El mercado parece obediente a las órdenes del ministro de Economía, Luis Caputo. El pasado miércoles, en una conferencia en la escuela de negocios IAE, el “Messi de las finanzas” -así lo llamó en el gobierno de Mauricio Macri su jefe de gabinete, Marcos Peña- o “Rockstar” -como lo apoda Javier Milei- desafió: “El dólar flota, por lo tanto, al que le parezca que está barato... agarrá los pesos y comprá. ¡No te lo pierdas, campeón!”. Y los que tienen pesos de sobra compraron desde entonces más que en los días previos.-
Este lunes el dólar sube 1,6% a $1.280, el récord del tipo de cambio oficial desde que se liberó el cepo. La suba de la moneda norteamericana puede impactar en la inflación en la medida en que se consolide, dado que los precios de los productos e insumos importados y determinadas materias primas agrícolas y energéticas cotizan en dólares. Sería una mala noticia para los bolsillos de los consumidores y, de paso, también para las ambiciones electorales de La Libertad Avanza. En cambio, los fabricantes de bienes y servicios en la Argentina están esperando una depreciación del peso para que su producción deje de estar tan cara respecto a la del extranjero, desde las manufacturas hasta el turismo. Se trataría de una buena nueva para el empleo, que viene desgastado por los costos altos y la baja demanda de cierto consumo masivo.
“Hay un apetito por cobertura interesante y comprensible: después del rally de los activos del año pasado y el menor optimismo y rendimiento del presente, el dólar finalmente se despertó”, explica el vicerrector económico de la Universidad del Salvador, Juan Miguel Massot. Los inversores buscan cubrirse de los riesgos preelectorales apostando a la moneda estadounidense y dejando el peso, al que apostaron vía bicicleta financiera, es decir, apuesta la tasa de interés alta. Ya pasó el rally de alza de activos financieros argentinos del primer año de gobierno de Milei.
“Un clima político más complejo y el tema de las reservas internacionales agregan condimentos a la decisión”, agrega Massot. Por un lado, Milei pierde apoyo de sus aliados en la oposición amigable, entre los gobernadores y el Congreso, además de que se enfrenta a una elección extremadamente polarizada en términos ideológicos con el peronismo. Pero además hay un hecho objetivo: el Banco Central cuenta con la mitad de las reservas necesarias para defender el tipo de cambio, según los criterios del Fondo Monetario Internacional (FMI), como advirtió Adcap Grupo Financiero en un reciente informe.
“Nada indica que se vaya a desbocar, pero el dólar reapareció en escena, algo que incluso podría haber sido antes sino hubiese sido por el acuerdo con el FMI”, se refiere Massot al nuevo préstamo de US$12.000 millones del que echó mano Caputo en abril. “Debemos acostumbrarnos a que no tenemos un dólar fijo y cada vez que la macro y la politica estornuden, el dolar se moverá”, concluye el economista del Salvador.
“Específicamente cuando analizamos a dónde podría ir el precio del dólar, lo que hacemos es proyectar flujos”, analiza Rocco Abalsamo, asesor financiero de la sociedad bursátil Cocos Gold. “Entonces, cuando leemos estos informes técnicos de dónde podrían ir los flujos, específicamente vemos que gran parte de los analistas estiman que el Tesoro podría estar comprando dólares dentro del MULC (Mercado Único Libre de Cambios, el oficial). Los agroexportadores están quitando gran cantidad de dólares en lo que sería el MULC. Según las declaraciones juradas a los últimos días de junio, en julio se iban a liquidar aproximadamente US$4.500 millones. Antes de liquidar, el agroexportador arregla con el Tesoro para que este comprar esos dólares en bloques. El Tesoro está utilizando ese flujo para comprar reservas. Lamentablemente lo que sería el dato de acumulación de reservas por parte del Tesoro es un dato que se ve con rezago, por lo que hoy no lo podemos confirmar pero eso es lo que la mayoría de los analistas piensan”, especula Abalsamo.
Atrás quedaron los días de abril, cuando se liberó el cepo cambiario, se pactó con el FMI una banda de entre $1.000 y $1.400 para el dólar y Milei prometía que sólo compraría reservas cuando bajase al límite inferior. Fanfarroneaba con que no lo iba comprar caro. Lo terminó haciendo.
El asesor de Cocos también atribuye el alza de la divisa al clima preelectoral: “Dentro de pocos meses vamos a tener lo que serían las elecciones de no sólo de octubre (las nacionales), sino también de septiembre en provincia de Buenos Aires y los inversores locales suelen preferir tomar posiciones de cobertura, es decir, específicamente comprar dólares para no vivir esta volatilidad en el tipo de cambio, como también inversiones internacionales suelen tomar esta postura antes de tomar posición” ante los comicios. Serán elecciones entre la ultraderecha de Milei y un peronismo bonaerense donde el gobernador Axel Kicillof pelea por el liderazgo con el diputado y presidente del PJ provincial, Máximo Kirchner.
“La suba del dólar debe tener que ver con la guita que quedó dando vuelta en la ultima licitación de deuda y la de hoy”, opina un broker de una de las principales sociedades bursátiles. Hace dos semanas, el Gobierno no pudo renovar todas las letras de corto plazo y quedaron boyando en el mercado $4,3 billones, de los cuales parte fue a presionar al dólar. Este lunes vencen otros $2,9 billones y además el Tesoro debe pagar bonos de largo plazo por US$4.300 millones.
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