Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Opinión
Opinión

Maccarone, el secretario de Infraestructura sin nombramiento, acelera negocios mientras la industria retrocede

Martín Maccarone, el secretario en las sombras, en el programa Las Tres Anclas, del streaming Carajo.

0

En octubre de 2024, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que nombraba a su exsocio en el fondo de inversión Axis y en la construcción del edificio Ola Palermo (ex Paseo Gigena), el constructor Martín Maccarone al frente de una nueva Secretaría de Coordinación de Infraestructura. La secretaría se creó formalmente y bajo su ala están otras dos secretarías, la inactiva de Obras Públicas y la de Transporte, pero desde hace más de un año que Maccarone se mueve como jefe pero nunca fue nombrado en los papeles. No es ni como Santiago Caputo, que tiene contrato de asesor. Maccarone, ni eso. Sin embargo, los negocios se aceleran a su alrededor.

Uno de esos son las son las concesiones viales que empezó a repartir. En una licitación con seis ofertas por los 741 kilómetros de ruta del Mercosur, Cartellone se quedó con el tramo principal y un consorcio integrado por Obring, Rovial, Edeca, Pitón y Pietroboni con el de conexión. Las seis constructoras seleccionadas aparecieron en la Causa Cuadernos, aunque sólo los hermanos Gerardo, José y María Cartellone y Daniel Pitón están sentados ahora en el banquillo de los acusados. En el negocio de la construcción juran que esta vez la subasta fue limpia, pero no descartan que se enturbie el proceso cuando reciban el financiamiento de $56.000 millones del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) para las obras. En el directorio del BICE se sienta el veloz abogado Maximiliano Voss, Evert Van Tooren; dos espadas twitteras de Luis Caputo, Martín Vauthier y Felipe Núñez, y Nicolás Scioli, hermano de Daniel, el incombustible secretario de Turismo, Ambiente y Deportes. Pronto se licitarán otros 1.800 kilómetros, de los cuáles sólo 72 serán de autopistas nuevas.

Después del accidente del tren San Martín, con 90 heridos, el año pasado, se declaró la emergencia ferroviaria para apurar con discrecionalidad los procesos de compras para reparar vías, señales y estaciones y así evitar una tragedia. También se incluyeron sistemas de wifi y cámaras que proveyó OCP Tech, la empresa de Leonardo Scatturice. En los primeros diez meses de 2025 se triplicó la casi inexistente inversión del área en el mismo periodo de 2024, según datos oficiales recopilados por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). Sin embargo, se ha ejecutado la mitad del gasto anual previsto cuando falta sólo un mes para que termine 2025. Eso sí, ahora se apuraron en lanzar una contratación directa por compulsa abreviada, es decir, sin los pormenores de una licitación formal, para que antes de que termine el año se adquieran 43 trenes.

A pesar de la alianza vertical con EE.UU., los proveedores chinos parten con todas las de ganar. Hace añares, el argentino de ascendencia china Fernando Lin era quien hacía lobby por los trenes del gigante asiático cuando Franco Macri quería quedarse con el Belgrano Cargas y después fue quien acompañó a Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte de Cristina Fernández de Kirchner, a renovar el material tras la tragedia de Once. Eran tiempos en los que se hablaba del 15%, ni de diegos ni del 3%. Ahora los nombres de Lin y Randazzo figuran en los cuadernos de Miguel Calvete, exrepresentante de los supermercados chinos y uno de los principales acusados de las supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).

Maccarone controla todo, aunque también tiene sus hombres de confianza. Uno de ellos es el cordobés Mariano Plencovich, que hasta agosto pasado era subsecretario de Transporte Automotor y como tal era el amo y señor de las autorizaciones de cambios de recorridos de colectivos que cruzan del conurbano a la capital y viceversa. También manejaba la revisión técnica obligatoria (RTO) de ómnibus y camiones que cruzan jurisdicciones –inclusive los que iban a actos de La Libertad Avanza (LLA)– o el pago de subsidios al transporte público para personas con discapacidad y jubilados. Dimitió porque había llegado al Gobierno con el anterior secretario de Transporte, su coterráneo Franco Moggetta, que también se alejó en la previa electoral. Pero Plencovich se reconvirtió y reporta directo –por ahora sin contrato– al poderoso secretario sin nombramiento, que a su vez opera en tándem con su exsocio Caputo.

