Elecciones presidenciales en Chile

La candidata oficialista Jara y el ultraderechista Kast van al balotaje

elDiarioAR

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Chile decidió este domingo que su próximo presidente, quien gobernará entre 2026 y 2030, se definirá en un balotaje entre Jeannette Jara y José Antonio Kast. Con el 62% de los votos escrutados, la abanderada oficialista obtuvo el 26,63%, una cifra inferior a lo anticipado por las encuestas, mientras que el líder del Partido Republicano sumó el 24,25% y quedó bien posicionado para la segunda vuelta del 14 de diciembre.

El escenario quedó rápidamente marcado por la fortaleza del bloque conservador. La suma de los votos de Kast, el libertario Johannes Kaiser (13,94%) y la derechista tradicional Evelyn Matthei (13,20%) alcanza el 52,23%, un capital que lo perfila como favorito para el balotaje. Si se agregan los apoyos del populista de derecha Franco Parisi, que sorprendió con un 19,05%, el universo opositor supera el 70%, aunque su electorado es difícil de transferir.

Felicito a Jeannette Jara y José Antonio Kast por su paso a segunda vuelta”, expresó el presidente Gabriel Boric, acompañado por sus ministros en La Moneda.

Un resultado más ajustado de lo previsto

La diferencia entre ambos candidatos fue mucho menor a la esperada. Los sondeos proyectaban para Jara una ventaja de entre cinco y nueve puntos, pero los números la dejaron apenas dos puntos por encima de Kast. Su desafío inmediato será conquistar al electorado moderado, y en el oficialismo ya se esperan gestos, como una eventual suspensión de su histórica militancia en el Partido Comunista, además de cambios en el equipo para dar garantías al centro político.

Kast, que compite por tercera vez por la Presidencia, ya había llegado al balotaje en 2021, cuando perdió ante Boric. Ahora propone un “gobierno de emergencia” con énfasis en seguridad, recorte del Estado, crecimiento económico y mano dura contra la migración irregular. Se prevé que reciba el apoyo del libertario Kaiser y de buena parte de la derecha tradicional.

Inseguridad, migración y un electorado pendular

La primera vuelta confirmó que la inseguridad y el avance del crimen organizado dominaron la campaña. En la última década, los homicidios crecieron un 140% y los secuestros aumentaron un 76%, cifras que desplazaron otros debates y favorecieron propuestas más duras.