Los servicios de Inteligencia de Alemania clasifican al partido ultra AfD como “organización extremista”

La Oficina para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas en alemán), esto es, los servicios de Inteligencia del Ministerio del Interior alemán, ha confirmado que el partido Alternativa para Alemania (AfD) es una “organización extremista de derecha”.
Anteriormente, el partido había sido designado como tal en algunas regiones de Alemania, mientras que a nivel nacional estaba clasificado como “sospechoso” de ser una organización extremista. En noviembre de 2023, había clasificado como “extremista” en Sajonia Anhalt, en el este de Alemania, y en 2021, en Turingia, también en el este.
Desde la formación ultra, han calificado la decisión de la BfV como “duro golpe a la democracia alemana”. Alice Weidel y Tino Chrupalla, los dos líderes de AfD, han asegurado en un comunicado que el objetivo es descalificar y desacreditar a la principal fuerza de la oposición y a la que algunas encuestas sitúan como primera en intención de voto. Ambos han denunciado esta “intervención” de las autoridades que, en su opinión, está “políticamente motivada” y han prometido que AfD seguiría defendiéndose jurídicamente contra las que han calificado de difamaciones.
Por su parte, la BfV ha explicado en un comunicado que, tras revisar de forma “exhaustiva y neutral” el informe sobre AfD de unas 1.100 páginas, “la concepción étnica y basada en la ascendencia que prevalece en el partido no es compatible con el orden democrático básico”. Esa concepción “pretende excluir a determinados grupos de población de la participación igualitaria en la sociedad, someterlos a un trato desigual que no se ajusta a la Constitución”, ha agregado en el comunicado citado por la Agencia EFE.
“El factor decisivo para nuestra valoración es la concepción étnica y basada en la ascendencia que tiene la AfD del pueblo, que devalúa a grupos enteros de población en Alemania y viola su dignidad humana”, ha señalado la vicepresidenta de la BfV en el texto, que hace referencia al “gran número de declaraciones antiextranjeros, antiminorías, antiislam y antimusulmanas” de los líderes del partido.
La ministra del Interior alemana en funciones, la socialdemócrata Nancy Faeser, ha defendido la decisión de la BfV al referirse a ella en un comunicado como una “evaluación clara e inequívoca” y ha asegurado que no ha habido “ninguna influencia política” en la evaluación de los servicios de Inteligencia, que dependen de su Ministerio.
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