En un nuevo movimiento que cuestiona la independencia de la cadena, la CBS anunció este jueves que acabará con el programa nocturno que el cómico Stephen Colbert lleva presentando desde hace una década. El humorista es una de las voces críticas del presidente Donald Trump desde su llegada al poder.
La CBS anunció en un comunicado que se trata de “una decisión puramente financiera” y que su decisión “no está relacionada con la audiencia del programa, su contenido u otros asuntos que están pasando en Paramount”.
La propietaria de la televisión, Paramount, está ahora inmersa en un intento de fusión con el estudio cinematográfico Skydance, que requiere la aprobación del Gobierno. Paramount aceptó pagar hace unos días 16 millones de dólares al presidente para que abandonara una querella contra el programa 60 Minutes por una entrevista a Kamala Harris durante la campaña electoral que el entonces candidato republicano no quiso aceptar. La querella tenía pocos visos de prosperar y Colbert, entre otros, describió el pago de Paramount como “un gran soborno”.
Colbert anunció en su programa el jueves que el espacio se acabará el próximo mayo, cuando se acaba su contrato, y que la CBS no tiene planes para sustituirlo, simplemente eliminará el late show. El programa de entrevistas, música y humor llevaba emitiéndose en CBS desde 1993, cuando lo empezó a presentar David Letterman.
En 2015, Colbert –actor, guionista y presentador– tomó el relevo de Letterman después de casi una década presentando The Colbert Report, otro programa que mezclaba humor y política en Comedy Central y en el que simulaba ser un presentador ultra.
Varios políticos demócratas cuestionaron el anuncio de la CBS y las motivaciones de esa decisión dados los acontecimientos de los últimos meses, y pidieron más explicaciones sobre la inesperada salida de Colbert. “Estados Unidos tiene derecho a saber si su programa se ha cancelado por motivos políticos”, dijo Elizabeth Warren, la senadora demócrata e invitada frecuente en el programa.
Salidas forzadas
El anuncio de la cancelación del programa de Colbert llega después de la salida forzada de la consejera delegada de la cadena y de la marcha del director de 60 Minutes, el programa estrella de reportajes de actualidad creado en 1968. Los propios periodistas de la televisón no han ocultado su descontento.
“Nuestro propietario, Paramount, está intentando completar una fusión”, dijo el presentador Scott Pelley en antena tras la salida del director del programa, Bill Owens. “La Administración Trump la tiene que aprobar. Paramount ha empezado a supervisar nuestro contenido de nuevas maneras. No se han bloqueado ninguna de nuestras historias, pero Bill sentía que había perdido la independencia que el periodismo honesto necesita”.
La CBS es la cadena de algunos de los periodistas más míticos de la televisión de Estados Unidos como Walter Conkrite y Ed Murrow, que se convirtió en los años 50 en uno de los símbolos de la reacción contra el macartismo, la persecución de funcionarios, profesores y actores por supuestos lazos con el comunismo liderada por el senador Joseph McCarthy. La figura de Murrow ha vuelto, además, a la actualidad por la exitosa obra esta primavera en Broadway Buenas noches, y buena suerte de George Clooney. La obra está basada en la película del mismo nombre que también escribió y protagonizó Clooney en 2005.
Los intentos de complacer a Trump antes del ataque o acomodarse a sus peticiones, han sido múltiples en los medios de Estados Unidos, desde no publicar el texto previsto de apoyo editorial a Harris para las elecciones presidenciales, como hicieron el Washington Post y el LA Times, hasta utilizar la denominación “golfo de Estados Unidos” para el golfo de México, como hace la CNN y otros medios.
Justamente en el programa de Colbert hace unas semanas, el presentador de la CNN Jake Tapper no quiso ni pronunciar estas palabras en una entrevista con el cómico, que le invitó a cantar con él el primer verso de la canción Up To The Cripple Creek de The Band que se refiere al Mississippi y al “Gulf of Mexico”. Tapper, incómodo, cambió el verso por “Gulf of America”.
“El valor es contagioso”
Pero también hay una multitud de ejemplos de medios que siguen haciendo su labor y de empresas que no se han doblegado al presidente. La agencia AP ha llevado a la Administración Trump a los tribunales por su exclusión de la Casa Blanca como castigo al libro de estilo que aplica este medio y que hace que siga utilizando el nombre internacionalmente reconocido de golfo de México.
El editor del New York Times, A.G. Sulzberger, está entre quienes han decidido dar abiertamente la batalla, y ha movilizado a su equipo legal y de seguridad para resistir ante las querellas y otras amenazas del Gobierno y los suyos.
“La democracia en su corazón está basada en la idea de que el poder está distribuido. La disposición de cada persona a ceder su modesta porción de ese poder importa. Cada retirada también importa”, escribió Sulzberger en un artículo publicado en mayo en su periódico. “El miedo es contagioso. Pero el valor también es contagioso”.