Save the Children organiza junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 23 de octubre el Día Mundial de Acción para la Supervivencia Infantil. El objetivo es detener la mortalidad de niños menores de cinco años y de madres, por causas que se pueden prevenir, como la neumonía, la diarrea, las complicaciones derivadas durante el parto o la desnutrición.
Mejorar la nutrición y la salud, asegurar el acceso al agua potable y saneamiento, y promover hábitos saludables logran prevenir y tratar las principales causas de mortalidad infantil ofreciendo a todos los niños la oportunidad de crecer sanos y desarrollarse plenamente.
África Subsahariana es el lugar con mayor índice de mortalidad en el mundo. Uno de cada 12 niños muere antes de los cinco años de edad.
Desde 1990 se hicieron grandes esfuerzos en reducir esta mortalidad, pero aún no es suficiente. Los recursos sencillos que se utilizaron incluyen:
- Atención especializada en la etapa prenatal, durante el parto y en la etapa postnatal.
- La lactancia materna.
- La inmunización.
- Mosquiteras.
- Agua y saneamiento.
- Terapia de rehidratación oral para combatir la diarrea.
- Antibióticos para la neumonía.
- Suplementos nutricionales y alimentos terapéuticos.
Causas y soluciones
Las soluciones para reducir esta mortalidad son múltiples y efectivas. Mejorar la nutrición, garantizar el acceso a agua potable y saneamiento, y promover hábitos de vida saludables son acciones clave que pueden prevenir y tratar las principales causas de mortalidad infantil. Estos esfuerzos permiten que los niños crezcan sanos y se desarrollen plenamente.
Sin embargo, la situación es más crítica en algunas regiones del mundo. África Subsahariana es la región con la tasa de mortalidad infantil más alta, donde uno de cada 12 niños muere antes de cumplir cinco años.
Las enfermedades infecciosas, como la neumonía, la diarrea y el paludismo, junto a complicaciones del parto, como el parto prematuro y la asfixia, son las principales causas de muerte en este grupo etario. De hecho, la neumonía se considera la principal causa de mortalidad infantil, según Save The Children.
Entre las intervenciones efectivas para combatir la mortalidad infantil se encuentran la atención especializada durante la etapa prenatal, el parto y el postnatal, así como la promoción de la lactancia materna, la inmunización, el uso de mosquiteros, el acceso a agua potable y saneamiento, y el uso de terapias de rehidratación oral y antibióticos para la neumonía. También son esenciales los suplementos nutricionales y los alimentos terapéuticos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, establecidos en 2015, subrayan la importancia de poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y niños menores de cinco años para 2030. En concreto, el ODS 3.2.1 establece dos metas fundamentales: reducir la mortalidad neonatal a menos de 12 por cada 1.000 nacidos vivos en cada país y disminuir la mortalidad de los niños menores de cinco años a menos de 25 por cada 1.000 nacidos vivos. Lograr estos objetivos es uno de los impulsos fundamentales de la celebración del Día Mundial de Acción para la Supervivencia Infantil.
CRM