¿Hay Colapinto 2025? Las chances del piloto argentino para quedarse en la Fórmula 1
Faltan dos semanas para que el circo de la Fórmula 1 vuelve a reunirse, en el paddock del Circuito de las Américas, en Austin, la capital de Texas, para el Grand Prix de los Estados Unidos. Quedarán seis carreras por disputarse; las dos terceras partes del paquete por el que Franco Colapinto firmó un contrato con la escudería Williams Racing hasta el final de la temporada 2024. Y aunque todavía el argentino tiene muchos kilómetros por recorrer, la ansiedad de sus fanáticos está depositada en su continuidad. ¿Habrá Colapinto en 2025 en la F1?
La respuesta hoy es: no. Ya se sabe, más o menos, el porqué. Williams no tiene lugar, dado que Alex Albon continuará al menos dos temporadas más y Carlos Sainz arribará desde Ferrari a cambio de un contrato multianual de fecha de finalización no difundida; la escuadra Sauber –propiedad de Audi– no parece estar muy interesada por el argentino (“aún no hay nada con Sauber, ni nadie se comunicó con nosotros”, dijo en la semana la española María Catarineu, La manager de Colapinto) y no está muy claro que en la familia de RedBull, que ocupa cuatro butacas, vaya a quedar un asiento libre en la próxima temporada, ya que el mexicano Sergio Pérez desmintió que vaya a anunciar pronto su retiro.
¿Entonces?
Entonces resulta que siguiendo la dinámica Colapinto, desde el vértigo que lo trajo desde su sorpresivo debut, el 1º de septiembre en Monza, hasta los formidables elogios que despertó su actuación en Singapur; el panorama ha ido cambiando después de cada carrera. Como si cada desafío que le fuera impuesto al argentino hubiera sido resuelto, sucesivamente, cada vez con mayor facilidad. En esa dinámica dónde nada es igual a lo que era antes de cada Gran Premio, nadie puede aventurar que Colapinto no vaya a correr en 2025.
Como lo expresó muy bien el Team Principal de Williams, James Vowles, el directivo que más se jugó por la carrera se Franco: “No sé qué quiere hacer Sauber, no sé qué quiere hacer Racing Bull, lo que sí sé es esto: tomemos los últimos doce meses y díganme si habían previsto algo de lo que ocurrió, porque yo no”.
La síntesis: si nadie supuso lo que iba a ocurrir en el último año –cuando Colapinto acababa de terminar cuarto en el torneo de la Fórmula 3 y no tenía siquiera asegurado el ascenso a la Fórmula 2–, ¿quién puede saber lo va a ocurrir en los próximos seis meses, hasta el comienzo del Mundial 2025?
Vowles, el hombre que descubrió a Colapinto en 2021 –en las lejanas pistas de Asia durante un torno de carreras de larga duración mientras estaba de vacaciones–, tiene en tan alta estima a su piloto que cree que es “la mejor opción disponible para cualquiera en la parrilla, no solo para nosotros”. Es decir, no solo es un suplente de categoría sino EL suplente de la categoría. El primer piloto en ameritar su ingreso definitivo en cuanto aparezca la primera oportunidad. Eso podría no suceder en aquellos equipos que tienen sus propias academias, pero ni siquiera eso es seguro: Colapinto impresionó realmente en el ámbito de la F1 y, aunque presenta una desventaja (un contrato firmado con Williams que habría que comprar), la ventaja obvia es ser un piloto ya probado en la máxima categoría y de evidente potencia. “Franco merece un lugar en la Fórmula 1”, insiste el mandamás del equipo en el que supo militar Carlos Reutemann.
La alternativa no es competir en otra categoría –sería muy extraño que el argentino volviera a la Fórmula 2, porque eso supondría una presión innecesaria con la casi obligación de salir campeón– sino entrenarse como un suplente dispuesto a entrar en cualquier instante.
