Entrevista

Casiana Torres y un homenaje a la música surera: “Todo lo que no se baila tiende a desaparecer”

Casiana Torres tiene en claro que la música que abordó en su cuarto disco, la llamada música surera, de la pampa argentina, no es la que pide el mercado. Pero asegura que para ella es un acto de “justicia poética” haber grabado estos temas con los que, sin esperárselo, quedó nominada a los Premios Gardel en la categoría de Mejor Disco de Folklore.

Soy milonga-Romance de la llanura se presentará este viernes 16 en vivo en el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) (Sánchez de Bustamante 772, CABA). La cantora estará acompañada por Martín Castro en guitarra, arreglos y dirección musical; los guitarristas Pedro Furio, Darío Barozzi y Leonel Iglesias; Sebastián Farías Gómez en percusión y el maestro Eduardo Spinassi como pianista invitado.

En este trabajo, Torres, mitad fueguina, mitad chaqueña, reúne un repertorio que se nutre del cancionero popular de nuestras llanuras pampeanas pero también abarca piezas inéditas contemporáneas. “La milonga siempre está en mi repertorio y siempre ha estado”, señala. Milonga surera, milonga pampeana o milonga campera, ranchera, payada, cifra, huella, triunfo y estilo son los ritmos de un género por el que tiene un “amor profundo”.

“La llanura para mí es un permanente romance. Los que tenemos que ir de Tierra del Fuego a Resistencia, como me pasaba con mi familia para pasar Navidad allá y después volver, tenemos que cruzar toda la Argentina. Y la Argentina empieza a ser llanura ya muy arriba, al sur de Santa Fe. Después viene toda La Pampa, Provincia de Buenos Aires, la estepa patagónica. Entonces, claramente es un paisaje que a mí me atraviesa, me atravesó siempre”, explica. “Me fascina todo ese mundo entre la guitarra, el canto, el caballo, toda esa poética. Admiro mucho a mucha gente del género que ha dedicado su vida a a eso”.

El disco nació primero como un espectáculo que compartió con uno de los grandes referentes del género, Omar Moreno Palacios, fallecido en 2021. “Fue en el 2017. Se llamó Romance de la Llanura y estábamos él y yo, y fue precioso porque con Omar fuimos amigos hasta el último día de su vida. Y después yo decido hacer el disco. Lo que pasa es que, pandemia mediante, aparecieron otras joyas musicales”.

Por ejemplo, “Soy milonga”, uno de los temas que le da nombre al disco. “Se escribe como si hablara yo. Héctor Esteban Pais escribe esa letra sabiendo todo lo que yo siento por el país, por la cultura, por la música. 'Soy calandria sensitiva que sube por mil quimeras. Murmullo de primavera que pinta las cosas bellas, desvelada por la huella, desprende todos los vientos'. Y habla de Tierra del Fuego: 'Soy el sur de la esperanza, donde crece el horizonte, de luna cruzo los montes con mil pájaros volando'. Eso le dio otra entidad al disco”.

Torres es consciente de que la música surera no llena estadios. “Pienso que es un género que está súper vivo en los nichos. Tiene muchos nichos muy fuertes. Algunos nichos muy de derecha. Eso es complicado. Pero tiene unos guardianes importantes. Lo que no tiene es difusión. Lo que no tiene es espacios para mostrar su belleza, para que gente joven se acerque. Espacios para que se pueda transitar en la escuela y que podamos saber que hubo una música que nació de esos fogones en donde hombres y mujeres solos podían expresar lo que sentían a través de una melodía larga. Milonga significa melodía larga. Una melodía que no tiene forma danzante, en donde todo ese tiempo la persona aprovecha para reflexionar”.

“Tiene sus sus defensores a ultranza, que están vivos en sus territorios”, añade. “Lo que no tienen es visibilidad ninguna y ya nadie, salvo gente del género neta, graba estas músicas. A mí me parece un acto de justicia poética haberme acercado a este género, porque además no fue una estrategia comercial. Realmente lo empezamos a hacer por muchísimo amor con el género”.

Y va más allá. “Todo lo que claramente no se baila en este momento, en donde la gente se expresa a través del cuerpo en movimiento, todo lo que es vidala baguala, tonada, milonga, cifra, guarania, tiende a desaparecer. Entonces, con más ahínco trato de hacer un aporte. La vida no es todo 'vamos las palmas y a gritar y a bailar'. Hay un momento en donde uno reflexiona y se queda con algo. Así que ese es el humilde aporte”.

Por eso la sorprendió tanto la nominación al Gardel. “Todos soñamos en algún momento que nuestro trabajo sea visibilizado. Es muy hermoso lo que pasa con el público, pero después parece ser como que nadie más se entera. Realmente lo deseaba muchísimo, porque no estoy sola en este disco. Es un disco que lo escuchás una vez, bueno, pero adentro hay muchos secretos, mucho homenaje, mucha cosa para descubrir. Entonces siento que es un acto de justicia para muchísima gente invisibilizada, para Omar, que nunca estuvo nominado. Para todo ese mundo en donde estoy yo por adelante, pero atrás mío hay mucha gente. Ya me siento ganadora porque creo que un disco así pueda estar ya ternado y haber pasado un montón de filtros ya es un premio en sí mismo”.

En el show de este viernes se podrá escuchar el disco en vivo con las cuatro guitarras, tal cual se grabó. Y quizá sea la única oportunidad. “Mover una un engranaje de tanta gente en un momento como este es difícil”. Aunque le gustaría hacerlo también en Tierra del Fuego y La Pampa. Después, “va a venir el maestro Spinass, con el que estamos trabajando juntos desde el año pasado. Vamos a hacer otra cosa, otro repertorio los dos juntos, con Sebastián Farías Gómez en la percusión. Y, finalmente, los cuatro guitarristas de nuevo con Seba haremos otro repertorio. Vamos a hacer dos piezas de mi disco anterior, que son todos con guitarra, y después seguramente haremos algo ya de lo nuevo que se viene para el año que viene”.

Como todos los músicos, Torres está viviendo este momento político del país con mucha angustia. “El año pasado estuve prácticamente paralizada. No quería cantar, porque me parecía obsceno salir a vender una entrada con la situación en la que estábamos. La sensación de desazón era absoluta”. Pero logró superar ese bajón y aferrarse a sy “militancia absoluta por la cultura nacional”. “Permanentemente hay canciones que van y que vienen, charlas, proyectos, me apoyo en mis compañeros músicos y en periodistas que nos apoyan, nos ayudan. Y después a ayudar a todo el resto”.

“Tengo una fe férrea de que esto se tiene que terminar pronto y mucha fe en nuestro pueblo, que va a empezar a tomar conciencia de que nadie puede soportar esto, porque en la crueldad estamos todos, en la crueldad no hay clases sociales ni nada”, concluye.

CRM