Dólar o plazo fijo: cómo resolver el dilema del ahorrista de a pie al que le sobran unos pesos

Terminan las vacaciones y aquellos trabajadores que no se encuentran entre el 37% de pobres ni entre los informales e incluso formales que pierden fuerte contra la inflación surge la pregunta básica de qué hacer con los pesos que sobran. Algunos podrían recomendarle comprar aquellos productos que no aumentaron tanto como el índice de precios al consumidor (IPC) al considerarlos relativamente baratos. Pero aquellos que quieren ahorrar suelen caer en el clásico del inversor minorista argentino: dólar o plazo fijo. Nada de complicaciones con acciones, bonos o fondos comunes de inversión, aunque algunas de esas opciones no resulten tan complejos ni tan riesgosas. Pero la duda se acrecienta además porque la tasa del interés el plazo fijo ha subido incluso un poco por encima de la inflación, está en 6,2%, pero en enero perdió contra el subidón del dólar paralelo y en febrero le ganó. ¿En qué quedamos?

Para resolver el dilema, elDiarioAR optó por consultar a expertos de las sociedades de bolsa, que desde hace unos años se llaman ALYC, agentes de liquidación y compensación. Por estar regulados, ellos no puede recomendar el dólar blue o ilegal, a $ 371, pero sí la alternativa legal del MEP, la sigla de Mercado Electrónico de Pagos, a $ 366, la divisa que se consigue comprando un día títulos públicos en pesos y al día siguiente vendiéndolos en dólares y acreditándolos en una cuenta local.

Uno analista de una de las principales ALYC, que prefiere mantener el anonimato, recomienda diversificar el riesgo: “Fifty, fifty”, suelta. Es decir, usar los pesos sobrantes para invertir 50% en plazo fijo y la mitad, en dólar paralelo. Un avezado inversor como Javier Timerman, que dirige AdCap Asset Management, asesora a grandes inversores, pero también recibe consultas de este tipo. Hoy responde: “Una inversión depende del activo, pero también del tiempo que dure esa inversión. Si vos no necesitás el dinero un tiempo largo, con esta inflación y esta brecha -entre el dólar oficial y el paralelo- en una de esas ganas por ambos lados. Si la plata la necesitás el mes que viene, hacé un plazo fijo y si no sabés cuándo la necesitás, pero tenés que usarla para pagar un departamento o comprarte una heladera, comprá dólares”.

Otro de sus colegas, Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen Aliados Financieros, sugiere los plazos fijos UVA, que son aquellos que actualizan por inflación, pero tienen un plazo mínimo de 90 días. “En el corto plazo nada le gana a la inflación”, justifica Polo su elección. Es que los plazos fijos tradicionales pueden quedar atrás del IPC si este se dispara aún más o el Banco Central podría bajar la tasa si pretendiese dar una señal de sendero de desinflación.

Nicolás Cappella, trader de ventas del Invertir En Bolsa (IEB), responde que el dilema dólar MEP o plazo fijo “depende el riesgo que se quiera asumir”. “Estamos en un contexto de mucha incertidumbre, en un año electoral, por lo que siempre hay riesgos de que el dólar tenga una suba grande, sobre todo con los niveles de emisión monetaria actuales. Sin embargo, para quienes están dispuestos a tomar el riesgo, las tasas del 6% mensual son atractivas. Un mes de plazo fijo equivalen a una suba de 20 pesos en el tipo de cambio. Lo cual lo hace atractivo sin dudas. En definitiva, para perfiles conservadores, me quedaría comprado en dólares y miraría la película tranquilo. Para los más arriesgados, hacer carry -el nombre técnico de lo que en la calle se llama ”bicicleta financiera“- por uno o dos meses puede ser atractivo con estos niveles de tasa”, concluye Cappella.

“Nosotros estamos ahora comenzando a dolarizar posición, aunque el plazo fijo siga siendo ganador unas semanas más”, cuenta Mauro Mazza, de Bull Market Brokers. “No debemos mirar rentabilidad directa sino riesgo-premio, con una brecha de 23% entre el MEP y el dólar convertibilidad -el teórico de equilibrio entre las cantidades existentes en el país entre pesos y dólares- que ya está en 445 pesos y al que siempre converge. Tenemos casi cuatro meses de tasas que el dólar podría hacerlos rápidamente en un mes”, especula con un salto. “Con este nivel de diferencial, el premio es muy alto a favor del dólar versus seguir en plazo fijo. La sugerencia es cerrar y hacer dólar MEP”, concluye.

Mazza recuerda igualmente que quien adquiera dólar MEP pierde los subsidios a la energía y el agua. “Si no quieren perderlos, la sugerencia es comprar alguna ON (obligación negociable, que es deuda de empresas) dólar MEP ley argentina, que no viola la normativa sobre subsidios. En este caso, la DNC20 es ideal, la compramos en pesos, indexa al MEP y además nos da una renta en dólares. Es win-win y nos salteamos la regulación del Banco Central y la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos)”, se jacta el economista de Bull Market, donde antes trabajaba el actual legislador libertario Ramiro Marra. “La otra opción es rescatar el plazo fijo y suscribir el fondo Galileo Premium Clase A, que indexa el dólar Cafci, que es un punto medio entre MEP y CCL (contado con liquidación, el que se usa legalmente para girar divisas al exterior). Hoy es el fondo más utilizado por importadores”, sugiere Mazza.

Santiago Abdala, director en Portfolio Personal Inversiones (PPI), opina que el dólar MEP “está un poco atrasado”, es decir, con posibilidades de subir, pero también recomienda instrumentos que ajusten por inflación. Eso incluye desde títulos públicos que actualicen por el índice CER hasta los plazos fijos UVA. En tanto, Pablo Bachur, de Tomar Inversiones, aclara que no recomienda ni dólar ni plazo fijo en este momento. “La realidad es que el paralelo está bien quieto desde hace muchos meses, lo cual no es sostenible si uno tiene en cuenta que la inflación no ha desacelerado. Como cualquier otro precio de la economía, algo que lleva medio año sin moverse cuando la inflación es 6% mensual, termina ajustando de golpe, como pasó con la carne vacuna. Hoy el MEP está 4% más barato que el blue, no es poco”, concluye Bachur.

AR