Muere Daniel Divinsky, editor de Mafalda y figura clave del humor gráfico

Daniel Divinsky murió este viernes a los 83 años. Abogado de profesión pero editor por pasión fue uno de los cofundadores de Ediciones de la Flor y una figura clave en la cultura del país. Su editorial fue decisiva para que Mafalda diera el gran salto en 1970. Allí publicaron también varios de los autores más importantes del humor gráfico como Roberto Fontanarrosa, Maitena, Caloi y Liniers, además, claro, de Quino.
Figura insoslayable en el ámbito literario argentino de las últimas cinco décadas, la editorial –que dirigió junto a su expareja, Ana María “Kuki” Miller y Jorge Álvarez– abarca un catálogo de más de 1.000 títulos.
Nacido en Buenos Aires en 1942, a los 4 años enfermó de nefritis, una enfermedad renal que lo obligó a permanecer en cama. Sus dos tías maestras fueron la clave para convertilo en un lector precoz, a los 5 años. Con esa avidez por la lectura, no fue raro que a los 15 ingresara a la universidad y cinco años mas tarde se recibiera de abogado con diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires.
Ejerció la abogacía durante 10 años, pero su vocación iba por otro lado. Ya en la facultad había empezado a colaborar con la revista del Centro de Derecho y Ciencias Sociales.
La librería Cine Club Núcleo, de Alvarez, fue el inicio de todo. Allí conoció, en 1966, a quiene sería su socios en Ediciones La Flor y tambien a dos personas claves: Rodolfo Walsh y Pirí Lugones, nieta de Leopoldo Lugones. El nombre fue ocurrencia de Pirí: “¡Ah, pero lo que ustedes quieren poner es una flor de editorial!”, les dijo cuando le contaron el proyecto.
La editorial quedó fundanda oficialmente en 1967, pero no fue hasta 1970 que dio el gran salto con la publicación de más de 200.000 ejemplares de Mafalda y Operación masacre de Walsh. Su habilidad para manejar varios idiomas le permitió traer obras inéditas en el país como Opio, de Jean Cocteau, y la primera traducción de Vinicius de Moraes al español.
Para 1976, Ediciones la Flor tenía un perfil definido de compromiso con el humor gráfico pero también político. Y eso no era algo que la dictura militar vaya a tolerar. Un años después del golpe, Divinsky tuvo que exiliarse en Venezuela junto a su familia. “Un ejemplar de Cinco dedos fue comprado por la esposa de un coronel de Neuquén, que cuando vio el libro que tenían sus hijos se horrorizó. Una de las cosas que le había molestado era que la mano derrotada fuera verde, el color del uniforme de fajina del Ejército Nacional. De ahí surgió la prohibición”, contó el propio editor sobre los motivos que lo obligaron al exilio.
Pero el fenómeno de la editorial ya era imparable. Con los años se fueron sumando otros nombres como Rep, Pablo de Santis, Sendra, Ray Bradbury, Dalton Trumbo, John Berger, Luis Rafael Sánchez y Marcelo Birmajer.Tambiérn llegaron los reconocimientos como una Mención Especial del Premio Konex (2004), distinciones de la Legislatura porteña y el Senado de la Nación, el Premio Arnaldo Orfila Reynal en la Feria del Libro de Guadalajara (1997). Fue miembro del Consejo Directivo de la Cámara Argentina del Libro entre 1988 y 2008, ocupando la vicepresidencia entre 2000 y 2002.
La muerte de Divinsky coincide con la partida de Mafalda de la editorial, luego de 50 años. En julio de este año, y por decisión de los sobrinos de Quino, la historieta dejó Ediciones La Flor para pasar a ser parte del catálogo de Penguin Random House
Liniers y Martín Caparrós fueron algunos de los que lo despidieron en las redes. La familia informó que no habrá velatorio y que sus cenizas serán arrojadas al Río de la Plata.
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