicto está lejos de terminar.
JJD, con información de EFE.