El drama de los trabajadores de funerarias que reclaman ser vacunados y amenazan con paralizar el retiro de los cuerpos de personas fallecidas por Covid-19

“También queremos ser vacunados y ser considerados personal de riesgo”, apuntó a elDiarioAR Salvador Valente del Sindicato de Trabajadores de Cementerios, Cocherías y Crematorios (Soecra). Horas antes de que el sector impulsara una medida de fuerza para este viernes en todo el país, que amenazaba con paralizar el retiro de los cuerpos de personas fallecidas por Covid-19, el Ministerio de Trabajo llegó a una conciliación obligatoria para que continúen con la actividad pero con negociaciones para los próximos días entre las Cámaras.  

“Este jueves por la tarde nos notificaron sobre la conciliación obligatoria para que vayamos a diálogo con el resto de las Cámaras y solucionar lo que planteamos. El jueves nos reunimos con Cocherías y el viernes con Cementerios. Nos dieron quince días para solucionar el tema”, indicó Valente. Desde el Sindicato se había notificado un paro por 24 horas a partir de las 00 del viernes 30 en virtud “del reclamo de vacunación para todos los trabajadores y un bono reconocimiento de $15 mil”.  

El pedido formal de la vacuna para el personal se hizo el 6 de enero al ministerio de Salud; “luego de un tiempo respondieron que no tenían disponibilidad para los trabajadores de esta actividad”, apuntó el gremialista que si bien son “respetuosos y acatamos la conciliación”, van a “seguir haciendo los reclamos hacia el organismo para que seamos considerados en el plan”.

Los trabajadores de Cementerios, Cocherías y Crematorios exigen ser visibilizados y exponen las condiciones límites en las que desempeñan su labor: “Algunas morgues son de una insalubridad terrible, el contacto con los familiares que fallecen y el traslado desde las clínicas nos pone en un lugar de riesgo importante”, señaló Valente. “Estamos expuestos como lo están muchísimos compañeros médicos, enfermeros, y de otras actividades”, justificó.

Sergio Rodríguez es dueño de una funeraria desde hace 10 años en el partido de Cañuelas en el que trabaja junto a sus dos hijas. “Me tocó particularmente ir a buscar a un señor que falleció en su el domicilio; cuando llegamos había una multitud de gente y allí está el peligro”, recordó Rodríguez a elDiarioAR. En otras ocasiones también son testigos de desprolijidades por parte de los hospitales públicos que no respetan los protocolos establecidos a nivel municipal, “porque los cuerpos deberíamos recibirlos en bolsas sanitarias y muchas veces no cumplen con esos requisitos”. Actualmente, aquello que no pueden hacer “lo tercerizan” a otras empresas.

De acuerdo al Decreto 297/2020, referido al “aislamiento social preventivo y obligatorio”, ciertas actividades y servicios declarados como esenciales quedaron exceptuados y son listados en su artículo 6°, dentro del cual el inciso 7 incluye dentro de este conjunto a las personas afectadas a la realización de servicios funerarios, entierros y cremaciones. En el mismo inciso la norma aclara: “en tal marco, no se autorizan actividades que signifiquen reunión de personas.” Es decir, se permiten realizar los servicios funerarios, pero sin que ello signifique una aglomeración de personas.

Por esta razón, quedaron prohibidas las reuniones en las salas de velatorios mientras que los crematorios y cocherías están habilitados para realizar el traslado, tratamiento y entierro (o cremación) de un cadáver. La autoridad sanitaria provincial recomienda no ofrecer un velatorio en sala, ni cortejo o ceremonia de entierro o cremación que implique una reunión de personas. Sin embargo, en los casos en los cuales se haga imprescindible la realización de este tipo de evento, los mismos deben ser regidos de manera estricta por un protocolo.

El empresario de Cañuelas que trabaja hace 30 años en el rubro, recordó que el detonante tras las restricciones impuestas en su actividad por el Gobierno nacional fue “el velatorio de Maradona”, donde comenzó a angustiarse por “no poder ofrecerle el mismo servicio a la gente”. Ahora, opina que “la vacuna por lo menos seria un paliativo” para ayudarlos a seguir desempeñándose ya que “hacemos lo imposible con todos los recaudos a mano para protegernos, pero lamentablemente no alcanza. Estamos totalmente expuestos a que nos pase algo”.

Tanto Salvador Valente como Rodríguez coinciden en que el trabajo este último mes se incrementó. “Al principio de la pandemia cuando todos se aislaron en sus casas, hubo una baja en la actividad. Cuando todo volvió a la 'normalidad' creció y lamentablemente coincide con una mayor mortalidad. Ante la baja de personal por licencia y contagios y el aumento de cantidad de servicio, estamos trabajando a un nivel importante. También en crematorios donde la mayoría de los familiares de fallecidos por Covid optan por ese servicio”, indicó Valente.

Rodríguez coincide con sus colegas de la zona con quienes comparte grupos de WhatsApp que en este momento prefieren “trabajar menos y estar más relajados”: “Es una situación muy fea. Vivimos y se maneja todo de manera agresiva. Te fatiga psicológicamente y no tenemos descanso. Estamos acostumbrados a esto pero emocionalmente nos afecta. Mis nietos me piden que me cuide”, cerró.

Protocolo para Servicios Funerarios, Entierros y Cremaciones personas fallecidas por cualquier causa, excepto COVID-19

El documento cargado en el portal sobre coronavirus de la provincia de Buenos Aires establece las recomendaciones a seguir por las empresas de servicios funerarios, entierros y cremaciones, en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, para el caso de personas fallecidas por cualquier causa, excepto Covid-19.

Para los cadáveres de personas fallecidas por coronavirus, debe utilizarse el Protocolo para el manejo de cadáveres disponible portal-coronavirus.gba.gob.ar/es/ .

Entre los diferentes puntos, recomiendan “Realizar el traslado del cadáver en forma habitual. Usar morgueras e higienizar el móvil con agua y lavandina, limitar la manipulación del cadáver, si fuera extremadamente necesario realizarlo, y se deberán utilizar las mismas medidas de protección recomendadas para el personal de salud que atiende a pacientes de COVID-19 (camisolín, guantes descartables, mascarilla, protección ocular). También, no embalsamar, no lavar ni utilizar ungüentos durante la manipulación del cadáver”.

AB.