La economía de Milei

El 61% de las exportaciones se concentró en cinco sectores, cayó la soja y hay déficit récord en autos en 2025

La economía argentina volvió a mostrar su fragilidad estructural en el comercio exterior, incluso en un semestre con suba de exportaciones. El informe oficial del Indec de Complejos exportadores reveló que las ventas al exterior crecieron 4% interanual entre enero y junio de 2025, pero ese dato esconde retrocesos en los principales complejos, déficit en sectores clave y un patrón de especialización que profundiza la primarización.

El complejo más relevante, el sojero, cayó 12% interanual y perdió peso en el total exportado: pasó de representar el 25,6% al 21,6%. La caída no fue solo de precios, sino también de cantidades: los subproductos bajaron 21,9% y los porotos 32,4%. El saldo comercial fue superavitario, pero cayó más de lo que se contrajo el valor importado.

El crecimiento global de las exportaciones se explica casi exclusivamente por mayores volúmenes vendidos, en un contexto de precios a la baja. Sin embargo, los sectores que traccionaron esa suba fueron pocos: oro, girasol y petróleo, con niveles de concentración elevados y mercados acotados.

Cinco complejos —soja, petróleo-petroquímico, automotriz, maicero y oro y plata— concentraron el 61,5% del total exportado. En paralelo, cincuenta productos de un total de 4.653 explicaron el 78,8% de las ventas. El 93% de las exportaciones provino de complejos primarios o agroindustriales, con bajo contenido tecnológico y escaso desarrollo industrial.

El déficit comercial de la industria automotriz se disparó 268%: pasó de US$948 millones a US$3.492 millones en un año. Las exportaciones crecieron 5,9%, pero las importaciones subieron 58,8%. El 67,7% de las ventas dependió de Brasil, lo que agrava el riesgo macroeconómico ante cualquier cambio de reglas o demanda del país vecino.

Mientras tanto, el complejo siderúrgico cayó 20% y el textil, 20,3%, dos sectores industriales sensibles al consumo interno y al empleo. El complejo aluminio retrocedió 11,6%, y las ventas del complejo olivícola se desplomaron casi 40%.

Muchos de los sectores que mostraron crecimiento lo hicieron a través de ventas sin valor agregado. El complejo maní subió 35,1%, pero el 77,6% fueron granos crudos; el azúcar creció 56,2%, aunque con una fuerte participación de materias primas como melaza. En el caso del litio, más del 90% de las ventas fueron de carbonato sin procesar, y el 72% se exportó a China, sin encadenamientos productivos locales ni desarrollo tecnológico asociado.

El patrón de concentración geográfica también se profundizó. El informe utiliza el índice Herfindahl-Hirschman (IHH) para medir la dependencia de pocos mercados. En el primer semestre de 2025, los complejos más concentrados fueron el automotriz (0,46) y el de oro y plata (0,29). Los más diversificados fueron soja (0,05) y maicero (0,07), aunque no escaparon de otras limitaciones estructurales.

En contraposición al discurso oficial sobre política exterior, el complejo soja dependió principalmente de India, China, Vietnam y Bangladesh. De esos cuatro países, con dos Javier Milei mantuvo tensiones o declaraciones públicas adversas, China y Vietnam, países comunistas. Pese a haber calificado de “asesino” al mandatario chino Xi Jinping durante la campaña electoral, el Presidente mantuvo reuniones y nuestro país exportó a China más de US$800 millones solo en porotos de soja.

La desigualdad regional también quedó expuesta en el informe del Indec de Complejos exportadores. Entre los que más cayeron figuran sectores ligados a economías regionales: el textil (con base en Patagonia y NOA), el olivícola (Cuyo), el ajo (Cuyo), el té y la yerba mate (NEA). Incluso el complejo yerbatero apenas creció 0,7%, en un semestre marcado por crisis y protestas en Misiones.

La soja perdió mercados y volumen, el oro y el petróleo ganaron peso, pero con fuerte concentración y sin generación de empleo interno. El litio y el maní crecieron, pero no compensaron la pérdida de valor agregado de otros complejos agroindustriales.

El leve repunte exportador no logró revertir la dependencia estructural de materias primas, ni el desequilibrio comercial de sectores industriales clave. El superávit en pocos rubros convive con déficits crecientes en otros, en un esquema donde las oportunidades de diversificación siguen ausentes.

JJD