El Gobierno ecuatoriano del derechista Daniel Noboa sufrió este domingo un duro revés político en el referéndum y la consulta popular que rechazó reformar la Constitución vigente en el país sudamericano y llamar a una asamblea constituyente para redactar una nueva Carta Magna.
Según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, la opción del 'No' se impuso en las cuatro preguntas planteadas a los ecuatorianos, tres de ellas correspondientes al referéndum y una a la consulta popular. En su informe final de la jornada de votación, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, afirmó que los resultados escrutados mostraban una “tendencia marcada” en todos las interrogantes.
El propio Noboa reconoció su derrota minutos después de las 21.00 horas locales de este domingo, mediante una publicación en la red social X. “Estos son los resultados. Consultamos a los ecuatorianos y ellos han hablado. Cumplimos con lo prometido: preguntarles directamente. Nosotros respetamos la voluntad del pueblo ecuatoriano”, escribió. “Nuestro compromiso no cambia; se fortalece. Seguiremos luchando sin descanso por el país que ustedes merecen, con las herramientas que tenemos”, añadió en el mismo mensaje.
Las tres preguntas del referéndum plantearon la posibilidad de levantar la prohibición para instalar bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, eliminar la financiación estatal para los partidos políticos y reducir el número de asambleístas nacionales (legisladores). La consulta interrogó sobre la necesidad de convocar una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución que reemplace la vigente, aprobada durante el Gobierno del izquierdista Rafael Correa (2007-2017).
Con un escrutinio superior al 90% al final de la noche de este domingo, el rechazo a las propuestas de Noboa superaba el 60% en la pregunta sobre las bases militares extranjeras y en la consulta sobre la instalación de una nueva asamblea constituyente; mientras que era más del 50% en las preguntas sobre financiación a partidos políticos y la reducción de asambleístas (de 151 a 73 legisladores).
Más de 13,9 millones de ecuatorianos estaban habilitados para votar. Un porcentaje cercano al 82% de esos electores ejerció su derecho al voto, informó la presidenta del CNE. En Ecuador, el sufragio es obligatorio para las personas mayores de 18 años y menores de 65.
Bases militares y nueva constitución
La victoria del 'No' en las cuatro preguntas está siendo interpretada como una reprobación a la gestión de Noboa, más allá de la opinión de los ecuatorianos sobre los cuatro asuntos planteados en el referéndum y consulta popular.
Consultado al respecto, Gonzalo Ortiz, analista político del periódico ecuatoriano Primicias, manifestó que el presidente cometió errores estratégicos en el proceso electoral que lo deberían llevar a reconducir sus políticas. “Noboa debe reflexionar y dedicarse a la gestión real en lugar del énfasis en redes sociales y TikTok, que no le está funcionando”, dijo en una entrevista con la edición digital del medio.
En una dirección similar, el investigador social Simón Pachano reconoció que Noboa se jugó gran parte de su capital político al someter a decisión del pueblo ecuatoriano dos de sus proyectos más personales: la reapertura de Ecuador a la presencia permanente de fuerzas militares estadounidenses y la redacción de una Constitución que sustituya a la aprobada en 2008. “Tomó un riesgo muy alto, por lo menos en las dos preguntas más importantes: la de las bases militares, porque expresa su posición en el tema de seguridad, y la de la asamblea constituyente”, dijo Pachano, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) con sede en Ecuador, en una entrevista con la cadena CNN.
Ecuador enfrenta una crisis de seguridad y violencia criminal de grandes dimensiones, ante la cual Noboa viene aplicando estrategias represivas que, sin embargo, considera insuficientes por los límites que le impone la Constitución. Al mando del país desde 2023, el joven gobernante de 37 años fue reelegido este 2025 para ser presidente hasta 2029, un periodo para el que se ha propuesto aplicar transformaciones estructurales que demandan reformas constitucionales.
Además del combate contra la inseguridad, Noboa quiere reestructurar la institucionalidad ecuatoriana para volverla más amigable con los capitales extranjeros y favorable a la creación de empleo.
El presidente llegó confiado a la jornada de votación, para la que las encuestas previas pronosticaban una victoria del 'Sí' en al menos tres de las cuatro preguntas formuladas. La más polémica de ellas fue la que consultó a los ecuatorianos si estaba de acuerdo en eliminar el artículo 5 de la Constitución que prohíbe la instalación de bases militares extranjeras.
La fe de Noboa en la aprobación de esa propuesta fue tal que llegó a recibir visitas de los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de EEUU para adelantar gestiones de cara a la habilitación de guarniciones militares de Washington en poblaciones como Manta y Salinas, en el Litoral del Pacífico ecuatoriano.
EEUU ya había contado con tropas militares en las Islas Galápagos durante la Segunda Guerra Mundial, así como entre 1999 y 2009 en la ciudad costera de Manta. Sin embargo, la Constitución de Correa dispuso el desalojo de las fuerzas extranjeras.
No en vano, el expresidente celebró fervorosamente los resultados del referéndum y consulta popular. “La Constitución de Montecristi ha sido ratificada después de 17 años. Por primera vez en la historia de Ecuador una constitución ha sido votada mayoritariamente por los ciudadanos dos veces”, escribió Correa en su cuenta de X al conocerse los resultados. “Gran triunfo de todo un pueblo. Fue una campaña absolutamente ciudadana y sin recursos”, publicó en otro mensaje en la misma red social.
La derrota oficialista en la consulta popular acabó por redondear el fracaso de la estrategia del gobierno de Noboa, pues, en criterio de especialistas, la redacción de una nueva constitución habría servido para incorporar las reformas constitucionales aun recibiendo una negativa en el referéndum.
Distintos analistas coincidieron en que el mayoritario rechazo a las preguntas tuvo un carácter plebiscitario, al poner de manifiesto el malestar de la mayoría ecuatoriana ante el rumbo que está tomando el Gobierno de Noboa. La posibilidad de abrirse nuevamente a fuerzas militares estadounidenses puso en debate la soberanía territorial de Ecuador en un contexto en el que EEUU está aumentando su presencia en la región del caribe.
El catedrático Pachano recordó que la de este domingo fue la decimoquinta consulta popular en la historia política de Ecuador. De todas ellas, en nueve los votantes respondieron con un 'Sí' o un 'No' a todas las preguntas planteadas, lo que quiere decir –en su opinión– que más allá de discernir punto por punto, los ecuatorianos votaron en bloque para aprobar o desaprobar al que formuló las interrogantes, esto es, el gobernante de turno que, en este caso, ha sido Daniel Noboa.