El viaje a Ushuaia del jefe del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), Alvin Holsey, luego de visitar a Javier Milei en la Casa Rosada, despertó alarmas por el interés militar de Donald Trump en el polémico radar inglés instalado en Tierra del Fuego y la operatividad de la Base Nava Austral, donde también quiere participar China. La preocupación sobre la presencia del general en la isla llegó al punto de que no tuvo ningún tipo de recibimiento oficial, tanto de la provincia como del municipio.
Holsey llegó duranta la mañana de este miércoles a Ushuaia en un avión de la Fuerza Área nortemericana y, según supo elDiarioAR, planeaba regresar a Buenos Aires por la tarde-noche para recien volar a EE.UU. este jueves. A diferencia de su nutrida agenda con el Presidente en Casa Rosada y también el ministro de Defensa, Luis Petri, el jefe del Comando Sur no fue acompañado al sur por funcionarios del Gobierno. Un contraste notable con la visita, el año pasado, de Laura Richardson, quien tuvo en la capital fueguina un trato casi de jefa de Estado por parte de Milei.
El militar llegó entonces a Ushuaia prácticamente en soledad, rodeado apenas por efectivos de la Armada argentina, fuerza a la que le corresponde la Base Naval Austral. “No solicitaron audiencia”, dijó públicamente Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico de Tierra del Fuego.
Este medio supo que la provincia fue notificada la semana pasada por parte de la Embajada de EE.UU. de la visita de Holsey, pero no se avanzó en una hipotética reunión formal. Melella, de extracción peronista, le esquivó a la presencia del almirante norteamericano, así como el año pasado tampoco recibió a Richardson. El propio intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, hizo lo propio. Hubo críticas en círculos de veteranos de Malvinas y el sindicato de docentes local repudió la presencia de Holsey.
Forlmente la embajada informó que el viaje de Holsey “incluye una visita a la base naval en Ushuaia, donde se reunirá con personal militar local para interiorizarse sobre sus misiones y el papel clave que desempeñan en la protección de las rutas marítimas vitales para el comercio global”.
Entre líneas hay un aviso a la presencia china también en la región ya que en esa base se proyecta edificar un Polo Logístico Antártico, un proyecto de unos U$S 360 millones de dólares. EE.UU. y China pulsan por ese financiamiento más por el interés geopolítico que por la renta económica detrás.
Esa fue la primera alarma encendida en estas horas en Tierra del Fuego. “Tenemos buena relación con la embajada pero no con el tema de la base”, apuntó un importante funcionario fueguino.
Según trascendió, el jefe del Comando Sur además conversó con el Gobierno la posibilidad de compra de vehículos de transporte blindados Stryker y cierta cooperación militar a futuro. “Queremos hacer ejercicios conjuntos, pero eso lo tiene que aprobar el Congreso primero”, admitieron a este medio en el Ministerio de Defensa.
Pero el punto que más ruido generó fue el renovado interés que habría demostrado Holsey por el radar inglés instalado en el pueblo de Tolhuin, cercano a Ushuaia y a solo 600 km de las islas Malvinas. Ante el nuevo aniversario de la guerra elDiarioAR reveló que el aparato de la empresa LeoLabs sigue bajo sospecha aunque cerca de Milei niegan que haga espionaje.
“El comandante del SOUTHCOM pidió la rehabilitación del radar. Tenemos la provincia revolucionada porque quieren reactivar el radar”, se quejó la fuente provincial consultada. El punto habría sido discutido entre Holsey y Petri, aunque en el Gobierno lo negaron.
El radar de la empresa de capitales británicos, irlandeses y norteamericanos, supuestamente para tareas científicas, no funciona desde 2023, cuando el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General Juan Martín Paleo, firmó un informe técnico en el que señaló que se trataba de una amenaza para la defensa nacional.
Apenas llegó Milei al poder LeoLabs interpuso ese 21 de diciembre un “recurso de reconsideración” para rehabilitarlo. La Casa Rosada puso al exdirector de análisis de la SIDE y actual secretario de Asuntos Estratégicos, José Luis Vila, a trabajar en un nuevo informe técnico sobre el radar, en apoyo de la secretaría de Ciencia y Tecnología, hoy a cargo de Leandro Geuna, dependiente de la jefatura de Gabinete, y del ministerio de Defensa. Ese informe aún no trascendió.
Actualmente la estancia donde está instalado el radar no cuenta con abastecimiento de luz y según informó LeoLabs se habría desmantelado la parte electrónica, pero la estructura sigue siendo visible desde la ruta. “Hace tres años que lidiamos con esto”, lanzó la voz del gobierno fueguino consultada“, y concluyó: ”Nos preocupa mucho porque vemos muy viable para que lo activen. Si lo hacen los veteranos de guerra de acá se lo van a prender fuego“.
MC