En Gran Bretaña, hasta 100 niños deben ser hospitalizados cada semana a causa de una rara enfermedad post Covid-19

Denis Campbell y Caroline Bannock

Desde Londres, Gran Bretaña —

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Hasta 100 niños a la semana están siendo hospitalizados a causa de una enfermedad rara que puede surgir semanas después del haber padecido Covid-19, dejándolos internados en cuidados intensivos, dijeron los médicos.

Respecto a este fenómeno que preocupa a los pediatras, el 75% de los niños más afectados por el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS) eran negros, asiáticos o pertenecientes a minorías étnicas (BAME). Alrededor de cuatro de cada cinco niños estaban previamente sanos, según un reporte médico no dado a conocer hasta ahora sobre estos casos. 

Cuando PIMS surgió en la primera ola de la pandemia, causó confusión entre los médicos, preocupación entre los jefes del Servicio Nacional de Salud (NHS) y alarma entre los padres. Inicialmente se pensó que era la enfermedad de Kawasaki, una enfermedad poco común que afecta principalmente a niños pequeños y a bebés. Pero PIMS ha sido reconocido como un nuevo síndrome post-viral y que uno de cada 5,000 niños lo contrae aproximadamente un mes después de haber padecido Covid, de manera independiente de si presentaron síntomas o fueron asintomáticos.

A menudo implica erupciones cutáneas, una temperatura de hasta 40 ° C, presión arterial peligrosamente baja y problemas abdominales, y en casos graves sus síntomas son como los de un shock tóxico o la condición potencialmente mortal de la respuesta abrumadora y extrema de un cuerpo a la infección (sepsis). Se estima que dos niños murieron de PIMS desde que comenzó la pandemia.

Si bien los especialistas no piensan que la frecuencia de la enfermedad haya aumentado en relación con los casos de la comunidad en general, las cifras son más altas que las registradas en la primera ola, y se cree que los hospitales han admitido hasta 100 jóvenes por semana durante la segunda ola, una cifra mucho más alta en comparación a los aproximadamente 30 registrados por semana en el pasado mes de abril de la primera ola. 

Se cree que desde el inicio de enero, cada día se enferman entre  12 y 15 niños. Han surgido casos en muchos lugares, pero la mayoría se han producido en Londres y en el sureste de Inglaterra, áreas donde la nueva variante Kent del coronavirus ha provocado un fuerte aumento de las infecciones. 

La evidencia recopilada por la Dra. Hermione Lyall, experta en enfermedades infecciosas en niños y directora clínica de servicios para niños en Imperial College Healthcare, una de las mayores unidades organizativas con sede en Londres que integra el NHS, ha enfatizado el impacto desproporcionado que la enfermedad está teniendo en los niños de origen BAME.

Una parte de la presentación que Lyall ofreció en un webinar reciente a la que asistieron más de mil pediatras mostró que, en un “primer informe nacional” sobre 78 pacientes con PIMS que terminaron en cuidados intensivos, el 47% eran de origen afrocaribeño y el 28% de origen asiático: entre cinco y seis veces mayor que el 14% de la población del Reino Unido que es BAME.

La Dra. Liz Whittaker, portavoz de PIMS para el Royal College of Paediatrics and Child Health, señaló: “Estamos investigando para comprender por qué esta población se ve afectada. La genética puede ser un jugador. Pero nos preocupa que sea un reflejo de cómo esta es una enfermedad de la pobreza, que afecta desproporcionadamente a quienes no pueden evitar la exposición debido a su ocupación, hogares multigeneracionales y viviendas hacinadas”. 

Una serie de datos separados recopilados por la Dra. Marie White del hospital de niños Evelina mostraron que el 60% de los 107 casos de PIMS que habían tratado hasta el 13 de enero correspondían a niños negros africanos o caribeños. 

El Dr. Habib Naqvi, director del Observatorio de Raza y Salud del NHS, pidió una investigación sobre las condiciones que aumentan en alto grado el riesgo de los niños BAME de contraer PIMS. “Claramente, ahora se necesita una investigación urgente sobre por qué los niños negros y asiáticos están sobrerrepresentados y son más vulnerables a PIMS”. 

“Estamos preocupados por estos primeros hallazgos y sabemos que las desigualdades estructurales en salud pueden afectar la vida de las personas de orígenes de minorías étnicas a lo largo de su vida”. 

El conjunto de datos de la Dra. Lyall, basado en cifras de 21 de las 23 unidades de cuidados intensivos pediátricos (PICU), también reveló que el 78% de los pacientes no tenían enfermedades subyacentes, y que hasta que contrajeron el PIMS habían gozado de buena salud, lo que los pediatras dijeron que era “muy preocupante”. La edad promedio de los niños que son afectados por PIMS es de 11 años, pero oscila entre los 8 y los 14 años; dos tercios (67%) eran niños; sólo el 22% tenía Covid cuando surgieron sus PIMS, mientras que los demás ya lo habían cursado; y casi uno de cada cuatro de los que terminan en una UCIP desarrolla una afección cardíaca llamada dilatación de las arterias coronarias, que es potencialmente fatal. 

Otros datos presentados por expertos en el webinar mostraron que una pequeña cantidad de niños con esta enfermedad ven su cerebro afectado y sufren confusión, letargo, desorientación, comienzan a comportarse de manera inusual y, en casos raros, sufren un derrame cerebral. Además, en un estudio de 75 niños, ocho de ellos habían sufrido problemas cardíacos, incluidas miocarditis y disfunción ventricular. 

La mayoría de los niños con PIMS han sido llevados a uno de los 23 hospitales de la red del NHS con una UCIP, como los hospitales infantiles Evelina y Great Ormond Street en Londres y el Women’s and Children’s Hospital de Birmingham. Según el informe de los médicos de Evelina, los casos alcanzarán su punto máximo el próximo lunes y luego comenzarán a disminuir.