Mucho se debate sobre cuál será la postura de los votantes en estas elecciones presidenciales de 2023. Si el clima político impactará en la participación electoral, si crecerán los postulantes anti sistema o qué ocurrirá con el voto en blanco. Sobre esta última variable, nos preguntamos: ¿qué es el voto en blanco? ¿Cómo se contabiliza en el escrutinio? ¿Qué incidencia tuvo en elecciones presidenciales anteriores y qué pasó hasta ahora en los comicios provinciales?
En esta nota, todo sobre el voto en blanco.
¿Qué es el voto en blanco?
Es un voto “válido”, ya que, como explica la Cámara Nacional Electoral, “representa una manifestación de la voluntad del electorado de abstenerse de elegir entre las diversas propuestas formuladas en un sistema legal de sufragio; expresando así su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por los partidos políticos”. Esto lo diferencia de los votos nulos, impugnados o recurridos.
Los votos válidos se dividen en 2: los afirmativos, es decir, cuando se elige a alguna de las opciones electorales disponibles; y los blancos, cuando en la urna se deposita el sobre vacío o con un papel de cualquier color sin inscripciones ni imágenes.
“El voto en blanco puede ser la expresión de la insatisfacción con la oferta existente, pero a veces también puede ser resultado de maniobras estratégicas”, explicó a Reverso Ana María Mustapic, politóloga y docente de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Y citó el ejemplo de las elecciones legislativas de la Provincia de Buenos Aires de 2009, en las que algunos distritos, como Tigre, registraron mayor voto en blanco que otros.
“El mecanismo fue la boleta corta. Es decir, partidos que cuando las elecciones son simultáneas presentan listas para cierta categoría, por ejemplo, legisladores provinciales y concejales, pero no presentan listas para candidatos nacionales”, detalló la especialista. Y agregó: “Quienes depositaron la boleta corta del partido que la presentó con estas 2 categorías, no incluyeron la categoría de diputado nacional. Ese voto no emitido se consideró voto en blanco”.
Según la especialista, “el corte de boleta puede que no incluya una de las categorías y esa categoría que falta se la considera en blanco. Entonces, en ocasiones parte del voto en blanco puede ser resultado del uso estratégico de la boleta en elecciones simultáneas”.
¿Cómo se contabilizan los votos en blanco?
Existe una distinción entre las elecciones Primarias, Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y las elecciones generales. En las primarias, según la ley, las listas deben superar el umbral del 1,5% de los votos válidamente emitidos, es decir, los afirmativos y los blancos. Por eso, el porcentaje de votos en blanco se incluye dentro del total de sufragios de las distintas listas.
En las elecciones generales es distinto. Para saber, por ejemplo, si un candidato a presidente obtuvo el porcentaje de votos necesario para ganar en primera vuelta los votos en blanco se excluyen del cálculo, ya que la Constitución nacional, desde 1994, habla de “votos afirmativos válidamente emitidos”.
¿En qué se diferencia el voto en blanco del voto impugnado, el nulo y el recurrido?
Por fuera de los llamados votos “válidos” están los nulos, impugnados y recurridos. El voto es nulo cuando se utilizan boletas no oficializadas o si, junto a la boleta oficial, se introdujeron objetos extraños, o cuando se insertan boletas de distintas agrupaciones para un mismo cargo, entre otros casos.
En cambio, los votos impugnados son aquellos casos en los que las autoridades de mesa consideran que el votante no es el titular del DNI que presenta. La Justicia electoral debe determinar luego su validez.
Por su parte, los recurridos son los votos cuya validez o nulidad fue cuestionada por alguno de los fiscales partidarios. Si en el escrutinio definitivo la Justicia electoral considera que son válidos, se los incorpora al partido que corresponda.
¿Cuánto representó el voto en blanco en las elecciones presidenciales anteriores?
Desde 1983 hasta la actualidad, el voto en blanco en elecciones presidenciales representó en promedio un 2,8% del total de votos emitidos. El récord de votos en blanco se registró en las elecciones de 2007: un 6,43% del total de votos.
El punto más bajo se había registrado 4 años antes. En los comicios presidenciales de 2003 este tipo de sufragio había representado un 0,98% del total.
¿Qué pasó en las elecciones provinciales que se desarrollaron hasta ahora?
Hay 10 provincias que ya eligieron gobernador en lo que va de 2023. En 9 de ellas el porcentaje de voto en blanco se movió desde un piso de 2,89% (Tucumán) hasta el 7,96% (Jujuy).
El caso más sobresaliente fue el de Tierra del Fuego. Allí, el gobernador Gustavo Melella (Unidos Hacemos Futuro) fue reelecto con el 51,2% de los votos. Si el voto en blanco fuera una fórmula de candidatos, habría obtenido el segundo puesto, con el 21,6% de los votos.
Esta nota es parte de Reverso, el proyecto periodístico colaborativo coordinado por Chequeado y AFP que une a medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña electoral.
Las vías de contacto para sumarse son:
por mail a info@chequeado.com
por WhatsApp
y /ReversoAr en todas las redes.
Autor: Manuel Tarricone
Edición 1: Florencia Ballarino
Edición 2: Juan José Domínguez
Edición 3: Matías Di Santi
Edición 4: Anella Reta