La palabra de los que conocieron de cerca al quíntuple campeón

0

El actual presidente del Museo Fangio, Juan Carli, su antecesor Luis Carlos Barragán y su hijo Fernando son tres personas que conocieron íntimamente a don Juan Manuel y, consultados por Télam, dieron fe de la “honestidad y hombría de bien” del quíntuple campeón mundial de Fórmula 1.

Luis Carlos Barragán ejerció la presidencia del Museo, durante siete años. Pero antes, el hijo deportivo que tuvo el recordado automovilista, Juan Manuel Bordeu, fue declarado presidente honorario desde su inauguración en 1986 y hasta su fallecimiento, en 1990.

“Mi padre jugaba al fútbol con Fangio a tres cuadras de su casa paterna, y con el tiempo, uno de mis hermanos fue socio comercial del 'Chueco'. A partir de allí, comencé a conocerlo en sus cosas, no me quería entrometer pero, desde el '79, me fui involucrando”, reveló a Télam Carlos Barragán.

El amigo del 'Chueco' manifestó que al balcarceño le gustaba “conocer la gente que lo rodeaba” y contó que “por eso se preocupaba en preguntar de todo”.

“Una vez me invitó a viajar a Europa, con Bordeu ya fallecido. Fuimos a Maranello, a la fábrica de Ferrari”, recordó.

“Teníamos que pasar por dónde estaban armando autos para clientes exclusivos, y los obreros dejaban sus tareas para saludar a Fangio. Fue tal el revuelo que don Enzo (Ferrari) se asomó al balcón a ver qué pasaba, desde su oficina del primer piso”, relató.

Uno de los méritos que le atribuía al quíntuple campeón es el hecho de “modificar el ambiente al que llegaba”.

“Cuando Fangio cumplió 80 años (en 1991) lo invitaron a la casa central de Mercedes, en Stuttgart, Alemania. Un periodista lo saludó en forma efusiva e ignoró, por ejemplo, al presidente alemán”, sostuvo.

“Una vez estábamos en un hotel en Milán y sonó el teléfono de la habitación. Del otro lado de la línea un señor me dice que es Luciano Pavarotti y que quería hablar con (Juan) Fangio. Cuando le paso el teléfono inmediatamente Juan Manuel me dice que nos cambiemos que el tenor nos pasaba a buscar para ir a almorzar con él”, reveló.

Por su parte, el actual titular del Museo, Juan Carli, recordó, en diálogo con Télam: “Mi abuelo le alistaba los tanques de nafta y los escapés a las cupés del TC”.

Para el actual presidente del Museo, el quíntuple campeón fue el mejor de “todos los tiempos porque ganó el 47 por ciento de las carreras que disputó”, algo que consideró “inédito”.

En tanto, Carli recordó un viaje en conjunto que Fangio realizó con Oreste Berta, el gran preparador de automóviles que nació en Alta Gracia. Los dos visitaron ciudades de los Estados Unidos y Europa“, dijo.

“Berta me contó que una vez en Amsterdam Fangio estuvo charlando con un muchacho punk en una mesa de un bar durante largo tiempo sin siquiera conocerlo”, recordó.

Fernando Barragán, hijo de Carlos, está hoy al frente del espacio Paseo Fangio, en Palermo. Pero es activo miembro del Museo y admite también haber vivido “experiencias maravillosas” con el balcarceño, como cuando lo homenajearon en Stuttgart por su cumpleaños 80.

“En un inmenso salón de la fábrica había muchos estudiantes, directivos de Mercedes, ex pilotos. Entonces le preguntaron a Fangio de qué iba a hablar”, contó Fernando.

“Y Juan Manuel se largó a narrar la historia de sus inicios, cuando barría un galpón siendo niño. También cuando trabajaba en la preadolescencia ayudando en el taller como mecánico. La concurrencia lo ovacionó”, expresó.

“Lo distintivo, lo que todos van a resaltar es la humildad y la hombría de bien que tenía don Juan Manuel. Era él quien te llamaba para preguntarte cómo iban las cosas. Eso marca a las claras su calidad de persona”, finalizó Barragán (hijo).