Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Dos maneras de pasar el invierno

Argentina fragmentada: vos tan de ir al súper cuando hay descuentos y otros tan de viajar a las Maldivas

Hay clientes que sólo van al súper los días que tienen descuento con su app.

0

No importa que sea team verano o team invierno, el periodo hibernal hay que atraversarlo de alguna manera, pero cada uno lo hace como puede. “Hay que pasar el invierno”, advertía en 1959 el entonces ministro de Economía de Arturo Frondizi, Álvaro Alsogaray, pionero del ajuste antes de que llegara Javier Milei. Pero mientras unos en la clase media –el 49%– no llega a fin de mes y en la baja, –el 64%–, el 24% de la media alta viaja al exterior. Ni qué hablar de los más ricos.

Entre los primeros –según datos de según la consultora Moiguer– están los que recurren a comprar en los supermercados los días en que ofrecen descuentos con determinadas billeteras electrónicas y se bajan varias para alternar. Incluso los que aprovechan las ofertas de los alimentos y las bebidas a punto de vencer, como las que aparecen en Carrefour, Changomás o Vea. En contraste, se duplica el consumo de lujo, como lo demuestran las ventas de Audi, BMW, Alfa Romeo o Porsche o las de viajes a destinos exóticos como Japón, Corea del Sur, Tailandia, Sudáfrica y Egipto, sin olvidar aquellos como Martín Insaurralde que optan por alquilarse un barco para navegar po el Mediterráneo o como el ahora preso rey de La Salada Jorge Castillo que en diciembre se dio un paseo por uno de los sitios más exclusivos de veraneo en el mundo, Maldivas.

Cuando Anabella García, productora periodística de Palermo, necesita ir al súper los lunes, va a Coto porque tiene descuento con la aplicación Modo (la de los bancos) para clientes del Credicoop. Los martes, al Día, con la tarjeta de esa cadena. Los miércoles no tiene rebaja en ningún lado: entonces no compra. “Esos días me organizo con lo que hay en casa. Sólo voy al super los días con descuento”, aclara Anabella. Los jueves y los sábados, con Modo al Carrefour, un día con la extensión del Santander de su padre y al siguiente con BBVA. Ella es vegetariana, pero los sábados toca también ir a la carnicería a comprar para su perro con Cuenta DNI (la del Banco Provincia). Los viernes y los domingos no pasa por la línea de cajas. También usa estos descuentos para regalos como el del Día del Padre.

“Yo uso todo: Modo, Cuenta DNI, Buepp (del Banco Ciudad), Mercado Pago, y me fijo los días que tengo los beneficios y si es con tarjeta de crédito o débito, y qué incluye, porque Mercado Pago es tramposo y no te cuenta promociones y productos de primera necesidad”, cuenta María Belén Balestra, docente recientemente jubilada de Recoleta. Como ha comenzado a comer sin gluten y sin lactosa, va las góndolas específicas de Carrefour o Disco. “Si hay liquidación de productos por vencer, y los necesito, sí compro. Si no, por comprar no compro”, aclara María Belén.

Francisco Cepel, biológo de Mar del Plata, está haciendo el doctorado con una beca de $960.000 del ajustado Consejo de Investigaciones Científicas (Conicet), pero debió buscarse otra en Brasil para saldar las deudas acumuladas. Son varios becarios del Conicet que buscan allá lo necesario para llegar a fin de mes. Pero ya volvió y retomó su uso intensivo de apps para ir al súper. “Antes las usaba ocasionalmente cuando me acordaba en la línea de cajas, hoy espero al día de descuento para ir a hacer la compra. El problema es que, salvo Cuenta DNI, sólo aplican si usás la tarjeta de crédito, lo que te genera un círculo vicioso”, vuelve sobre las deudas. “Cuando paso por la góndola de productos cercanos a su vencimiento, siempre paso y los llevo porque con 25% o 50% hago diferencia. Disco es el que la tiene más aprovechable”, agrega el futuro doctor. Cuando le sobra para ir una cafetería o un restaurante, también los elige por si tienen descuento con la aplicación.

