(Por Marcos González Cezer).- El argentino Santiago Lange, triple medallista olímpico de vela y compañero de la rosarina Cecilia Carranza Saroli en la clase Nacra 17 en los Juegos de Tokio, “está dentro de los grandes” del yachting mundial y “en condiciones de luchar” por el podio en Japón, como en Río 2016 cuando ganó el oro, aseguró hoy el italiano Vittorio Bissaro, campeón mundial de esa división.
“Santiago está entre los grandes de la vela olímpica. Ganó menos medallas que otros grandes de la vela pero ganó la medalla de oro más increíble de la historia olímpica en Río de Janeiro 2016”, afirmó Bissaro durante una entrevista exclusiva con Télam.
“Eso lo que lo coloca entre los más grandes junto a los brasileños Troben Grael y Robert Scheidt, el ucraniano Valentin Mankin y el británico Ben Ainslie”, puntualizó.
El regatista italiano, de 34 años, campeón mundial 2019 en en la clase Nacra 17 en Auckland, Nueva Zelanda; ganador de la medalla de bronce en el de Clearwater, Estados Unidos, 2016, y quinto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, expresó: “Santiago, una gran persona, un gran hombre, un gran atleta, por eso me gusta mucho hablar con él”.
“La primera cosa que me viene en mente cuando pienso en Santiago: que es una gran persona. Un gran hombre aparte que un gran atleta. Me gusta mucho hablar con él porque tiene una capacidad de empatizar, conectar con las demás personas es increíble”, puntualizó.
Lange, de 59 años, obtuvo las medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008 junto con el correntino Carlos Espínola en la clase Tornado; y luego, en sociedad con la rosarina Cecilia Carranza Saroli -medallista panamericana 2011- en la clase Nacra 17, la presea de oro en Río de Janeiro 2016, en la bahía de Guanabara, y el subcampeonato mundial en Santander, España, 2014.
En Río de Janeiro 2016, la dupla argentina ganó la primera medalla de oro de la vela argentina en los Juegos Olímpicos; en segundo lugar quedaron los australianos Jason Waterhouse y Lisa Darmanin, en tanto que los austríacos Thomas Zajac-Tanja Frank lograron la medalla de bronce.
“Lo mismo que veo en Santiago lo veo que el equipo: esta humanidad, capacidad de ser atletas duros, agresivos cuando están en competencia pero con la capacidad también de ser empáticos, de ponerse en lugar del otro típico de gente latina. Personas cálidas”, describió el regatista italiano las virtudes de la dupla argentina.
Lange y Carranza Saroli tienen como entrenador a Juan de la Fuente, quien logró -junto a Lucas Calabrese- la medalla de bronce en la clase 470 en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al igual que en los de Sydney 2000, esta vez con Javier Conte.
En otro tramo del diálogo con Télam, Bissaro opinó que los argentinos “desde el punto de vista técnico son un equipo muy completo, muy eficaz y preciso en el momento de la competencia”.
“Hay periodos del año donde parecen no ser competitivos, pero cuando llegan las regatas importantes siempre están delante combatiendo en los lugares mas altos. Lucharán seguramente por una de las medallas en Tokio y estaré muy contento si consiguen ese objetivo”, aseveró.
Lange y Carranza Saroli -ganadores de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 en la clase Laser Radial- compitieron, además, en cuatro mundiales de la Clase Nacra 17: España, 2014 (segundos); Francia 2017 (13ros.), Aarhus, Dinamarca, 2018 (terceros) y Geelong, Australia 2020, (décimos)
Las prueba de vela de las diez clases olímpicas se disputarán, entre el 15 de julio y el 4 de agosto, en Enoshima, en seis canchas de regatas (Enoshima, Kamakura, Zushi, Fujisawa, Sagami y Hayama).
En la clase Nacra 17 están previstas doce pruebas en la fase clasificatoria y una medal race, regata definitoria y de valor doble que disputarán los diez mejores de la fase regular.
“Son un equipo muy experto. Lo que siempre es impresionante de Santiago y Cecilia es que cuando se plantea una estrategia arriesgada y la competición se torna dura y cerrada, ellos logran tener una performance precisa y eficaz, y esto lo consiguen porque tienen una gran motivación, tienen una gran experiencia de táctica de regatas”, afirmó Bissaro.
Y explicó: “Están ciertamente en grado de luchar por una medalla en Tokio como sucedió en Rio 2016. Rio fue una regata especial y extraordinaria, porque faltando cuatro meses para los Juegos, Santiago estaba bastante bajo de nivel físico y técnico”.
“En Tokio tienen la posibilidad de luchar por la medalla de oro sobre todo si hay condiciones de poco a medio viento y no condiciones de viento fuerte donde las tripulaciones mas jóvenes tiene una ventaja”, finalizó Bissaro.