A dos décadas de la Cumbre de las Américas de 2005, donde Néstor Kirchner, Lula da Silva y Hugo Chávez sepultaron el ALCA, el proyecto de libre comercio impulsado por los Estados Unidos de George Bush, Mar del Plata vuelve a ser escenario de una cita cargada de memoria política.
Este martes, a 20 años del “No al ALCA”, el gobernador bonaerense Axel Kicillof cierra una serie de actos que comenzaron ayer y que reunió a referentes sindicales, académicos y organizaciones sociales argentinas y latinoamericanas para conmemorar el rechazo latinoamericano al Área de Libre Comercio de las Américas, la iniciativa que impulsaba el entonces presidente estadounidense republicano.
A su vez, Cristina Kirchner, desde su prisión domiciliaria, también evocó el aniversario con un mensaje en redes, en una clara alusión a la actualidad argentina, con el gobierno de Javier Milei rendido al rescate financiero de Donald Trump: “Integración sí, pero sin dominación”, tuiteó la ex mandataria.
Kirchner, Chávez y Maradona
Las jornadas de debate, memoria y acción colectiva, de carácter internacional, en Mar del Plata se desarrollan bajo la consigna “Ni un paso atrás” y promueven “la soberanía de los pueblos, contra la derecha y el neoliberalismo”.
Kicillof será el orador principal tras una serie de paneles sobre la integración regional, la deuda externa y los desafíos del desarrollo con soberanía. También se proyectaron fragmentos del histórico discurso de Kirchner en la IV Cumbre de las Américas de 2005, cuando advirtió que “no servirá cualquier integración, simplemente firmar un convenio no será un camino directo a la prosperidad”. “Venimos a decir que no estamos dispuestos a seguir las recetas que nos llevaron al desastre”, completó su discurso Kirchner.
Pero el hecho que más resonó entonces fue la contracumbre multitudinaria que hubo en el estadio Mundialista, donde participaron desde Chavéz a Diego Maradona. Allí, el entonces líder venezolano selló su frase: “ALCA… al carajo”.
Maradona había llegado a Mar del Plata a bordo del Tren del ALBA, que había partido desde Constitución. Viajó en el último vagón acompañado por el cineasta Emir Kusturica, Evo Morales –que todavía no era presidente de Bolivia–, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Víctor Heredia, Juanse, representantes de Madres de Plaza de Mayo, y una larga lista de personalidades.
20 años después, el acto en Mar del Plata buscó reponer, en clave contemporánea, el sentido político de aquel episodio que marcó un punto de inflexión en América Latina. La conmemoración coincide con un clima de tensión social y económica en la Argentina y el avance de la ultraderecha en todo el continente.
“Hay que ir hacia la unidad continental e incorporar a los movimientos sociales de Estados Unidos y Canadá. Porque desde el corazón del imperio nacerá la derrota de Donald Trump”, dijo Héctor de la Cueva, coordinador general del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas), de México, uno de los invitados internacionales del acto.
MC