En Florida, partido de Vicente López, a la crítica gastronómica Bárbara Spinelli, le llega todas las semanas el aviso de Mercado Pago para ir al súper. “Lo usé un montón de veces, pero me avivo de comprar promociones, y además lo pago con tarjeta de crédito al mes siguiente”, cuenta Bárbara. También recurre a la góndola de artículos por vencer en Carrefour: “No para productos de primera necesidad, pero para alfajores de buena marca”. En el mayorista Makro descubrió que muchas ofertas se vinculan a alimentos por vencer. Por ejemplo, gelatina. “No pasa nada por consumir un producto que vence ese mismo mes”, razona.

“Con mi pareja empezamos a ponernos finos con todos los descuentos y es cansador”, lamenta Eduardo Kucich, vecino de Caballito y empleado de una pyme de ingeniería que este mes pagará el sueldo en cuotas. Uno de sus competidores cerró el año pasado. “Usamos Buepp para comprar los sábados en las ferias de la Ciudad: carne, verduras, queso. Cada uno con $48.000 en la billetera para optimizar el retorno se la devolución. Un sábado al mes compramos todo lo de pollería con Cuenta DNI. Y las compras de limpieza, bebidas y no frescos, en Carrefour los viernes porque podemos gastar hasta $80.000 cada uno con Modo. Las expensas, también con Buepp por el descuento. El subte, con Visa, por la devolución. Me cansa hasta hacer este repaso, y entre todos los ahorros, no sé, compramos helado con descuento de American Express en Rapanui. No suelo comprar ofertas de cerca de vencimiento a menos que justo estén en la lista de compras”, aclara Eduardo.

Las billeteras virtuales representan el 22% de los medios de pago en los supermercados y siguen creciendo apalancadas en promociones que a veces acumulan con las que ofrecen las cadenas, cuentan fuentes supermercadistas. Es la manera de contrarrestar la caída de sus ventas. En mayo, la consultora Scentia reportó en grandes cadenas y autoservicios independientes (chinos, por ejemplo), una merma del 0,9%, que revirtió la leve mejora de 0,2% de abril, cuando a su vez se había roto una tendencia negativa de 15 meses consecutivos. Volvió a caer el consumo de alimentos y bebidas. El deterioro del empleo y del salario y el aumento de tarifas por encima de la inflación (luz, gas, agua, telecomunicaciones, transporte) están directamente relacionados con este desempeño.

Pero mientras las ventas de los súper no encuentran piso, no sólo crece las ventas de inmuebles, autos, motos, electrodomésticos y viajes al exterior, sino que se expanden aún más las de esos productos y servicios orientados al 6% más rico de la sociedad, lo que se llama el segmento ABC1, que gana desde US$7.800 a más de US$17.000 por mes, según Moiguer. Por ejemplo, las ventas de yates a motor aumenta 15%, según la experiencia del broker de zona norte del conurbano Christian Riccitelli. Lo atribuye al blanqueo de capitales y a la liberalización de importaciones, que permitió a los astilleros locales comprar piezas extranjeras para armar nuevos barcos. No suelen importarse cruceros terminados por su volumen.

Las ventas de autos mejoran 77% en lo que va del año, pero las de marcas de lujo duplican o triplican su desempeño: BMW, 101%; Audi, 137%; Alfa Romeo, 220%; y Porsche, 230%. Diego Cassino, ejecutivo de Audi Zentrum Pilar, adjudica el incremento a la estabilización macroeconómica que bajó la inflación, la reaparición de autos importados en el mercado, la reducción de impuestos internos (también se rebajó el de Bienes Personales) y el blanqueo, todas medidas ocurridas bajo el gobierno de Milei. En motos, donde el consumo también llega a la clase media baja, el mercado se expande al 50% y no todas las marcas de lujo aceleran como Triumph, que vende 124% más de unidades.

Las ventas de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires crecieron 22% en mayo. Mientras muestra un departamento de US$2,1 millones en Retiro, el agente inmobiliario Iuri Izrastzoff, cuenta que en su firma está vendiendo mucho en Recoleta y Belgrano y lo explica con que el giro económico de Milei llevó a animarse a invertir en ladrillos, aunque también al impacto de la apreciación del peso en personas que cuentan con dólares. “Los dólares queman, el peso se apreció mucho. Y entonces la gente quiere hacer algo con esos dólares y comprar bienes durables. Por eso están aumentando la venta de propiedades, también de autos y, sobre todo, bienes durables”, cuenta Izrastzoff.

