Tarjetas de visita, para no caer en el olvido de una sociedad rápida y efímera

A día de hoy, España cuenta con más de 3 millones de autónomos y una cifra bien similar de pequeñas y medianas empresas. Si también tomamos en cuenta que el ser humano tarda apenas 7 segundos en formarse una opinión sobre alguien, comprobaremos la importancia que causar una buena impresión adquiere en un mercado tan globalizado y competitivo como el actual. A continuación, explicamos cómo atraer clientes de una manera sencilla, pero eficiente.

Condensar el currículum en unos pocos centímetros

Hace unas cuantas décadas, los pintores acostumbraban a entregar fotografías con su efigie a los potenciales clientes. Desde entonces, el concepto de tarjeta visita ha evolucionado hasta llegar a las soluciones que HelloPrint proporciona en el siglo XXI.

Aunque las hay redondas y cuadradas, el formato clásico de la tarjeta de visita sigue siendo el rectángulo, ya sea con esquinas puntiagudas o redondeadas. En cuanto a los materiales, aparte de las cartulinas de alto gramaje (a mayor grosor, mayor resistencia y durabilidad), también hay opciones que favorecen la sostenibilidad medioambiental: el papel kraft y las tarjetas de visita de madera son dos ejemplos.

Más información en el mismo espacio

Las imprentas online disponen de modelos de tarjetas que permiten incluir más datos sin colapsar el soporte gráfico. Tal es el caso de las tarjetas plegadas y las tarjetas impresas a doble cara.

La diferencia más notoria entre ambos tipos se encuentra en su diseño. En función de éste, el potencial cliente accederá, de un modo u otro, a la información que la empresa o el profesional le quiere hacer llegar.

Mientras que las tarjetas a dos caras tienen anverso y reverso impresos, las tarjetas plegadas se configuran a modo de pequeño díptico, por lo que todavía proporcionan más espacio (hasta cuatro caras) para distribuir en ellas el texto y los elementos visuales deseados: fotografías, logotipos, ilustraciones, etc.

Tarjetas de visita sofisticadas, para expertos con clase

Hay tarjetas de visita que incorporan barniz UV en su acabado. Concretamente, éste se aplica sobre el texto y las imágenes a resaltar por encima del soporte y del resto de los elementos que conforman el diseño.

Como indica su nombre, este barniz refleja la luz que incide sobre las áreas de la tarjeta en las que ha sido aplicado; un toque adicional que potencia el atractivo de este producto gráfico.

Además, para conseguir un resultado final más acorde a la identidad corporativa de la marca, hay varios materiales disponibles (no sólo cartón). Uno de ellos es el PVC, un termoplástico sumamente popular (más fácil de reciclar y reutilizar que los termoestables) que dota de impermeabilidad a la tarjeta de visita.

Tarjetas con códigos QR y bandas magnéticas

Cada día, los ciudadanos de todo el mundo pasan una media de 6 horas y 40 minutos navegando por Internet. Puesto que ya son muchas las personas que visitan sitios web y utilizan las redes sociales, para consumir contenido y realizar sus compras online, HelloPrint ofrece a sus clientes la posibilidad de imprimir códigos QR en las tarjetas de visita.

Esta opción innovadora convierte a la tarjeta en un elemento interactivo, conduciendo al cliente que escanea el QR al enlace deseado: página web, perfil social, catálogo online, formulario, sección de novedades y descuentos, etc.

Por otra parte, están las tarjetas de visita con banda magnética, que permiten almacenar información en el interior de dicha banda: número de cuenta, fecha de caducidad… Resultan especialmente útiles en los establecimientos dedicados al comercio minorista (venta directa al consumidor final).

En este último caso, el cliente de la tienda puede acumular puntos en su tarjeta y canjearlos, al cabo de cierto tiempo, por otros artículos y/o desbloquear promociones.