La interna del Frente de Todos

Tras el paso al costado de Alberto, Cristina y Massa están decididos a jugar juntos; la cuestión es el cómo

Cristina Kirchner no consulta la estrategia ni con la almohada e hizo de la sorpresa una marca de estilo. Por eso genera una mezcla de incertidumbre y expectativa en el kirchnerismo el acto que encabezará este jueves, en La Plata, en el que hablará por primera vez después de que Alberto Fernández renunció a la posibilidad de ser candidato.

¿Puede la vicepresidenta revertir el anuncio que hizo en diciembre y presentarse para pelear por un tercer mandato? La mayoría de los dirigentes que la rodean, en especial Máximo Kirchner, le quitan fuerza a esa posibilidad. Pero el lugar y el momento que eligió para entrar nuevamente en escena son sugestivos: hablará en el Teatro Argentino, el sitio donde lanzó su candidatura presidencial de 2007, en el vigésimo aniversario de las elecciones del 27 de abril de 2003, que dejaron a Néstor Kirchner en las puertas de la Casa Rosada.

El acto, que podría ser una estación intermedia hacia una movilización callejera pensada para el 25 de mayo, será una oportunidad para evaluar el respaldo que hoy tiene la vicepresidenta en la estructura del peronismo. Fueron invitados gobernadores, intendentes, sindicalistas y hasta el ministro de Economía, Sergio Massa. En el Palacio de Hacienda todavía no confirmaron asistencia. Ese día, avisaron, Massa estará en Montevideo, en un encuentro con las autoridades del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Alianza táctica

Al margen de si se produce o no esa aparición conjunta, el ministro de Economía y Cristina están decididos a jugar juntos en las próximas elecciones. El cómo todavía está por verse. Si alguno de los dos se postula a la presidencia quedará muy debilitada la estrategia electoral que empuja Alberto Fernández, para que los candidatos surjan de una competencia en primarias. La lapicera volverá a quedar entonces en manos de la vice. Cristina y Alberto no retomaron el diálogo después del anuncio del Presidente.

La incertidumbre de los dirigentes que siguen reivindicando a Cristina como jefa podría convertirse en un callejón sin salida, si ella ratifica su decisión de no postularse. Con Andrés “Cuervo” Larroque como abanderado, el kirchnerismo se encolumnó detrás de una estrategia para acumular en torno de la figura de la vicepresidenta. Ese camino lleva a dos finales alternativos.

'Máximo es el hijo y no quiere que sea ella porque no quiere que siga poniendo el cuerpo y exponiéndose', explica un dirigente que habló del tema con el presidente del PJ

El primero: que ella revea su decisión y encabece la boleta del Frente de Todos. “Máximo es el hijo y no quiere que sea ella porque no quiere que siga poniendo el cuerpo y exponiéndose”, explica un dirigente que habló del tema con el presidente del PJ. Otro referente del peronismo bonaerense descarta la posibilidad de que la vicepresidenta opte por una candidatura a senadora. “O presidenta o nada”, dice. El acto del 25 de mayo, que tendría como escenario la Avenida 9 de Julio, solo se hará si ella abre la puerta a una candidatura presidencial.

El final alternativo de la estrategia es que ella deseche ese plan A pero, en el mismo movimiento, anuncie el plan B. “Nosotros empujamos el plan A también para fortalecer el plan B”, explica uno de los leales a Cristina. Pero esa posibilidad es la que genera inquietud entre los dirigentes que la siguen. Una eventual candidatura de Massa divide aguas en el grupo Ensenada, el sector que se reúne a menudo en ese municipio de la provincia. Las turbulencias que atraviesa la economía adelgazan la posibilidad de que la vicepresidenta se incline por el ministro de Economía, dice uno de los que frecuenta a Cristina, pero se ataja: “Todo es posible”.

Una eventual candidatura de Massa divide aguas en el grupo Ensenada, el sector que se reúne a menudo en ese municipio de la provincia

En esa incertidumbre navega la candidatura de Eduardo “Wado” De Pedro, un candidato que camina solo, víctima de la estrategia de que solo debe acumularse en torno de la vice, de la que él participa. Esa cláusula también condiciona la postulación en la provincia de Kicillof, que se defiende, ante los que intentan correrlo a Nación, que lo haría sin dudar ante un pedido directo de Cristina. Ella espera el mejor momento y, ante la desesperación del conjunto, prepara su próxima jugada.  

CC