Sergio Blanco organiza un outlet premium en el Hipódromo de Palermo, pero también tiene inversiones inmobiliarias y cuenta que todo el corredor norte del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entorno de la avenida Libertador, desde Recoleta, pasando por Palermo, Belgrano, Núñez, Vicente López, San Isidro y hasta San Fernando, está de moda. Otros agregan Tigre. Bianco fue representante local de Ralph Lauren, pero comenta que ni esta ni otras marcas de alta moda como Louis Vuitton están dispuestas a regresar por ahora hasta que se consolide el viraje económico de Milei. Conocedor de los hábitos de los que más tienen, cuenta que ya no compran joyas de oro sino de plata, para evitar ostentar en tiempos de inseguridad, y que los que antes se iban a esquiar en vacaciones de invierno descubrieron que era más barato alquilar por el día un yate en el Mediterráneo. Eso sí, no de las dimensiones del todavía libre exintendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde.

En la oficina de San Isidro de Almundo, su franquiciante, Ariana Moschini, cuenta que vende 20% más viajes que el año pasado, sobre todo a Madrid, Barcelona, México, Cancún, Playa del Carmen, Punta Cana, Río de Janeiro o Santiago de Chile, destino de compras. Pero también lugares exóticos que antes eran demasiado caros como Maldivas, Polinesia, Hawái y Alaska. Antes de caer preso, en diciembre pasado el rey de La Salada, Jorge Castillo, pasó por Maldivas. En otra agencia mayorista también señalan estas islas del Índico y Aruba, en el Caribe, como dos destinos en ascenso. Otra vez el dólar barato influye, pese al repunte de esta semana.

Biblos, la empresa de viajes de lujo perteneciente a CVC Corp Argentina, dueña también de Almundo y la mayorista Ola, coincide con Despegar en señalar que crecen sobre todo los vuelos a Japón –vivir allá está mucho más barato–, Corea del Sur, Tailandia, Sudáfrica y Egipto, pese a la guerra en la vecina Franja de Gaza. Despegar le pone cifras al incremento: 155%, 84%, 107%, 175% y 98%. Biblos suma otros sitios turísticos: Indonesia (con Bali a la cabeza), Malasia, Tanzania y Turquía.

Pero a los ricos millennials también los atraen los viajes espirituales, como los retiros o clínicas de bienestar SHA Welness Clinic, en España o Ananda in the Himalayas, en India. Detrás de esta tendencia hay un cambio de mentalidad de los herederos o nuevos ricos de 30 a 45 años, según Mariela Mociulsky, CEO de la consultora especializada Trendsity. “En un contexto atravesado por la búsqueda de sentido, equilibrio y autenticidad, el lujo se redefine como una experiencia emocional y sensorial, más que como un objeto costoso o una ostentación superficial. Ya no se trata únicamente de poseer, sino de conectar. El lujo actual implica vivencias únicas, personalizadas y con propósito, donde cada elección dice algo sobre quiénes somos, qué valoramos y cómo queremos habitar el mundo. Es el resultado de un diseño cuidadoso, desde lo estético hasta lo simbólico. Marcas como Chanel o Louis Vuitton entienden que lo valioso no es sólo el objeto, sino lo que produce en quien lo recibe: pertenencia, identidad, estatus íntimo”, expone Mociulsky.

“El lujo también se vuelve más introspectivo: desde la neurociencia aplicada al diseño sensorial hasta el turismo de bienestar, se busca activar respuestas emocionales profundas”, explica la experta, y cuenta que hay quienes prefieren comprar un dispositivo para monitorear el sueño, la presión sanguínea y corazón, en vez de un reloj. “El nuevo lujo se manifiesta en objetos como relojes de manufactura artesanal, vinos de autor, piezas de moda de diseñadores independientes, cosmética inteligente y arte con historia. En gastronomía, se priorizan experiencias multisensoriales, maridajes curados, y cenas pop-up en lugares secretos. En los viajes, el glamping en la Patagonia o retiros para hacer yoga y transformarse”, comenta Mociulsky, que también advierte sobre una “Argentina fragmentada”: “La mas afectada es la clase media media. Al mismo tiempo que se deteriora, el segmento AB ahorra en dólares y gasta en dólares”.

AR/MG

Etiquetas
stats