Javier Milei había elegido Junín como escenario para exhibir la arquitectura electoral de su espacio político. Quería este martes por la noche, en el Teatro San Carlos, mostrarse junto a José Luis Espert y a los principales candidatos nacionales de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. No sería solo un acto de campaña: funcionaría como la presentación pública de la apuesta más ambiciosa del oficialismo para octubre, cuando se definirá la nueva correlación de fuerzas en el Congreso. Pero la apuesta se frustró: Casa Militar recomendó suspender el viaje por cuestiones climáticas.
La jugada tenía un fundamento numérico que entusiasma a la Casa Rosada. Hoy La Libertad Avanza cuenta con 39 diputados y arriesga apenas ocho bancas en esta elección. Unión por la Patria —rebautizada como Fuerza Patria— tiene 98 y se juega casi la mitad de ellas. El PRO, por su parte, pone en disputa 21 de sus 35. Esa ecuación explica la confianza libertaria: con poco que perder y mucho que ganar, Milei se ilusiona con desplazar al peronismo de la primera minoría y, además, absorber los escaños que retengan sus aliados amarillos.
El panorama proyectado para diciembre es de fragmentación, sin que ningún bloque alcance por sí solo los 129 votos de la mayoría absoluta. Pero convertirse en la bancada más numerosa le daría al oficialismo la llave para manejar la agenda legislativa y condicionar las votaciones clave. El Senado aparece como otro frente de expectativa: este año se renuevan 24 bancas, correspondientes a ocho distritos. La Libertad Avanza no arriesga ninguna de las suyas y busca ampliar su presencia en un territorio hasta ahora adverso. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encabezará la boleta en la Ciudad; la neuquina Nadia Márquez y la rionegrina Lorena Villaverde intentarán saltar desde Diputados; y Emilia Orozco hará lo propio en Salta.
Las listas violetas, cerradas al filo del plazo, reflejan esa estrategia. En la provincia de Buenos Aires, Espert quedó al frente de la boleta de diputados nacionales, en un armado compartido entre el armador Sebastián Pareja y Cristian Ritondo. Pareja, presidente del partido en el distrito y operador de Karina Milei, emergió como uno de los grandes ganadores del cierre de listas: logró ubicar cuatro apellidos propios en puestos expectables y se proyecta como el principal articulador de la hermana del Presidente en el Congreso. En el nuevo mapa legislativo, algunos no descartan que incluso llegue a encabezar el bloque libertario, hoy marcado por fracturas y escándalos que carecen de conducción ordenada.
La nómina nacional de La Libertad Avanza incluye perfiles de distinto alcance. Cada distrito combina outsiders, técnicos y referentes locales en una expansión federal bajo control de Karina Milei, que supervisó cada candidatura. En Mendoza sorprendió Luis Petri, ministro de Defensa y hasta hace poco afiliado a la UCR, al oficializar su pase para competir como candidato a diputado por el oficialismo. En tanto, la actriz Virginia Gallardo será candidata en Corrientes; el extenista Diego Hartfield repetirá en Misiones; el economista Adrián Ravier debutará en La Pampa; y el joven Agustín Pellegrini, de 25 años, será la cara libertaria en Santa Fe. También aparecen dirigentes como Atilio Basualdo en Formosa o Federico Pelli en Tucumán.
El recambio de diciembre también implicará la salida de dirigentes de peso que supieron militar en las filas del PRO. El 9 de diciembre terminarán su actual mandato los amarillos Sabrina Ajmechet, Héctor Baldassi, Alejandro Finocchiaro, Fernando Iglesias, Luciano Laspina, Gerardo Milman, Diego Santilli y María Eugenia Vidal. Muchos de ellos buscarán renovar, con excepción de la exgobernadora bonaerense: Vidal rechazó el acuerdo con LLA y no integrará ninguna lista. Tampoco Iglesias, aunque en la Casa Rosada se lo menciona como posible embajador, en reconocimiento a su alineamiento con el Gobierno.
El objetivo del karinismo es principalmente uno: blindar políticamente al bloque libertario y garantizar disciplina a la hora de votar las reformas con las que sueña Milei para la segunda mitad de su mandato. Todo en el marco de una elección que tendrá además rasgos inéditos: por primera vez se usará la Boleta Única de Papel (BUP) en todo el país y no habrá PASO. Milei intentará plebiscitar su gestión y reforzar la narrativa de que cada voto a la boleta violeta es un respaldo directo a su plan económico.
Junín será la primera puesta en escena de esa estrategia. Milei y Espert compartirán el escenario con un mensaje orientado tanto a las legislativas nacionales de octubre como a las bonaerenses del próximo 7 de septiembre. El Presidente volverá a apuntar contra el gobernador Axel Kicillof, su principal antagonista en la provincia, y dará el puntapié inicial a una campaña en la que La Libertad Avanza se juega mucho más que bancas: busca asegurarse la llave del Congreso para condicionar el rumbo de la política argentina en los próximos dos años.
El despliegue territorial ya empezó a tomar forma. Este lunes, el asesor presidencial Santiago Caputo reunió en su despacho de Casa Rosada a los tres artífices del acuerdo bonaerense: Pareja, Ritondo y su coequiper Diego Santilli. El objetivo era hacer balance del cierre de listas y trazar la hoja de ruta de campaña. El plan prevé que Santilli, hoy candidato, acompañe a Milei en el acto de Junín, tras recorrer varias localidades de la Cuarta Sección donde los libertarios anticipan una dura competencia con los intendentes del centro de la provincia. Ritondo, en tanto, viajará el jueves a Mar de Ajó y luego continuará por el interior bonaerense. Con estas recorridas, diseñadas en más de dos horas de cónclave, el oficialismo busca darle músculo territorial a un dispositivo que, hasta ahora, había estado concentrado en el tablero legislativo y en el control de las listas.
PL