Cumbre de las Américas en Los Angeles

Cita en el piso 22: el debate de Alberto y la comitiva por el discurso ante Biden

El piso 22 del hotel Ritz-Carlton, el hotel en el Downtown de Los Ángeles, se convirtió en el búnker donde Alberto Fernández, se instaló junto a un scrum de funcionarios para dar el toque final al discurso que este jueves pronunciará en la primera jornada de debileraciones de la Cumbres de las Américas que comenzó el lunes, en California.

Luego del saludo oficial con Joe Biden, Fernández convocó al canciller Santiago Cafiero y al embajador en Washington Jorge Argüello, que también tienen habitación en el piso 22 del Ritz.

Fernandez escuchó, además, a Sergio Massa -que expresa una postura sin eufemismos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua- a Eduardo Valdés, Gustavo Beliz y Julio Vitobello. Sondeo a todos para repasar, y hacer los ajustes definitivos a un discurso que se anticipa “duro” respecto al modo en que EEUU armó una cumbre con excluidos, y que al menos hasta acá, no mostró un perfil distinto al que tuvo Donald Trump.

Vilma Ibarra, Gabriela Cerruti y Cecilia Nicolini, quien tuvo tu propia agenda en la cumbre, también aportaron sus visiones y criterios.

“Más duro que lo que dijo Santiago”, arriesgó un integrante de la comitiva sobre el tono del discurso del Presidente que, más que como mandatario argentino, lo hará como titular de la CELAC. En buena medida fue lo que lo trajo a Los Ángeles: funcionar como el “portavoz” político de los países ubicados debajo del Rio Bravo, un rol que además de corresponderle como referente de la CELAC, Fernández quiere consolidar frente a una región donde hay pocos interlocutores.

El dato a seguir es lo que dijo, el martes por la mañana, frente al secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, y Luis Almagro, titular de la OEA, y delegados de los demás países que participan de la cumbre donde cuestionó los “bloques” y apuntó, con dureza, por la “falta de legitimidad” de la organización que comanda el uruguayo y quedó muy cuestionada por su desempeño en el golpe a Evo Morales en Bolivia.

Sobre esa plataforma, deslizan fuentes oficiales a elDiarioAR, se moverá Fernández que ayer tuvo un saludo procoloar, cordial y amable, con Binden a quien le mostró, con Fabiola Yañes, la foto de su hijo Francisco. “Es un trato cordial porque ambos son respetuosos y correctos”, dijo Cafiero en C5N y desplegó una serie de críticas a las políticas –o la falta de ellas- de EEUU para el continente. “Se perdió tiempo pero todavía se puede recuperar”, aseguró el canciller.

Que discurso dará

Aunque se anticipa un discurso duro, sobre todo respecto a las exclusiones y a la intención de EEUU de fijar de manera unilateral las pautas de la convivencia democrática, hay un velo de duda sobre cuál será finalmente el discurso de Fernández. Hay una razón puntual: más que como presidente argentino, al hablar como titular de la CELAC esa posición lo pone en la obligación de jugar más a contener que de salir a chocar.

Ese matiz puede, al final, intervenir y hacer que el discurso sea menos áspero de lo que se espera. En definitiva, el organismo que le toca representar –y al que, como contó ayer elDiarioAR, convocará en la primera semana de diciembre a Buenos Aires- tiene una tarea de construcción más que de ruptura. Es por ahí que Fernández podría tener un tono de objeciones propositivo, según apuntó uno de los que opina sobre el texto.

Lo que no puede ocurrir, se explica cerca de Fernández, es que no haya un cuestionamiento explícito –como ya lo hubo- sobre las exclusiones. Para Cafiero, que analizó el tema con el Presidente, ese fue “un error táctico” de la administración Biden porque se convirtió en el tema de debate de la cumbre y, además, obligó a EEUU a bajar el tono de sus demandas en los documentos en cuestiones como la “carta democrática” de la que, en 2021, se cumplieron dos décadas.

Fernández será el último en hablar en la primera jornada de deliberaciones de la Cumbre, en el segmento presidentes, que se desarrollará el jueves y que abrirá, con su discurso inaugural, Biden.

PI/MG