Tropas israelíes mataron a un niño palestino de 13 años en una localidad al sur de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada, lo que elevó a 32 la cifra de menores de edad asesinados por el Ejército en Cisjordania en lo que va de año.
Según informó la agencia palestina de noticias Wafa, tropas israelíes dispararon este viernes contra Amro Ali Khaled Qabaha, un niño palestino de 13 años, en la localidad de Ya'bad, al sur de Yenín.
Fuentes en el terreno informaron a Wafa que los soldados impidieron que los servicios de emergencia atendieran al menor y golpearon y detuvieron a su padre cuando intentó socorrerlo.
“El padre del joven intentó socorrerlo, pero el Ejército israelí lo golpeó y lo detuvo antes de que la ambulancia llegara hasta donde estaba el menor y lo llevara al hospital, donde fue declarado muerto”, detalló Wafa.
En lo que va de 2025, al menos 32 niños palestinos murieron por fuego israelí en el territorio ocupado de Cisjordania, según documentación de EFE y registros del Ministerio de Sanidad palestino.
Además, Israel retiene los cuerpos de 45 menores, una práctica que viola el derecho internacional humanitario y que grupos de derechos humanos califican de “castigo colectivo”, ya que priva a las familias de la posibilidad de dar sepultura a sus hijos.
Este asesinato ocurre en un contexto regional de creciente violencia. Israel bombardeó esta semana zonas clave en Siria, incluyendo las afueras de Damasco y la provincia de Al Sueida, en medio de enfrentamientos entre el Ejército sirio, milicias drusas y tribus beduinas. El objetivo declarado fue proteger a la comunidad drusa y evitar la militarización de áreas cercanas a los Altos del Golán, pero estos ataques provocaron decenas de muertos y la condena de la ONU, la Unión Europea y Turquía.
En paralelo, Israel lanzó una ofensiva sostenida en el sur del Líbano, donde drones mataron a tres personas, incluyendo a dos supuestos miembros de Hezbollah, según Tel Aviv. En la localidad de Naqoura, un ataque con dron mató a un hombre acusado de reconstruir infraestructura militar, mientras que otro bombardeo alcanzó Qabrikha, con al menos una víctima fatal.
Estos hechos se suman a las recientes masacres en Gaza, donde ataques aéreos israelíes causaron más de 90 muertes, incluyendo la de fieles en el único templo católico de la Franja. Israel justificó su accionar como preventivo, alegando la necesidad de desarticular redes armadas apoyadas por Irán.
En Siria, el presidente interino Ahmed al-Sharaa acusó a Israel de querer “sembrar el caos” e “involucrar a nuestra gente en una guerra que ellos quisieron desatar en nuestra tierra”. El mandatario prometió defender a todas las minorías bajo protección estatal, incluyendo a los drusos.
La comunidad internacional observa con alarma esta escalada militar múltiple, que combina bombardeos en Gaza, Cisjordania, Siria y Líbano, consolidando una estrategia israelí de presión simultánea en varios frentes y con efectos devastadores sobre la población civil.
JJD, con información de EFE.