SOY GORDA (ESEGÉ)

Identidad villera y marrón

0

- Mis muertos: dos personas perfectas, hermosas ¿y los villeros? En la cárcel, escuchando cumbia.

- ¿El negro villero? ¿El motochorro? Agárrenlo, línchenlo.

- El abuelo sí que era sangre pura. Qué altura, qué ojos.

- Es más grandota, no digo que sea gorda, tiene huesos grandes yo tengo amigas gordas, me la imaginaba de tu edad, ¡esta bien!! Pensé que era rubia.

- ¿Y ahora quién me va a querer así mujer sola , gorda, fiera vieja? ¿Quién me va a querer?

Parecen frases escuchadas por ahí, en la calle o en una conversación doméstica de un barrio del conurbano o de un hogar del medio pelo argentino. Pero, aunque se inspiran taxativamente en la realidad real, forman parte de la ficción que nos propone la obra de teatro con música en vivo Tercer cordón del conurbano, una tragedia marrón, que puede verse en Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556, en el barrio porteño de Almagro.

Son formas más o menos sutiles en que la discriminación se ha incorporado al lenguaje cotidiano. Ideas repetidas muchas veces por las propias víctimas del racismo y de distintas formas de la fobia social hacia los (no siempre tan) diferentes. Conceptos que penetran el habla coloquial para subrayar de modo negativo lo que es distinto y se enuncia como amenazante, peligroso.

Dirigida por Paula Sánchez, la puesta es una adaptación de Bodas de Sangre, uno de los clásicos de Federico García Lorca. Situada en el conurbano bonaerense durante la crisis del 2001. La obra del poeta y dramaturgo de Fuente Vaqueros, España, está ambientada en un paisaje rural y narra la historia de una pareja que está por casarse, pero la boda se frustra por la aparición de un antiguo amor de la joven novia. Se trata de una tragedia que representa varios de los arquetipos sociales de la España de comienzos del siglo veinte, las relaciones familiares y las distintas formas de amor.

En cambio, Tercer cordón del conurbano está situada en el Gran Buenos Aires. El odio y la discriminación se hacen carne en una sociedad que se abre paso a lo peor. Es un territorio de injusticias, hacinamiento, contaminación, y violencia, y la pieza deja al descubierto la sociedad en que nos convertimos. En plena crisis del 2001, mientras la tragedia sucede, en los barrios del conurbano la gente trata de vivir, enamorarse, cuidar a sus hijos y huir por amor.

Ya hace un tiempo, la fotógrafa Alejandra López, una de las más notables retratistas argentinas, había ofrecido una muestra en el Centro Cultural Borges de lo que su ojo y sensibilidad habían capturado en cuerpos marrones. Belleza marrón fue el título de esa exposición que mostraba mujeres hermosas con la piel del color de la tierra húmeda. López rompió allí con cierta habitualidad en los cuerpos y rostros blancos exhibidos como estéticos y marrones como una otredad asociada a la fealdad.

Dice Sánchez, la responsable del proyecto: “Traemos al conurbano bonaerense la tragedia de Federico. Con llamativa actualidad y contexto, Lorca nos envuelve en una historia donde el odio y el prejuicio convocan a la tragedia. Tercer cordón del conurbano se sitúa en el convulsionado diciembre de 2001, en el conurbano bonaerense. Que no es el de la Plaza colmada, ni el de las asambleas. Es el de miles de seres, sobreviviendo como siempre y como pueden, tratando de seguir adelante con sus vidas”.

Continuá su explicación: “Es ahí donde los sectores medios encuentran como enemigos a los de menos recursos, y de esa división nace la tragedia. Nuestro trabajo se relata con un cruce dramático entre el lenguaje de clown y el de la tragedia, proponiéndole al espectador un ir y venir de sensaciones y contradicciones. ¿De qué bando somos? ¿Cómo actuamos cuando tenemos miedo? ¿Somos capaces de matar por nuestro honor?”

Con más de 12 años de trabajo ininterrumpido, y tres obras estrenadas en el Conurbano, la compañía cruza una vez más el emblemático Riachuelo para iniciar una temporada en el Beckett Teatro, en el barrio de Almagro; para acercar está adaptación de Bodas de sangre, con la acción en calles de tierra, entre perros, la cultura del sálvese quien pueda y la poesía del poeta asesinado en Granada.

En Tercer cordón del conurbano actúan Alejandra Robles como la madre, Carolina Ghigliazza es la novia, Mariano Bragán es Leonardo, Guido Sotomayor es el novio, Manuel Luchetti interpreta al padre y la criada y Mariela Fernández, a una mujer. Lara Bragán y Franco Napolitano se ocupan de ejecutar la música, la escenografía es de Martín Fiorini y Napoliano y la técnica de Germán Navarro. Todos ellos forman parte de Los payasos del Matute,  ligado al Centro Cultural Matute Kultural, en Gerli, Partido de Avellaneda, desde hace doce años. El grupo ha presentado obras tanto para adultos como para infancias: César y Cleopatra, La viuda astuta, La moribunda, Mucho ruido y pocas gotas, entre otras.

Tercer cordón del conurbano fue programada por el Teatro Nacional Cervantes y por la Fiesta Nacional del Teatro Catamarca 2023. En 2022, el grupo comienza el proceso de ensayos, con el criterio estético e ideológico de un fuerte contenido social y un contar libre valiéndose de la herramienta clawnesca, que siempre caracterizó a la compañía. Ganó la fiesta regional y la fiesta provincial, con premios para Paula Sánchez y Carolina Ghigliazza. 

LH/MF