UNICEF cumple 40 años en Argentina: cuatro décadas defendiendo los derechos de la infancia

UNICEF cumple 40 años de trabajo ininterrumpido en Argentina, y el balance de estas cuatro décadas marca un modelo de cooperación público-institucional sostenido, con impacto en leyes, programas y políticas estratégicas para las infancias y adolescencias. Desde su llegada al país en 1985, el organismo se consolidó como un actor político y técnico en articulación con los tres niveles del Estado, la sociedad civil y el sector privado.

La implementación de la Convención sobre los Derechos del Niño —con rango constitucional en el país— ha sido el eje rector de ese trabajo. “El 40 aniversario es una fecha emblemática para celebrar los logros alcanzados y perseverar en los desafíos aún pendientes”, expresó Rafael Ramírez Mesec, representante de UNICEF en Argentina.

Uno de los principales aportes del organismo fue en el fortalecimiento del marco normativo. UNICEF tuvo un rol clave en la sanción de la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, articulando con legisladores de todas las fuerzas políticas para traducir en política pública los compromisos internacionales asumidos por el país. Desde entonces, acompaña su implementación a través de programas que inciden directamente en la gestión estatal.

Entre los hitos de cooperación, se destacan la estrategia contra la anemia infantil que derivó en la ley de fortificación de harinas (2002); el impulso a las Secundarias Rurales Mediadas por Tecnologías, que garantizan el derecho a la educación en zonas aisladas; y la iniciativa MUNA, que ya llegó a casi cinco millones de chicos en 132 municipios, fortaleciendo las capacidades locales en clave de gestión por resultados.

El accionar de UNICEF también se expresó en contextos críticos: durante la crisis de 2001, las inundaciones en Santa Fe y la pandemia de COVID-19, brindó asistencia humanitaria y apoyo logístico al Estado para llegar a las poblaciones más vulnerables. Su enfoque federal, territorial y basado en evidencia empírica posicionó al organismo como un aliado estratégico en el diseño de respuestas ágiles y con impacto.

La capacidad de UNICEF para movilizar recursos, visibilizar desigualdades y sostener en la agenda pública los derechos de niñas, niños y adolescentes se expresó también en campañas masivas y acciones de articulación intersectorial. “Contamos con el compromiso del Estado en todos sus niveles, los donantes individuales, el sector privado, los medios y las celebridades, que fueron fundamentales para mantener viva esta causa en la esfera pública”, sostuvo Ramírez Mesec.

A 40 años de su llegada al país, UNICEF resalta que el lugar que la infancia ocupa en la política pública no es una cuestión simbólica: es una decisión de Estado.