Una investigación muestra los vínculos del lobbista Leonardo Scatturice con Daniel Hadad

Un mes atrás, la ex libertaria Lourdes Arrieta –una de las diputadas que visitó a represores en el penal de Ezeiza– reveó en la comisión de Inteligencia del Congreso los vínculos entre el polemico empresario Leonardo Scatturice con el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, y su hijo Lautaro, y los acusó de integrar una red paralela de espionaje. A esa denuncia, se suma ahora una investigación que viene llevando adelante la abogada Natalia Volosin sobre las relaciones del dueño de Flybondi con el empresario y periodista Daniel Hadad.
elDiarioAR había revelado como la contratación de Tactic Global LLC, una firma dirigida por Scatturicce y radicada en Florida que actúa como enlace no oficial del gobierno argentino en Washington, había desatado una interna entre las distintas facciones dentro de la SIDE. La investigación de Volosín, publicada el domingo pasado y este en la revista Noticias– arroja nuevos datos sobre la influencia del empresario encargado de mantener aceitados los contactos entre Javier Milei y su par estadounidense, Donald Trump.
Según la abogada, Scatturicce y Hadad mantienen desde años un vínculo comercial que también roza lo familiar. Una de las hijas del dueño de Infobae, Camila Hadad, está casada con Mario Héctor De La Fuente, amigo de Scatturice desde hace más de dos décadas y propietario de “VORENO S.R.L.”, la empresa donde trabaja Laura Belén Arrieta. La ex azafata de 32 años fue quien el pasado 26 de febrero aterrizó en Aeroparque con más de diez valijas, aunque solo cinco fueron declaradas ante la Aduana y que terminó involucrada en una causa de contrabando iniciada de oficio por Procuraduría de Investigaciones Administrativas.
En esa empresa, según Volosín, De la Fuente es socio de Antonio Gastón Sierra. Ambos fueron agentes de la Policía Bonaerense y ambos fueron condenados por el encubrimiento de los responsables de la represión en la que murieron Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. En particular, el yerno de Hadad fue acusado de mover los cuerpos de los militantes asesinados y por eso recibió una pena de cuatro años de prisión.
Los dos expolicías mantien una sociedad comercial en al menos cuatro empresas distintas. Una de ellas es la firma de ropa Boken, cuya representación de la marca en Estados Unidos está a cargo de Scatturicce.
De acuerdo con la investigación de Volosín, tanto Hadad como Scatturicce realizaron distintas operaciones inmobiliarias en las que compran entre sí propiedades que luego siguen utilizando como propias. Por ejemplo, Hadad y su esposa vendieron a Scatturicce un departamento en Miami cuya dirección el empresario usaba como domicilio comercial para alguna de sus empresas. La misma metodologia siguió utilizando Hadad, quien informaba como propia la dirección del departamento aun después de haberlo vendido.
Volosin sostiene que existen al menos 20 sociedades interconectadas entre ambos empresarios pero que no registran actividad comercial ni inmobiliaria visible. “La estructura es típica de maniobras de lavado de dinero. En ellas figuran Scatturice y personas vinculadas a otros casos resonantes, como Pamela Poveda —socia y escribana en operaciones inmobiliarias— y Laura Arrieta”, aseguró la abogada.
De todos modos, en el video en el que difundió si investigación, Volosin aclara que no está acusando a ninguno de los involucrados en un “delito o ilegalidad”. “Solamente muestro vínculos que pude documentar, después cada uno evaluará”, aclaró y agregó que en el caso de Scatturicce existe una estructura de “empresas cáscara” que “podrian tener alguna tipo de lavado de activos”.
La nota completa de Volosin se puede ver en Canal oficial de YouTube de Natalia Volosin
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