Motosierra dorada en mano, sonrisa amplia. Javier Milei recibió con pompa este martes al secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., polémico funcionario de Donald Trump por su perfil antivacunas. El Presidente lo atendió en su despacho de la Casa Rosada y le permitió fotografiarse con el símbolo de su gestión, que lleva el grabado “Las Fuerzas del Cielo” y adorna su mesa principal de reuniones.
Milei estuvo acompañado del ministro de Salud, Mario Lugones, con quien el republicano avanzó ayer lunes en un modelo sanitario desregulado. También participaron de la reunión la encargada de negocios de los Estados Unidos en la Argentina, Abigail Dressel; la consejera principal del secretario nortemericano, Stefanie Nicole Spear; y Hannah Ingrid Anderson. No se mostró en la cumbre la hermana del Presidente, Karina Milei.
La visita de Kennedy a Milei es el cierre de un nuevo viaje de alto perfil de EE.UU. hacia Argentina, tras los desembarcos recientes del secretario del Tesoro, Scott Bessent, y del jefe del Comando Sur, Alvin Holsey.
En Buenos Aires, Kennedy Jr. se reunió este lunes con Lugones, con quien viene dialogando desde hace semanas. También fue recibido por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, que le presentó un paquete de reformas en estudio para reconfigurar el sistema de salud local. Según pudo saber elDiarioAR, entre los temas conversados se incluyeron la desregulación del régimen de patentes farmacéuticas, la descentralización hospitalaria y una posible poda en la estructura ministerial sanitaria.
El nombre de Kennedy Jr. activa múltiples resonancias: pertenece a una de las familias más icónicas del Partido Demócrata, pero desde hace años milita en los márgenes del sistema con un discurso que mezcla cuestionamientos al establishment sanitario global y posturas radicales contra la vacunación obligatoria. Desde su asunción, en febrero de este año, lideró una cruzada por la desburocratización del sistema de salud estadounidense, desfinanciando agencias clave como la FDA y los CDC, y promoviendo el programa Make America Healthy Again (MAHA), que busca redefinir el rol del Estado frente a enfermedades crónicas y hábitos de consumo.
El telón de fondo de la visita a la Argentina es político y doctrinario. Para el Gobierno libertario, el paso de Kennedy Jr. refuerza su narrativa: el Estado no debe garantizar la salud como un derecho irrestricto, sino regular un sistema donde la iniciativa privada gane centralidad. Así lo planteó el propio Lugones durante su intervención en la cumbre empresarial AmCham Summit 2025 que tuvo lugar la semana pasada. “No podemos decir que todo el mundo tiene derecho a todo. Esa mentira hay que dejarla de lado”, sentenció, en una de sus frases más comentadas.
El ministro, que llegó al cargo con el aval del círculo íntimo del asesor presidencial Santiago Caputo, plantea una reforma de fondo. Su propuesta incluye concesionar hospitales nacionales, trasladar su administración a las provincias y reducir al mínimo la intervención estatal directa. El único exento sería el Garrahan, por su especificidad federal. El hospital atraviesa esta semana una serie de huelgas por los bajos salarios a sus empleados.
En ese contexto, el encuentro con Kennedy Jr. puede acelerar definiciones que hasta ahora se manejaban con cautela. “Hay posibilidad de anuncios”, deslizaban este lunes en los pasillos de Balcarce 50. La visita del secretario estadounidense a la Argentina coincide con la Cumbre Anual de la OMS en Ginebra, un organismo que tanto Milei como Trump han decidido abandonar. La decisión argentina de retirarse fue formalmente comunicada a Naciones Unidas hace semanas y se hará efectiva en un año.
En Washington, el equipo del secretario estadounidense también sigue de cerca la situación argentina: el último Informe Especial 301 de la Oficina del Representante Comercial norteamericano (USTR, en inglés) consideró “deficiente” el marco legal de patentes farmacéuticas en el país, algo que podría comenzar a cambiar bajo el ala de Sturzenegger. La Casa Blanca ve con buenos ojos la sintonía ideológica con el Gobierno argentino. Es que el paso de Kennedy Jr. por el país no refiere únicamente al área de salud. Es también un guiño a un modelo de país.
MC