La guerra sigue, la diplomacia se empantana

Putin vuelve a esquivar la tregua de 30 días proponiendo conversaciones directas con Ucrania el 15 de mayo

Albert Sort Creus

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Vladímir Putin propone a Ucrania mantener conversaciones directas en Estambul este jueves, 15 de mayo. El presidente ruso ofrece un diálogo “sin condiciones previas” que aborde “las causas fundamentales del conflicto”, es decir, sus exigencias maximalistas para la paz. De este modo, vuelve a ganar tiempo y, de nuevo, evita responder a la propuesta de Volodímir Zelenski, secundada por sus aliados europeos y norteamericanos, de un alto el fuego de 30 días.

El líder del Kremlin anunció que llamará este domingo al presidente turco, Recep Tayip Erdogan, para comunicarle su iniciativa. Estambul ya acogió las últimas conversaciones directas con Ucrania el 29 de marzo de 2022, que terminaron fracasando. “Ahora hay una guerra y nos proponemos retomar las negociaciones que no interrumpimos nosotros. ¿Qué hay de malo? Quiénes realmente quieren la paz no pueden dejar de apoyarlo”, dijo Putin.

El presidente ruso habló en una rueda de prensa convocada poco antes de la medianoche, hora de Moscú, coincidiendo con el fin de la tregua unilateral de 72 horas con motivo del Día de la Victoria. Finalmente, apareció a la 1.37 de la madrugada, la comparencia más tardía que se recuerda en el Kremlin, y no aceptó preguntas.

Según él, en estos momentos la pelota está en el tejado de Kiev. “Ahora la decisión es de las autoridades ucranianas y de sus comisarios, que, guiados por sus ambiciones personales, quieren continuar la guerra con Rusia a través de los nacionalistas ucranianos”, ha añadido Putin, en un dardo a los líderes europeos, a quiénes también acusó de funcionar solo a través de “ultimátums”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, respondió este domingo que la decisión de Rusia es “un primer paso”, pero ha insistido en que primero debe haber un alto el fuego —a partir del lunes— y sólo después Ucrania se sentará a negociar. “Lo que no tiene sentido es continuar matando gente, ni siquiera por un día más. Esperamos que Rusia acepte el alto al fuego —pleno, firme y verificable— a partir de mañana 12 de mayo y estaremos dispuestos a reunirnos”, dijo en un mensaje de X.

Este sábado los máximos dirigentes de Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia se trasladaron a Kiev para sumarse a la propuesta de tregua de 30 días e instar a Donald Trump a aumentar la presión sobre Putin. Si no, amenazaron con sanciones. Keir Starmer, Emmanuel Macron, Friedrich Merz y Donald Tusk, junto con Zelenski, hablaron con el presidente de Estados Unidos.

El líder ucraniano ofreció empezar dicho alto el fuego “completo e incondicional” de “al menos” un mes a partir del 12 de mayo. “Sabemos que Estados Unidos nos apoya en esto. [...] un alto el fuego incondicional significa no tener condiciones”, añadió. Sin embargo, el presidente ruso ni siquiera mencionó la posibilidad de un alto el fuego de 30 días, pero sí ha reiterado que una de las exigencias de Moscú es que Kiev deje de recibir armas y entrenamiento militar mientras dure el cese de las hostilidades.

Aun así, ha dejado la puerta abierta a discutir futuras treguas más adelante. “No descartamos que durante estas negociaciones sea posible acordar nuevas treguas, un nuevo alto el fuego y una tregua real que no solo sea respetada por Rusia, sino también por la parte ucraniana”.

A continuación, se dedicó a condenar las supuestas violaciones por parte del ejército ucraniano de la tregua de tres días que ha finalizado esta pasada medianoche y reprochó a Zelenski que tratara de “intimidar” a los mandatarios extranjeros que acudieron a Moscú para el desfile militar del 9 de mayo con “ataques a gran escala”.

“Rusia ha presentado repetidamente iniciativas para un alto el fuego, pero han sido saboteadas por Kiev”, aseguró, y puso como ejemplo la tregua sobre las infraestructuras energéticas que el Kremlin aplicó de manera unilateral -y de la cual los expertos no han encontrado pruebas de que Ucrania no la respetara-, y la tregua de Pascua, que duró 30 horas, y que ambos bandos se acusaron mutuamente de haber violado. 

Una situación muy parecida a la de las últimas 72 horas, en que, a pesar de haberse minimizado los ataques con drones y misiles, continuaron las operaciones de asalto y los bombardeos en el frente. Entre los días 6 y 7 de mayo, Ucrania lanzó el mayor número de drones en 24 horas desde el inicio de la invasión, varios de ellos sobre Moscú, pero tras la entrada en vigor de la tregua, cesaron los ataques aéreos.

Una vez finalizada la tregua de tres días, Rusia volvió a enviar drones contra territorio ucraniano. Esta madrugada se ha declarado la alerta por ataque aéreo en Sumi, Zaporiyia, Donetsk y Járkov.

El Kremlin ya está trabajando en la configuración de la delegación que viajará a Turquía de producirse finalmente las conversaciones. Lo aseguró Yuri Ushakov, asesor de Putin. “Estamos preparados para empezar el 15 de mayo, incluso por la mañana. Tenemos que ir y comenzar las negociaciones. Muy sencillo, si la gente lo quiere, claro.”, ha concluido.

Para los analistas contrarios al Kremlin, este nuevo movimiento de Putin no aporta nada nuevo. Anton Barbashin, periodista ruso en el exilio escribe en X: “Moscú todavía persigue la agenda maximalista y quiere que Trump presione a Zelenski hacia negociaciones directas que solo pueden acabar en con una versión de rendición ucraniana. Nada nuevo. Solo otra manera de culpar a Kiev de no querer la paz.”

La periodista ucranina Svitlana Morenets lo resume así: “La oferta de Putin es solo su manera educada de decir ‘no gracias’ al alto el fuego de Trump de 30 días. ¿Por qué parar los combates cuando puedes bombardear Ucrania y hacer de pacificador al mismo tiempo?