El liberal de derecha Mark Rutte consigue apoyos necesarios para su cuarto mandato en Holanda

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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Si algo dicen estas elecciones holandesas es que los liberales, ya sean de izquierdas o de derechas, han salido reforzados. Eso sí, el primero de ellos el primer ministro, Mark Rutte, quien lleva en el poder desde 2010. Rutte ha logrado este miércoles su cuarta victoria consecutiva: el VVD (liberales de derecha/Renew Europe) pasa de 33 a 36 escaños de los 150 del Parlamento, de acuerdo con las proyecciones al 65% escrutado publicadas por De Telegraaf.

Los datos de las urnas también revelan otras claves: la extrema derecha de Geert Wilders (PVV/ID), retrocede tres escaños (de 20 a 17), con lo que deja el segundo lugar a los centristas de D66 (Renew), pro UE y liderado por la ministra de Cooperación Exterior, Sigrid Kaag, que crecen de 19 a 24.

El D66 superaría también a los democristianos (EPP) de la CDA (de 19 a 15), el partido del ministro de Finanzas, Wopke Hoekstra, siempre crítico con los países del sur en las negociaciones de los fondos anticrisis para la pandemia: el sorpasso del D66 a la CDA sienta las bases para que pierda la cartera de Finanzas, reservada para el segundo partido más fuerte de la coalición. El otro partido conservador integrante hasta ahora de la coalición de Gobierno, la CU (EPP), se mantiene en 5.

El reequilibrio de fuerzas puede hacer que vire la política en relación con la integración europea y que Rutte pierda peso como líder de los autodenominados frugales, los países que más frenos pusieron a los fondos de recuperación de la pandemia: Austria, Países Bajos, Dinamarca y Suecia, junto con el acompañamiento de Finlandia.

La participación en las primeras elecciones legislativas en la UE durante la pandemia ha sido similar a la de 2017: 81% frente al 81,9% de hace cuatro años.

De acuerdo con los sondeos, aunque Wilders cede posiciones, la extrema derecha del FvD (ECR) pasa de 2 a 8 escaños y la de JA21 (ECR) irrumpiría en el Parlamento con 4 asientos. Es decir, Wilders pierde tres escaños, pero la ultraderecha gana 10 en otras candidaturas –con lo que se quedaría en 7 los escaños que aumenta en esta legislatura–.

En el lado contrario, la Izquierda Verde (Greens/EFA) caen de 14 a 7, mientras que el Partido Socialista (GUE/NGL) pasan de 14 a 9. Los socialdemócratas del PvdA (S&D) se quedan en los 9 escaños. El Partido de los Animales (GUE/NGL) crece ligeramente (de 5 a 6), y los paneuropeos de Volt (Greens/EFA) entran con tres escaños.

Para gobernar, será necesario sumar una coalición de al menos 76 escaños para tener la mayoría, lo cual sumaría de sobra con la actual composición del Gobierno –VVD, CDA, D66 y CU–. ¿Interesará a un castigado Hoekstra repetir en un gobierno con más peso de los liberales de Rutte y de D66? ¿Rutte y Kaag intentarán esta vez buscar el apoyo de la izquierda en lugar de la derecha? En 2017 se tardaron más de 200 días en alcanzar un acuerdo, está por ver cuánto puede durar el proceso en esta ocasión en un Parlamento con 17 partidos políticos.