En otros asuntos se maneja con su secretario de Transporte, Luis Pierrini, y con el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne. Por ejemplo, en los intensos proyectos de la electrónica fueguina Mirgor, de Nicolás Caputo, alias Nicky, primo de Luis y tío de Santiago, un triángulo no exento de tensiones mutuas. Por un lado, el aperturista y antipolítica industrial Lavigne viene abriendo la competencia a Mirgor y sus vecinos de la isla, pero, por otro, esta empresa está en un plan fuerte de reconversión. Planea un hotel y una terminal de cruceros en Ushuaia, un puerto en Río Grande y este jueves consiguió la autorización de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para probar vuelos turísticos desde Tierra del Fuego a la Antártida. No por nada el CEO de Mirgor, José Luis Alonso, se reunió un par de veces con el ministro saliente de Defensa, Luis Petri. La compañía además comenzó a operar hace dos meses un corredor aéreo de cargas junto con Mercado Libre y Aerolíneas para cubrir una ruta que une Ezeiza con Neuquén y Trelew. Josefina Sanz, que fue secretaria de Simplificación del Estado en el inicio del gobierno de Javier Milei, ahora asesora a Mirgor.

Scatturice y Trump.

De Calvete a los Neuss

Quienes también metían cuchara sobre Mirgor eran tres funcionarios que pertenecían a la órbita de Lavigne: Esteban Marzorati, Javier Cardini y su novia Ornella Calvete. Marzorati venía de trabajar en la empresa de servicios de comercio exterior Global Trade and Shiping, donde supo tejer lazos con los funcionarios massistas a cargo de autorizar las importaciones, Matías Tombolini y Germán Cervantes, y llegó a ser secretario de Industria y Comercio hasta agosto pasado, cuando de manera repentina dejó el cargo. Ahora consiguió contrato en la Aduana, la dependencia que dirige José Vélis pero que está bajo la órbita de Santiago Caputo y su consejero Scatturice. No por nada los aduaneros no revisaron aquel avión de Scatturice tras un presunto llamado del Organismo Regulador de Aeropuertos (Orsna), que encabeza Facundo Leal. ¿Hará honor a su apellido en su relación con el dueño de Flybondi? Por lo pronto, la desregulación aérea ha multiplicado vuelos internacionales, pero no domésticos, donde Aerolíneas, Flybondi y Jetsmart siguen compitiendo sin nuevos rivales.

Debajo de Marzorati estaban Cardini, subsecretario de Gestión Productiva, y Ornella Calvete, directora nacional de Desarrollo Regional. La pareja de funcionarios tenía bajo su control el régimen de electrónica fueguina y por eso solían viajar seguida a la isla. Las empresas del sector aportan a un Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina, que a su vez financia sus incursiones en nuevos negocios como los que planea Mirgor. Habrá que ver quiénes reemplaza ahora a Cardini y Ornella Calvete, que renunciaron tras el hallazgo en su casa de US$700.000 en efectivo en un allanamiento de la causa Andis. En sus declaraciones juradas al 31 de diciembre pasado, estana lejos de acumular tanto dinero. Cardini tenía un patrimonio declarado de US$166.000, de los cuales 34.000 tenía en cash, y su novia, activos por US$45.000, incluidos seis departamentos donados (cuatro al 100%, uno al 50% y otro al 25%), sin contado y con US$1.700 depositados. Su padre está condenado en prisión por regentear inmuebles para la prostitución. Pero no son ellos los únicos que manejaban crocante en el Ministerio de Economía.

