LA AMNISTÍA FISCAL DE 2016

No es chiquitaje: los grandes empresarios registraron en promedio US$40 millones por cabeza en el blanqueo más exitoso

Por más que Javier Milei califique de “héroes” a quienes evadieron impuestos porque le robaron a otro “ladrón”, en referencia al Estado, y que ahora los premie con un nuevo blanqueo encubierto que les permita mover hasta $100 millones sin que los controle la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), los principales beneficiarios no son pequeños empresarios que dejan de pagar tributos para sobrevivir sino dueños de grandes fortunas.

Así lo demuestra la lista confidencial de las personas que más blanquearon en la amnistía fiscal de 2016, a la que accedió elDiarioAR. Fue el blanqueo más exitoso de la democracia, con 245.000 personas que registraron en total US$117.000 millones durante el gobierno de Mauricio Macri.

De los 100 que más blanquearon en 2016, cada uno registró en promedio US$40 millones. Entre los 100 sumaron US$4.000 millones. Con este dinero alcanza para cubrir todo el ajustado presupuesto de las universidades estatales y además gastar el doble de lo que poco que eroga el Estado nacional en obras públicas.

En el top 100 de las personas que más activos reconocieron haber mantenido ocultos aparecen

  • 19 millonarios que hicieron su fortuna con el campo
  • 16 de la construcción y el negocio inmobiliario
  • 10 de la banca y las finanzas
  • 7 de la industria y la comercialización del sector farmacéutico.
  • 6 de la producción de metales básico
  • 5 de bebidas
  • 4 de las cadenas de comercio minorista
  • 4 de la fabricación de cemento
  • 3 de la industria textil y otras tantas de la cadena automotriz desde las autopartes hasta las concesionarias.

Dos entre las 100 personas que más blanquearon corresponden a medios de comunicación, dos son de la metalurgia, dos de servicios médicos, dos de los petroleros, dos de los profesionales, dos de la industria química y plástica y dos de la venta de equipamiento tecnológico.

Uno hizo plata con los call centers, otro con la filatelia, uno con la hotelería, otro con la joyería, uno con la pesca y otra es una vecina de zona norte del conurbano sin curriculum empresario alguno. Cuatro de ellos estuvieron involucrados en causas por lavado de dinero.

En cuanto a género, los 100 están divididos de la siguiente manera: 67 son varones y 33 mujeres, muchas de ellas viudas de hombres de negocios. Sólo 18 son ricos famosos por sus compañías o por ser herederos de otros que construyeron sus riquezas. Los otros 82 son desconocidos para el gran público, incluso para el consumidor de información económica.

Los nombres están protegidos por el secreto fiscal, pero a partir del listado al que accedió elDiarioAR -que detalla CUIT, monto declarado, fecha, tipo de cambio y número de la operación- es posible identificar integrantes de los principales clanes empresarios argentinos, con apellidos muy conocidos del negocio de la siderurgia, el cemento, la cerveza o la banca. De los 100 que más blanquearon en 2016, cada uno registró en promedio US$40 millones y solo ese grupo sumó US$4.000 millones “sincerados”.

La lista de esas 100 personas se abre con una mujer vinculada al sector siderúrgico, que ingresó al sistema US$286,4 millones que no estaban registrados. La cierra un autopartista que blanqueó US$17,6 millones.

En el top ten de los que más declararon, cada uno registró US$138 millones en promedio. Los sectores que más plata evadida ingresaron fueron el campo, US$714 millones; los metales básicos, 557 millones; la construcción y el negocio inmobiliario, 384 millones; el comercio minorista, con 350 millones; el cemento, 345 millones; la banca y las finanzas, una cifra similar; las farmacéuticas, con 252 millones; y las bebidas, con 201 millones. En el blanqueo 2016/2017, el 76% de los fondos declarados estaban en sociedades y cuentas bancarias offshore. En cambio, en la amnistía tributaria 2024/2025, que finalizó hace pocas semanas, el 64% fue en efectivo.

De no haber regido el blanqueo, y en el caso muy poco probable de que las autoridades tributarias hubieran cazado a estos 100 grandes blanqueadores, deberían haber terminado presos por el delito de evasión fiscal agravada, más allá de que Milei dijo que no los considera delincuentes. Además de encarcelados, habrían perdido toda la fortuna declarada entre la deuda impositiva, las multas y los punitorios.

Para el Presidente, son ladrones que robaron a los “políticos ladrones”, pero en la práctica la mayoría del gasto estatal no es gasto político y por eso su exitosa motosierra podó sobre todo jubilaciones, universidades, subsidios de energía, obra pública y transferencias a provincias, que gastan sobre todo en salud, educación y seguridad.

AR /DTC