Vowles lo señaló en una entrevista con el Wall Street Journal, y lo retiró ante la web oficial de la Fórmula 1: “Lo que haríamos si se queda, sería utilizar un coche de hace dos años, que en realidad tiene más o menos las mismas especificaciones que el que utilizamos ahora, para que rodase con él miles y miles de kilómetros para mantenerse en buena forma (…) de manera de asegurarnos de que está trabajando con nosotros, que lo mantenemos lo mejor preparado posible, de manera que, si la oportunidad aparece, pueda aprovecharla”. Es decir, si alguno de sus colegas anuncia inesperadamente su retiro o es aquejado de una apendicitis furiosa en la víspera de un GP, como ocurrió con Albon en Italia 2022 y con Sainz en Arabia 2024, Colapinto estará listo, a juicio de Vowles.
Lo que no me esperaba que sucediera es que Franco fuera tan rápido de entrada, yo creí que iba a necesita otro puñado de carreras para estar ahí, quizás en las carreras americanas podía competir
Todo se da en un contexto en el que Williams viene en ascenso: mientras a principio de año sus autos eran de 2 a 2,5 por ciento más lentos que la punta, ahora la desventaja se achicó a 1-1,5% respecto del McLaren MCL38, el mejor coche de F1 del momento. A fin de año incorporará cerca de 30 nuevos ingenieros al equipo.
¿Qué quiere Vowles, en definitiva? Aprovechar la experiencia de Sainz, que llegará después de correr tanto en McLaren como en Ferrari, como usufructuar la juventud de Colapinto en un futuro mediato. “Lo que no me esperaba que sucediera es que Franco fuera tan rápido de entrada, yo creí que iba a necesita otro puñado de carreras para estar ahí, quizás en las carreras americanas podía competir”, reconoció el jefe de la escuadra.
El factor sorpresa
Todo ha sido sorpresa con Colapinto. Cuando Baku era una carrera más complicada que Monza, largó delante de su compañero. Cuando Singapur asomaba como una exigencia todavía peor, fabricó una largada de manual y estuvo muy cerca de volver a sumar puntos. De manera que… ¿de qué sirve asegurar ahora, a comienzos de octubre, que Colapinto no estará en la F1 de 2025, si su campaña hasta ahora ha sido un carrousel de sorpresas?
“Estamos trabajando para que Franco esté en la vista de los equipos”, ha dicho Catarineu. “Sé que cuando vuelva a tener una oportunidad, se establecerá definitivamente en la Fórmula 1”. En el management del piloto de Pilar sopesan todas las alternativas. “Que no esté corriendo en 2025 no es ninguna angustia. (Fernando) Alonso y (Nico) Hülkenberg estuvieron afuera uno o dos años y luego volvieron como protagonistas. (Oscar) Piastri también debió esperar un año abajo, y hoy es figura”, señaló la española.
Mientras tanto, el mundo mira con tanta simpatía como azoramiento el fanatismo de los seguidores de Franco. La pasión de los hinchas argentinos casi que no encuentra parangón en el planeta y cuando la ocasión se impone, como con la selección de fútbol, el paroxismo se despliega. La cantidad de interacciones en redes sociales relacionadas con el joven piloto argentino ha alcanzado niveles extraordinaroos carrera tras carrera. El fenómeno sorprende, despierta sonrisas y genera una enorme empatía. Sobre todo, esperan con atención saber qué ocurrirá con el argentino en la temporada venidera.
“Estoy muy feliz de tener tanto apoyo en mi país”, admitió Colapinto a la revista especializada Autosport. “Es muy especial, y ver a todo el mundo tan feliz con los buenos resultados que estamos teniendo en el equipo es muy lindo. Estoy muy entusiasmado con la idea de ir a correr a Brasil, un lugar muy especial para mí, porque casi que es como mi carrera local, y va a haber muchos fanáticos”. En cuatro semanas, la Fiebre Colapinto volverá a alcanzar niveles asombrosos, a lo largo de viernes, sábado y domingo, en el circuito paulista de Interlagos. ¿Quién puede asegurar que, para entonces, el panorama a futuro no haya vuelto a cambiar?
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