Otros negocios bajo la órbita de Maccarone son la desafección de terrenos ferroviarios para que la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) profundice su senda de privatización de inmuebles. El BICE de Voss interviene en las valuaciones. Es de esperar que el secretario sin nombramiento mantenga a sus empresas alejadas de posibles compras. Donde sí mete cuchara es en la prórroga de concesiones de ferrocarriles de carga. Claro que mientras a Ferroexpreso Pampeano, del grupo Techint, y a Ferrosur Roca, de la cementera Loma Negra –recientemente pasó de manos brasileñas a las de Marcelo Mindlin–, sólo se les extendió el contrato por un año, hasta 2026, a Nuevo Central Argentino (NCA), de Aceitera General Deheza (AGD), de Roberto Urquía, se lo alargaron por siete. No por nada después AGD fue la única gran empresa local que blanqueó aportes a la última campaña electoral de LLA.

De todos estos procesos participa Trenes Argentinos Carga, cuyo presidente, Alejandro Núñez, fue antes socio de la familia Neuss, amiga de Santiago Caputo. No es el único funcionario que aportaron los Neuss a la administración de LLA, a cuya reciente campaña también contribuyeron. También sugirieron a Cardini; Osvaldo Rolando, un experto de larga trayectoria que encabezó el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE); o Iñaki Arreseygor, jefe de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, otra área bajo la órbita de Maccarone que avanza en un nuevo intento de licitación de la hidrovía del río Paraná. Igual hay que diferenciar al simpático Georgie Neuss de sus primos más voraces por los negocios, Juan y Patricio, que a su vez actúan de manera independiente de su hermano Germán. Sus negocios abarcan sectores como la energía, el campo, las finanzas, la tecnología y los inmuebles.

De industriales a importadores

Pero no todas las actividades prosperan en la Argentina de Milei. La Unión Industrial Argentina (UIA) se parece cada vez más a la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA). Los empresarios que antes producían manufacturas en el país ahora las traen de afuera, sobre todo de China, el origen que más crece entre las compras externas. Son los casos de la norteamericana Whirpool con sus lavarropas –había hecho una fábrica hace tres años para exportar–, la autopartista sueca SKF, la estadounidense Dana, la metalúrgica santafesina DBT Cramaco, su coterránea fabricante de ollas Essen, la cordobesa de muebles Color Living, la norteamericana de productos de higiene Kenvue, la brasileña de calzado Dass –que fabricaba marcas Nike o Adidas–, la ceramista bonaerense ILVA, su coterránea de termos Lumilagro, la automotriz alemana Volkswagen –el Taos se deja de fabrica en Pacheco y se traerá de México, aunque sigue produciendo acá la pick up Amarok y prepara una sucesora– y la japonesa Nissan. También hay despidos o suspensiones masivas en Mirgor, su rival fueguina Newsan, en la azucarera y papelera Ledesma, las de electrodomésticos Mabe, Briket y Electrolux, la de motos Corven, la textil Mauro Sergio, la de calzado Bicontinentar, las de alimentos Tía Maruca y Georgalos, la de colchones Bedtime, la láctea La Suipachense y la de partes de camiones Scania, según una recopilación propia, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y del Instituto Argentina Grande. Mientras, llega la ropa de Shein, Temu o Decatlhon, los autos BYD, Baic, Haval o Foton o los colectivos a gas King Long, que reemplazarán a los Mercedes-Benz o Scania con chasis brasileño y carrozado argentino.

Lavigne pasó vergüenza por no controlar a sus empleados, pero se jacta de haber dejado de controlar el mercado interno y las importaciones. Después de que el dueño de Techint, Paolo Rocca, reclamara una política industrial, el secretario dijo esta semana que “la mejor política pública es la inexistencia”. No es lo mismo que opina Donald Trump con su America First, Xin Jinping con su Made In China 2025, la Unión Europea con su Estrategia Industrial Europea, su Plan Industrial del Pacto Verde o su ley de chips, Japón con su Estrategia de Seguridad Económica, el Make In India, el Future Made In Australia, Lula con su Nova Indústria Brasil o Claudia Sheinbaum con su Plan México. Pero el Peluca y su equipo tienen otra cabeza.

AR/MG

Etiquetas
stats